Superdepartamento de investigación OVNI
Una senadora del comité de inteligencia del Senado promueve la creación de una superentidad oficial para investigar el asunto ovni con la participación de militares y científicos
El informe emitido por el Pentágono en torno a la presencia de fenómenos aéreos no identificados ocurridos en territorio nacional ha levantado ampollas en la Administración estadounidense. La senadora demócrata por el Estado de Nueva York Kirsten Gillibrand ha promovido una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional con la intención de crear un programa para estudiar el fenómeno OVNI. Gillibrand forma parte del Comité Selecto de Inteligencia del Senado y se ha tomado muy en serio la posible amenaza que se podría cernir detrás de los incidentes en vuelo documentados por los militares. Su preocupación la ha plasmado en una propuesta legislativa para fundar una Oficina de Resolución y Vigilancia de Anomalías, que actuaría bajo supervisión de los servicios de inteligencia y de las Fuerzas Armadas.
Si es tecnología en poder de nuestros adversarios o cualquier otra entidad, necesitamos saber
En declaraciones a la prensa, Gillibrand ha sido contundente: "Si es tecnología en poder de nuestros adversarios o cualquier otra entidad, necesitamos saber. Meter la cabeza bajo tierra no es una estrategia ni un enfoque aceptable". De momento, la propuesta parece haber sido bien recibida y la senadora ha conseguido atraer el apoyo de republicanos y demócratas. En el espíritu de esta iniciativa está la intención de que no se pierda ninguna información relevante al respecto de estos encuentros aéreos anómalos. Para ello, se solicitará que la nueva oficina sea coordinada por el Departamento de Defensa y la Dirección de Inteligencia Nacional, instituciones que deberán estrechar lazos con el sector civil para garantizar que se "registrarán incidentes o información, incluidos los efectos fisiológicos adversos, relacionados o asociados con fenómenos aéreos no identificados", así como crear un clima de máxima cooperación entre las administraciones de defensa e inteligencia del país para el intercambio de datos que "puedan ser relevantes para la investigación de fenómenos aéreos no identificados".
Las investigaciones las llevarían a cabo 'las mentes más inteligentes e informadas'
NUEVA ERA UFOLÓGICA
La nueva oficina se completaría con un segundo organismo de carácter civil denominado Comité Asesor de Fenómenos Aéreos y Transmedium. Estaría compuesto, según las propias palabras de Gillibrand, por "las mentes más inteligentes e informadas del mundo". Un personal experto procedente de la NASA, la Administración Federal de Aviación, las Academias Nacionales de Ciencias, la Academia Nacional de Ingeniería, la Academia Nacional de Medicina, el Proyecto Galileo de la Universidad de Harvard, la Coalición Científica para Estudios de Fenómenos Aeroespaciales No Identificados, el Instituto Estadounidense de Astronáutica y Aeronáutica, el Centro de Tecnología Óptica de la UniversidadEstatal de Montana y la Sociedad Estadounidense de Fotogrametría y Percepción Remota.
Simultáneamente, Gillibrand ha reclamado mayor transparencia sobre estos asuntos. Por lo que la nueva ley también obligaría a presentar al Senado informes periódicos sobre la actividad registrada e investigada. La senadora se ha quejado amargamente de la falta de interés gubernamental por esta materia: "No hemos tenido supervisión en esta área durante mucho tiempo (…) Puedo contar con los dedos de una mano la cantidad de audiencias que tuve en diez años sobre este tema. Eso es bastante preocupante dada la experiencia (con OVNIs) que ha tenido nuestro personal de servicio durante la última década".
Otra de las consecuencias que se espera provoque esta iniciativa legal es crear un nuevo ambiente gubernamental más receptivo ante los testimonios OVNI. "Cuando le dices a la gente: 'No informes del avistamiento de algo extraño o fuera de lo normal porque dirán estás loco o perderás tu credibilidad como aviador o piloto naval', obviamente nadie informará de ello si se cuestiona su salud mental", afirmó la senadora. "El trato al que han sido sometidos nuestros miembros en servicio es inaceptable –añadió Gillibrand–. Cuando esto sucede una y otra vez en el Ejército, la gente aprende a mantener la boca cerrada".
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