La respuesta está en los sueños
El redactor y reportero de AÑO/CERO Miguel Pedrero acaba de publicar "Conocimiento Prohibido" (Cydonia, 2014), una obra en la que revela hallazgos en distintos campos de la ciencia que atentan contra dogmas férreamente establecidos. En el siguiente extracto de uno de los capítulos del libro mostramos que los sueños son mucho más que simples fantasías, pues gracias a los mismos siempre que empleemos las técnicas adecuadas podemos obtener soluciones a dificultades de nuestra existencia, salir de dudas sobre decisiones que debemos tomar o explorar otras regiones del espacio-tiempo.
Deirdre Barrett, profesora de Psicología en la Universidad de Harvard y autora del libro The committee of sleep (El comité del sueño), realizó un interesante experimentó para comprobar si es posible encontrar respuestas a problemas y dudas de la vida diaria mediante la experiencia onírica. Los 76 voluntarios elegidos para el ensayo debían mentalizarse para hallar la solución a un determinada cuestión que afectaba a sus existencias, como cambiar o no de trabajo, qué carrera universitaria estudiar, cómo mejorar su relación de pareja, etc., empleando para ello los mensajes que les transmitían sus sueños. Debían concentrarse en tales cuestiones mientras se quedaban dormidos y registrar sus sueños por escrito durante una semana. Pasado dicho espacio de tiempo, la Dra. Barrett y su equipo estudiaron uno por uno todos los relatos, descubriendo que un tercio de los participantes en el experimento habían solucionado las cuestiones que les acuciaban gracias a sus experiencias oníricas. Por ejemplo, un estudiante que no sabía si estudiar en un centro universitario de Massachusetts o California, soñó que volaba en un avión comercial que comenzó a tener problemas en uno de sus motores. El joven se acercó al piloto implorándole que aterrizase de emergencia en Massachusetts, pero éste le respondió que la mejor opción era «dirigirse a la brillante luz del oeste», precisamente donde se encuentra California.
TÉCNICAS PARA RECORDARLOS Y EMPLEARLOS EN NUESTRO BIENESTAR
Después de una experiencia onírica, en la mayoría de las ocasiones sólo recordamos vagamente el sueño, que acabamos olvidando a las pocas horas. Sin embargo, existen algunas sencillas técnicas para recordarlos y de este modo aprovecharnos de sus enseñanzas. Veamos:
- Seleccione un periodo de días tranquilos o de vacaciones.
- Coloque un cuaderno y un bolígrafo, o mejor una grabadora, en un lugar al que pueda acceder fácilmente desde la cama.
- Mantenga los ojos cerrados tanto tiempo como le sea posible mientras registra su sueño en el papel o en la grabadora. Hágalo nada más levantarse, pero no trate de entenderlo, simplemente anótelo o grábelo.
- A menudo sólo recordamos la última escena de un sueño. Utilícela para llegar a escenas previas.
- Las frases, nombres o poemas deben de escribirse en primer lugar, pues es lo que antes olvidamos de un sueño.
Cuando haya realizado este experimento en repetidas veces, le será mucho más fácil acceder al contenido de sus sueños sin tener la necesidad de realizar todos los pasos que le indicamos anteriormente. Cuando sea capaz de recordar sus sueños sin demasiada dificultad, puede emplear otras técnicas para «pedir» respuestas a los problemas de su vida que le inquietan. Por supuesto, la respuesta está en usted, no hay nada de sobrenatural, pero en muchas ocasiones nos negamos a ver la realidad de modo consciente, y sólo nuestro inconsciente, nuestro «yo» profundo, puede ponernos la verdad con toda su crudeza delante de nuestras narices.
ÚTILES CONTRA EL ESTRÉS
Psiquiatras y psicólogos saben que las personas que han vivido experiencias traumáticas suelen sufrir de estrés postraumático, que se muestra con toda crudeza en sus pesadillas, impidiéndoles conciliar el sueño durante largos periodos de tiempo. Esta situación puede degenerar en graves problemas físicos y mentales de difícil solución, de modo que equipos de profesionales especializados en esta clase de pacientes hace años que utilizan con notable éxito un tratamiento denominado Terapia de Ensayo con Imágenes (IRT por sus siglas en inglés). Consiste en que los individuos que sufren pesadillas a causa de estrés postraumático, se mentalicen durante quince minutos al día para soñar una «versión feliz» de esas terribles experiencias oníricas. Pacientes del Sistema de Salud para los Veteranos de Guerra de San Diego (EE UU) utilizaron este sencillo método durante cinco semanas, y todos ellos disminuyeron sus pesadillas en más de un tercio. Aún más efectiva todavía es la técnica de evocar esas horribles vivencias en sueños lúcidos. Robert Waggoner, autor de Lucid dreaming: gateway to the inner self (Sueño lúcido: puerta de entrada al yo interior), investigó varios casos de antiguos combatientes estadounidenses en la guerra de Vietnam que encontraron enorme alivio al revivir en sueños lúcidos los recuerdos que no les permitían descansar adecuadamente.
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