Rodolfo Valentino, el seductor de ultratumba

Un comienzo conflictivoRodolfo Alfonzo Raffaelo Pierre Filibert Guglielmi di Valentina d'Antonguolla –¡eso es un nombre!– nació el 6 de mayo de 1895 en Castellaneta, Italia. Graduado y sin trabajo, en 1912 se marchó a París, donde vivió la vida bohemia y también se vio atraído al submundo gay. Más tarde, arruinado por el juego, sus parientes le metieron en un barco con destino a Nueva York.

Una vez en América, Rodolfo trabajó como jardinero, lavaplatos y conductor de autobús, además de ser arrestado en varias ocasiones por carterista. Por la noche, buscaba el calor del distrito de Broadway y sus salas de baile. Gracias a su atractivo latino y a su talento para el tango, "Rudy el pavo real" –como se le conocía en el ambiente– consiguió trabajo como bailarín de alquiler en el lujoso Maxim's de Manhattan.

Rudy se convirtió en un miembro muy querido de la jet set. Tras varios problemas con la justicia, continuó su camino hacia San Francisco, donde se encontró con Norman Kerry, quien le sugirió probar suerte en el cine. En los años siguientes, Rudy obtuvo trabajo como extra o en pequeños papeles en películas. En 1919 conoció a la actriz Jean Acker. Después de sólo dos meses de noviazgo, se casaron el 5 de noviembre de 1919. Sin embargo, la pareja se divorció en enero de 1922. Mientras tanto, June Mathis, la jefa del departamento de guiones de la Metro, propuso al desconocido actor como protagonista de Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921). Ese mismo año, coprotagonizó con Alla Nazimova una adaptación de La dama de las camelias.

Durante el rodaje, Rudy conoció a Natacha Rambova, la diseñadora de los decorados de la película, y se sintió inmediatamente atraído por ella. Pronto estaban viviendo juntos. Valentino, entretanto, protagonizó El caíd (1921), que consolidó su gran popularidad. Se decía que la película era tan ardiente que en los cines había médicos para atender a los fans que se desmayaban.

La pareja pudo casarse –legalmente– en marzo de 1923 en Indiana. Para entonces, instado por su controladora esposa, Rudy había roto su lucrativo contrato con la Paramount. Natacha, gran aficionada al espiritismo y al ocultismo, creía en un poder oculto especial que la hacía completamente infalible en lo referente a la carrera de su esposo.

La carrera de Rudy estaba en la cuerda floja cuando fue contratado por United Artists, que creía que podía devolverle su antiguo esplendor. Sin embargo, una cláusula innegociable de su contrato era que su esposa no interviniese de ninguna manera en sus películas. Ceder a esta exigencia supuso el fin de su unión con Natacha, que le abandonó y se marchó a Nueva York. Haber sido abandonado por dos esposas erosionó el aura de virilidad de Valentino, que encontró consuelo en un concertado y bien publicitado romance con la estrella polaca Pola Negri.El declive y la muerteHabiendo completado El hijo del caíd (1926), Valentino inició una gira por todo el país para promocionar la película. Cuando llegó a Manhattan a mediados de agosto de 1926, comenzó a quejarse de fuertes dolores de estómago. El día 16 fue ingresado en el Hospital Policlínico, donde se le descubrió una úlcera perforada aguda y una infección que se le había extendido por todo el cuerpo. Fue intervenido rápidamente, pero falleció de peritonitis y septicemia el día 23 de agosto.

Su triste pérdida con sólo 31 años provocó la histeria masiva. Los periódicos informaron de varios suicidios supuestamente provocados por la muerte de Valentino. Dos mujeres intentaron quitarse la vida frente al hospital donde había expirado su ídolo. En Londres, una chica ingirió veneno ante una fotografía firmada de la estrella. Un ascensorista del Hotel Ritz de París fue encontrado muerto en su cama, cubierta por imágenes de Valentino.

