Vida alternativa
01/07/2007 (00:00 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
¿POR QUÉ FUNCIONA LA ACUPUNTURA?
Mientras muchos médicos occidentales aceptan en la actualidad que los tratamientos con acupuntura son eficaces para tratar el dolor, la infertilidad y múltiples dolencias, otros muchos se muestran escépticos ante la idea de la energía qi y los meridianos. Esto no ha impedido a la acupuntura convertirse en uno de los métodos alternativos más apreciados por millones de personas en todo el mundo.Por Isabela Herranz
La acupuntura se vale de finísimas agujas insertadas en el cuerpo del paciente en puntos precisos de los meridianos, especie de conductos que circundan el cuerpo y por los que circula la energía yin y yang. Supuestamente estos meridianos poseen relaciones funcionales con órganos vitales. Aunque dichas conexiones no se han podido superponer científicamente al sistema anatómico occidental, lo cierto es que tienen alguna forma de conexión con el sistema nervioso central. Es decir, existen vínculos entre ciertos puntos cutáneos, las vísceras y otros lugares somáticos y sensoriales. Sus efectos quizá no puedan explicarse del todo, pero ya sea por la liberación de sustancias químicas (endorfinas, serotonina, dopamina, etcétera) que la acupuntura produce; por efecto de la sugestión en el paciente, que espera mejorar con el tratamiento; o bien por efecto sobre el sistema nervioso, lo cierto es que ésta funciona y en la actualidad existen suficientes estudios médicos que demuestran su eficacia más allá del placebo.
El estudio Gerac (German Acupuncture Trials) del 2004, dirigido por Albrecht Molsberger, mostró indicios de que quizá la eficacia de la acupuntura residía en el propio pinchazo, lo cual cuestionaba todas las teorías sobre los meridianos, tachándolas de mera filosofía. Sin embargo, los resultados finales de dicho estudio supusieron que en 2006 la acupuntura en Alemania se convirtiera en un método de tratamiento financiado por la medicina pública en las dolencias crónicas de espalda y rodilla.
En 2005, un estudio coordinado por George Lewith en la Universidad de Southampton (Reino Unido), demostró que esta práctica china milenaria produce un efecto real en el cerebro, es decir, que activa determinadas zonas cerebrales, sobre todo el córtex insular. Por otra parte, los estudios con animales han mostrado que sus efectos como anestésico no pueden explicarse sólo desde un punto de vista psicológico. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe más de 40 dolencias en las que la acupuntura resulta útil para tratar diversas adicciones, asma y alergias, así como la osteoartritis, infertilidad y alivio del dolor, pasando por trastornos digestivos.
Sobre todo en casos de dolores reumáticos o neuralgias, la acupuntura tiene efectos indiscutibles, ya que favorece la liberación de endorfinas para paliar el dolor y acelerar la curación. Existen muchas sociedades de acupuntura en toda Europa, pero son pocos los países donde está financiada por la Seguridad Social. En la Sociedad Británica de Acupuntura Médica piensan que la acupuntura debería utilizarse como parte de la práctica médica ordinaria.
No debe olvidarse que la acupuntura, si bien es un tratamiento válido para aliviar el dolor, no siempre va a la raíz de problemas que requieren atención médica convencional. Por otra parte, no cura problemas subyacentes graves como las enfermedades cardiacas o pulmonares, ni los tumores cancerígenos, por ejemplo. En esos casos, el enfermo debe buscar ayuda médica especializada.
A pesar de los problemas potenciales y/o efectos secundarios que puedan derivarse de la inserción de agujas en manos de profesionales no cualificados, la acupuntura es una forma de tratamiento seguro; sin duda, más que muchos de los tratamientos con fármacos.
Historia y metodología
La acupuntura se originó en China, donde es uno de los tratamientos médicos más populares dentro de la medicina tradicional china (MTC) y se enseña en escuelas médicas. Fue introducida en Europa a partir del siglo XVI, pero hasta los años setenta del siglo XX, con la apertura de China al mundo, los médicos occidentales no empezaron a estudiar a fondo la acupuntura médica, técnica utilizada para complementar el tratamiento convencional contra el dolor en hospitales y clínicas.
Todavía son escasos los doctores en medicina que aplican la acupuntura médica. En España, por ejemplo, son muchos más los acupuntores registrados en el Ministerio de Sanidad que no son médicos, pero que ejercen de forma independiente.
No debe olvidarse que es una terapia invasiva y que, por tanto, no carece de riesgo. Asimismo posee efectos secundarios, desde molestias momentáneas por la inserción de agujas, hasta sensación de mareo y, a veces, empeoramiento temporal de los síntomas, como ocurre con los tratamientos de homeopatía.
