Parapsicología
21/11/2012 (12:07 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
LOS FANTASMAS DE LA BIBLIOTECA DE ELCHE
Mado MartínezAntiguo convento y hospital de caridad, la Biblioteca Municipal de Elche conserva inquietantes sombras del pasado. Eso es, al menos, lo que sugieren los relatos de algunos testigos, que han visto cómo el espectro de un monje se asomaba al final de un pasillo, u oído el estremecedor sonido de cadenas arrastrándose junto al pozo del claustro. Pero el misterio que rodea a este edificio público parece incomodar a algunos de sus actuales inquilinos. Un extraño pacto de silencio ha sellado los labios de quienes quizá conozcan la verdad de lo que ocurre en su interior.
Sobre los restos del antiguo convento de frailes franciscanos de San José, que posteriormente sería reconvertido en hospital, se encuentra hoy la Biblioteca de Elche, un lugar donde el silencio todavía huele a claustro
y algo más. Dicen que el espíritu de los monjes deambula por las salas y que ocurren cosas muy extrañas. Un antiguo vigilante de seguridad –ahora retirado y del cual respetamos el anonimato que nos pide– vio una fantasmagórica procesión monacal. Aquel suceso llegaría a tener gran repercusión pública y supondría el descubrimiento de la punta de un iceberg mucho mayor
A principios de los años 90, con motivo de una exposición que se había organizado en el claustro de la Biblioteca de Elche, unos vigilantes de seguridad efectuaban la ronda, como cada día, como cada noche. La rutina no era nueva, sabían lo que hacían y no era el primer sitio que custodiaban. En su entrenamiento les habían enseñado a proteger toda suerte de cosas, pero ninguna de ellas se parecía a la que uno de los guardas iba a encontrar. En ningún supuesto, los fantasmas entraban en su decálogo profesional De modo que, ¿cómo actuar? ¿Qué protocolo seguir?
Al parecer, el guarda jurado había oído unos ruidos de cadenas arrastrándose en el patio del claustro. Sobre las tres de la madrugada volvió a escuchar ruidos, esta vez en el interior de la biblioteca. Al entrar, se encontró con una pila de libros que se habían amontonado sobre una mesa, aparentemente solos Extrañado por aquel suceso, decidió proseguir su trabajo intentando no darle mayor importancia. Sin embargo, poco después, tuvo un encuentro espeluznante, al cruzarse con el supuesto espectro de un monje. Aterrorizado, huyó de la biblioteca, corriendo tanto como sus pies se lo permitían. ¡Había visto un fantasma!
El caso saltó a la prensa y se extendió como la pólvora, hasta llegar a los medios nacionales. El mítico programa Misterios sin Resolver, de Telecinco, le dedicaría un reportaje en una de sus emisiones del verano de 1993. Después, la historia cayó en un pozo de olvido tan profundo que resulta difícil encontrar documentación sobre el caso. ¿Qué ocurrió?
Sabemos que, posteriormente, el reportaje emitido en Misterios sin Resolver fue recreado por el ilicitano Gabriel Carrión. Casualmente, éste disponía de información de primera mano, ya que el guarda jurado que vio el espectro era un familiar cercano. Pero poco más se hizo o investigó al respecto. Además, parece ser que desde la propia junta directiva de la biblioteca se dictaron órdenes de no hacer declaraciones al respecto de la cuestión
Sin embargo, la aparición del fantasma de la Biblioteca de Elche no fue un episodio aislado (Continúa en AÑO/CERO 268).
A principios de los años 90, con motivo de una exposición que se había organizado en el claustro de la Biblioteca de Elche, unos vigilantes de seguridad efectuaban la ronda, como cada día, como cada noche. La rutina no era nueva, sabían lo que hacían y no era el primer sitio que custodiaban. En su entrenamiento les habían enseñado a proteger toda suerte de cosas, pero ninguna de ellas se parecía a la que uno de los guardas iba a encontrar. En ningún supuesto, los fantasmas entraban en su decálogo profesional De modo que, ¿cómo actuar? ¿Qué protocolo seguir?
Al parecer, el guarda jurado había oído unos ruidos de cadenas arrastrándose en el patio del claustro. Sobre las tres de la madrugada volvió a escuchar ruidos, esta vez en el interior de la biblioteca. Al entrar, se encontró con una pila de libros que se habían amontonado sobre una mesa, aparentemente solos Extrañado por aquel suceso, decidió proseguir su trabajo intentando no darle mayor importancia. Sin embargo, poco después, tuvo un encuentro espeluznante, al cruzarse con el supuesto espectro de un monje. Aterrorizado, huyó de la biblioteca, corriendo tanto como sus pies se lo permitían. ¡Había visto un fantasma!
El caso saltó a la prensa y se extendió como la pólvora, hasta llegar a los medios nacionales. El mítico programa Misterios sin Resolver, de Telecinco, le dedicaría un reportaje en una de sus emisiones del verano de 1993. Después, la historia cayó en un pozo de olvido tan profundo que resulta difícil encontrar documentación sobre el caso. ¿Qué ocurrió?
Sabemos que, posteriormente, el reportaje emitido en Misterios sin Resolver fue recreado por el ilicitano Gabriel Carrión. Casualmente, éste disponía de información de primera mano, ya que el guarda jurado que vio el espectro era un familiar cercano. Pero poco más se hizo o investigó al respecto. Además, parece ser que desde la propia junta directiva de la biblioteca se dictaron órdenes de no hacer declaraciones al respecto de la cuestión
Sin embargo, la aparición del fantasma de la Biblioteca de Elche no fue un episodio aislado (Continúa en AÑO/CERO 268).
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