Inmediatamente comenzaron a surgir rumores de que Rudy había sido envenenado con arsénico por una conocida dama de la alta sociedad de Nueva York, a la que abandonó tras un corto romance.El "fantasma" de RudyTras la muerte de Valentino, Natacha Rambova regresó de París y comenzó a celebrar sesiones de espiritismo en las que, según declaró públicamente, el espíritu de su ex marido se comunicaba con ella desde el más allá. Al parecer, Rudy le dijo que había contemplado su propio funeral, y que había acudido a todos los estrenos de su última película, El hijo del caíd.

Rambova y Valentino habían sido iniciados en el esoterismo por su común asociada Alla Nazimova, quien, además de orgías lésbicas, también gustaba de organizar sesiones de espiritismo en su mansión. Rudy estaba fascinado por el mundo de lo oculto, e incluso se consideraba a sí mismo dotado de grandes poderes psíquicos. Después de que su esposa le abandonara, siguió celebrando sesiones de oui-ja y practicando el ocultismo. Pero los fantasmas y los espíritus perseguirían a Natacha Rambova hasta el día de su muerte. Aquejada de escleroderma –una dolorosa enfermedad estomacal causada por la anorexia nerviosa que sufrió toda su vida–, en sus últimos años fue presa de terribles alucinaciones, en las que creía ser atacada por demonios y seres del más allá. Falleció en 1966, a los 56 años.

Las declaraciones de Natacha sobre sus "conversaciones" con Valentino en el plano astral desataron una auténtica fiebre espiritista, a raíz de la cual comenzaron a surgir como setas los testimonios de decenas de personas que aseguraban haber visto al fantasma de Rudy por toda California.

Aunque sólo vivió un año en "Falcon's Lair" antes de su muerte, se dice que el fantasma de Rudy ha permanecido mucho más tiempo en la propiedad. El actor Harry Carey fue uno de los posteriores inquilinos de la casa que dijeron haberse encontrado con el fantasma de Valentino, pero no fue el único.

Su espectro ha sido avistado en varios puntos de la propiedad, incluyendo los pasillos, su viejo dormitorio y los establos. En un famoso incidente, un trabajador se despidió inmediatamente tras ver a Rudy en las cuadras, acariciando a su caballo favorito. Otra historia habla de un vigilante que salió corriendo en mitad de la noche tras darse de bruces con la aparición del actor. La leyenda dice que Valentino también puede ser visto a veces mirando desde su ventana favorita en el segundo piso de la casa.

El inquieto espíritu de Valentino también ha sido visto vagando por el Cementerio Memorial Park, en el que está enterrado, y en los cercanos estudios de la Paramount, donde hizo algunas de sus películas más populares. Un guardia de seguridad del estudio declaró haber visto a un hombre que se parecía al actor caminando por los pasillos después de la hora de cerrar. Cuando le dijo que las instalaciones estaban cerradas, el intruso le saludó con el sombrero y se marchó atravesando la pared.

Otros avistamientos del espectro de Valentino han tenido lugar en su antigua casa de la playa en Oxnard. El lugar es ahora una residencia privada, pero en el transcurso de los años muchos testigos han asegurado ver una figura que se pasea arriba y abajo por las galerías. También se ha informado de su presencia en el hotel Santa María Inn, unos 50 km al sur de San Luis Obispo. Este lugar era uno de los escondites favoritos del actor, y se dice que regresa periódicamente a su antigua suite. Los inquilinos de la habitación 210 afirman escuchar misteriosos golpes en la puerta y sentir una presencia invisible que se reclina en la cama.