Las agujas utilizadas en los tratamientos con acupuntura son extremadamente finas y de distinta longitud. Suelen dejarse clavadas en los puntos elegidos entre diez y treinta minutos, según la afección a tratar. Excepto por el pinchazo inicial, el paciente apenas las nota. Al final de la sesión las agujas se retiran sin causar dolor ni sangre. Algunos acupuntores tradicionales utilizan terapias complementarias, como la moxibustión (quemar barras de artemisa encima de la piel), el masaje, las ventosas de cristal o los preparados herbales.
Actualmente hay variantes de la acupuntura tradicional con agujas, como la electropuntura y la acupuntura con láser. Están indicadas para pacientes con aversión a las agujas.
El estudio Gerac (German Acupuncture Trials) del 2004, dirigido por Albrecht Molsberger, mostró indicios de que quizá la eficacia de la acupuntura residía en el propio pinchazo, lo cual cuestionaba todas las teorías sobre los meridianos, tachándolas de mera filosofía. Sin embargo, los resultados finales de dicho estudio supusieron que en 2006 la acupuntura en Alemania se convirtiera en un método de tratamiento financiado por la medicina pública en las dolencias crónicas de espalda y rodilla.
En 2005, un estudio coordinado por George Lewith en la Universidad de Southampton (Reino Unido), demostró que esta práctica china milenaria produce un efecto real en el cerebro, es decir, que activa determinadas zonas cerebrales, sobre todo el córtex insular. Por otra parte, los estudios con animales han mostrado que sus efectos como anestésico no pueden explicarse sólo desde un punto de vista psicológico. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe más de 40 dolencias en las que la acupuntura resulta útil para tratar diversas adicciones, asma y alergias, así como la osteoartritis, infertilidad y alivio del dolor, pasando por trastornos digestivos.
Sobre todo en casos de dolores reumáticos o neuralgias, la acupuntura tiene efectos indiscutibles, ya que favorece la liberación de endorfinas para paliar el dolor y acelerar la curación. Existen muchas sociedades de acupuntura en toda Europa, pero son pocos los países donde está financiada por la Seguridad Social. En la Sociedad Británica de Acupuntura Médica piensan que la acupuntura debería utilizarse como parte de la práctica médica ordinaria.
No debe olvidarse que la acupuntura, si bien es un tratamiento válido para aliviar el dolor, no siempre va a la raíz de problemas que requieren atención médica convencional. Por otra parte, no cura problemas subyacentes graves como las enfermedades cardiacas o pulmonares, ni los tumores cancerígenos, por ejemplo. En esos casos, el enfermo debe buscar ayuda médica especializada.
A pesar de los problemas potenciales y/o efectos secundarios que puedan derivarse de la inserción de agujas en manos de profesionales no cualificados, la acupuntura es una forma de tratamiento seguro; sin duda, más que muchos de los tratamientos con fármacos.
Historia y metodología
La acupuntura se originó en China, donde es uno de los tratamientos médicos más populares dentro de la medicina tradicional china (MTC) y se enseña en escuelas médicas. Fue introducida en Europa a partir del siglo XVI, pero hasta los años setenta del siglo XX, con la apertura de China al mundo, los médicos occidentales no empezaron a estudiar a fondo la acupuntura médica, técnica utilizada para complementar el tratamiento convencional contra el dolor en hospitales y clínicas.
Todavía son escasos los doctores en medicina que aplican la acupuntura médica. En España, por ejemplo, son muchos más los acupuntores registrados en el Ministerio de Sanidad que no son médicos, pero que ejercen de forma independiente.
No debe olvidarse que es una terapia invasiva y que, por tanto, no carece de riesgo. Asimismo posee efectos secundarios, desde molestias momentáneas por la inserción de agujas, hasta sensación de mareo y, a veces, empeoramiento temporal de los síntomas, como ocurre con los tratamientos de homeopatía.
Las agujas utilizadas en los tratamientos con acupuntura son extremadamente finas y de distinta longitud. Suelen dejarse clavadas en los puntos elegidos entre diez y treinta minutos, según la afección a tratar. Excepto por el pinchazo inicial, el paciente apenas las nota. Al final de la sesión las agujas se retiran sin causar dolor ni sangre. Algunos acupuntores tradicionales utilizan terapias complementarias, como la moxibustión (quemar barras de artemisa encima de la piel), el masaje, las ventosas de cristal o los preparados herbales.
Actualmente hay variantes de la acupuntura tradicional con agujas, como la electropuntura y la acupuntura con láser. Están indicadas para pacientes con aversión a las agujas.
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