Trepanaciones rituales hace 6.000 años

La revista American Journal of Physical Anthropology publicaba en abril de 2016 una investigación de lo más curiosa. Hace entre 6.000 y 4.000 años, cirujanos expertos al suroeste de Rusia realizaban agujeros en los cráneos del tamaño de una moneda o mayores en el centro de la parte posterior de la cabeza.

El estudio sugiere que, lejos de tratarse de prácticas médicas con la intención de sanar, se deberían a motivos rituales.

"Puede que haya habido un propósito médico original para estas trepanaciones, que con el tiempo cambiaron a un tratamiento simbólico", dice Julia Gresky, del Instituto Arqueológico Alemán, en Berlín. Entre los indicios que apuntan en la dirección de la explicación ritual se encuentra el que 11 de los 13 cráneos estudiados muestran en sus heridas evidencias de recuperación, por lo que los individuos sobrevivieron y llegaron a vivir durante muchos años. Los investigadores han identificado a 6 hombres y 6 mujeres. Uno de los cráneos no ha podido ser identificado debido a sus características.

La arqueóloga María Mednikova, de la Academia Rusa de Ciencias de Moscú, que también ha estudiado los restos citados en el estudio de Grasky y sus colegas, está de acuerdo en que la trepanación puede deberse a cuestiones rituales. Mednikova especula con que esta práctica fuera concebida como una especie de rito de paso, adquiriendo los elegidos nuevas funciones sociales.

Para llevar a cabo esta intervención, los cirujanos debían tener conocimientos muy concretos, como la profundidad exacta del cráneo, para no dañar el cerebro y provocar la muerte del individuo que era sometido a esta trepanación.

Se estima que la mayoría de los individuos encontrados murieron entre los 20 y los 40 años, a excepción una mujer que murió entre los 14 y los 16 años, lo que sugiere, debido a la recuperación de la abertura, que debió practicársele la intervención alrededor de los 10 años.

Se desconoce si estas trepanaciones se realizaban por dolores de cabeza, enfermedades psicológicas o para extraer los malos espíritus. Sin embargo, el hecho de que los cuerpos aparecieran enterrados de una forma especial, secunda no sólo la hipótesis del ritual defendia por Gresky en su estudio, sino también la pertenencia de estos individuos a clases sociales altas de la época.