El fantasma de Rudy también se apareció supuestamente en un viejo bloque de apartamentos en Hollywood conocido precisamente como "Valentino Place". Durante los días de la Prohibición en los años 20, este edificio albergó un bar clandestino. La leyenda dice que la estrella solía frecuentar el lugar para sus fiestas y citas secretas, y que después lo convirtió en parte de sus garbeos de ultratumba. De hecho, sus apariciones espectrales pueden ser interludios románticos, aún hoy. Una noche de abril de 1989, una anónima joven actriz que vivía en uno de los apartamentos se fue a dormir, cuando sintió un gran peso a un lado de la cama, que se convirtió en la sólida figura de un hombre que se deslizó hacia ella bajo las sábanas y se apretó contra su cuerpo, de forma que la joven pudo sentir que estaba excitado. Mientras una pesada respiración la envolvía, finalmente se atrevió a abrir los ojos, y vio el rostro de Valentino. Presa del pánico, se desmayó. Cuando despertó, la figura había desaparecido, pero las sábanas y los cojines estaban en completo desorden, diseminados por toda la habitación. Aterrorizada, la chica se marchó esa misma noche.La "Dama de Negro"Otra de las muchas leyendas que circulan en torno a Rodolfo Valentino es la que hace referencia a la misteriosa "Dama de Negro" que aparece cada año en el aniversario de su muerte y deja flores sobre su tumba. Las visitas comenzaron al cumplirse el primer aniversario, cuando una mujer, vestida de negro de pies a cabeza y con el rostro cubierto por un grueso velo del mismo color, entró en el mausoleo del Cementerio Memorial Park, depositó un ramo de rosas sobre la cripta de Valentino y se marchó sin decir ni una palabra. Pero, ¿quién era la "Dama de Negro"? ¿Y cuál era su relación con el finado astro? Según la versión más popular de la historia, Valentino era amigo de una mujer cuya hija, Ditra Flamé, estaba gravemente enferma. Rudy fue a visitarla al hospital y le llevó una sola rosa roja. "No vas a morirte", le dijo. "Me sobrevivirás muchos años. Pero una cosa es segura: si yo muero antes que tú, te pido que vengas y estés a mi lado porque no quiero estar solo. Vendrás y hablarás conmigo".

Poco después de la visita de Valentino, la pequeña Ditra se recuperó. Cuando el actor falleció, la joven recordó su petición y comenzó a llevar un ramo de rosas rojas a su cripta cada año en el aniversario de su muerte, pero nunca le contó a nadie su historia. Sin embargo, la prensa reparó en ella y dio mucha publicidad a la misteriosa "Dama de Negro".

A comienzos de los años 40, una antigua corista llamada Marian Watson comenzó a visitar la cripta de Valentino y afirmó que ella era la auténtica "Dama de Negro". Según explicó, Rudy le había propuesto matrimonio la noche antes de ser hospitalizado en 1926, o, en otras versiones, se había casado secretamente con ella en 1925 y tenido un hijo. A raíz de esto, surgieron otras mujeres diciendo que ellas eran la verdadera "Dama de Negro" y contando descabellados embustes sobre sus supuestas relaciones con Valentino. Quizás en respuesta a todas estas falsas "Damas de Negro", Ditra Flamé finalmente se quitó el velo y contó su historia en 1947. Siguió visitando la tumba de Valentino hasta 1954, cuando ya era una entre muchas damas y el servicio funerario anual se había convertido en un espectáculo de circo. Reanudó sus visitas en 1977, pero ahora con ropa de calle en vez del tradicional vestido de luto. Ditra Flamé murió en 1984 y su tumba, en San Jacinto, California, la identifica como la genuina "Dama de Negro". El testigo de Flamé fue recogido por Estrellita del Regil, una antigua actriz española que comenzó a visitar la cripta de Valentino en los años 70 como tributo a su fallecida madre, de quien decía que había sido el gran amor no correspondido de Rudy. Estrellita continuó sus visitas hasta 1993.

Continuando el rol como la tercera "Dama de Negro" oficial encontramos a una mujer llamada Vicki Callahan, quien inicialmente no tenía intención alguna de perpetuar la tradición. Era simplemente una gran fan de la estrella, y quería presentarle sus respetos. Pero cuando en 1995 un informativo de televisión la mostró vestida de negro y colocando rosas en la cripta de Rudy, fue rápidamente identificada como la nueva "Dama de Negro". Callahan aceptó el honor, y ha continuado haciendo sus visitas anuales a la tumba de Valentino hasta el día de hoy.