Singularidades en el cerebro de los testigos ovni
Una investigación pone en evidencia que los testigos de encuentros cercanos con ovnis presentan inquietantes conexiones cerebrales.
Personas relacionadas con la CIA y agencias aeroespaciales estadounidenses requirieron en 2018 la colaboración del científico Garry Nolan para explorar el impacto de los campos generados en encuentros cercanos con ovnis en cierto número de pilotos. Los resultados de la investigación son fascinantes.
Hay que decir que el doctor Garry Nolan es profesor del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y que es titular de cuarenta patentes, además de haber sido honrado como uno de los veinticinco principales inventores de la mencionada Universidad de Stanford.
Hasta entonces Nolan –que admite ser un entusiasta de las novelas de ciencia ficción– había relegado su participación en los temas ufológicos a refutar la naturaleza extraterrestre del ser de Atacama (Chile). Los agentes gubernamentales creían que su experiencia podía ser esencial para corroborar si los daños cerebrales detectados en los pilotos eran consecuencia de su proximidad a ovnis y le pidieron que usara su "instrumentación de análisis de sangre".
Algunos testigos escucharon ruidos extraños, zumbidos en sus cabezas o enfermaron tras un encuentro ovni
También se le preguntó si podía describir los efectos más anormales en los cerebros de esos pilotos con resonancias magnéticas. A pesar de no ser radiólogo, Nolan se dio cuenta que las pruebas radiológicas proporcionadas eran consistentes con las de enfermos de esclerosis múltiple, había algo en ellas, denominado enfermedad de la materia blanca que deja cicatrices en el cerebro.
"Es una gran mancha blanca, o múltiples manchas blancas, esparcidas por la resonancia magnética. Es esencialmente tejido muerto donde el sistema inmunológico ha atacado el cerebro", explica Nolan en una entrevista a Vice.
Tras observar alrededor de un centenar de pacientes, en su mayoría "personal de defensa o gubernamental o personas que trabajan en la industria aeroespacial", Nolan se dio cuenta que había patrones significativos.
SÍNTOMAS
Muchos de los pacientes habían sido previamente analizados por el Dr. Christopher Kit Green, quien trabajó para la CIA estudiando algunos testigos de encuentros cercanos, conocido por su vinculación a la autopsia extraterrestre de Roswell.
Algunos de los individuos analizados por el Dr. Kit Green habían escuchado ruidos extraños, zumbidos en sus cabezas o enfermaron tras un encuentro cercano con ovnis.
Al final, Nolan y su equipo descubrieron que las personas, que originalmente pensaron que estaban dañadas, tenían una "conexión excesiva de neuronas entre la cabeza del caudado y el putamen".
El putamen es una estructura situada en el centro del cerebro y, junto con el núcleo caudado, forman el núcleo estriado que reciben información de la corteza cerebral. Esta zona interviene en diversas funciones físicas y cognitivas, particularmente en el movimiento, tanto el voluntario como los automatismos; el putamen interviene, también, en la facilitación de distintos tipos de aprendizaje.
Una cuarta parte de los testigos ovni tendría que estar muerto
Pues bien, después de analizar un centenar de resonancias, Nolan certificó como una cuarta parte de quienes habían afirmado haber tenido un encuentro cercano, tendrían que estar muertos a causa de sus heridas cerebrales y, sin embargo no era así. En una inspección más a fondo observó que, en realidad, no eran heridas, sino que tenían una conexión excesiva de neuronas entre la cabeza del núcleo caudado y el putamen.
¿El estar en contacto con lo que sea fue la causa de esa anómala conexión neuronal o ya estaba ahí? Lo que equivale a preguntarse: ¿Son elegidos los testigos por sus "capacidades" o es el contacto quien genera las conexiones excesivas? Traté de dar respuesta a esa cuestión recientemente en Youtube.
De algunos pacientes se disponía de resonancias magnéticas previas a los incidentes ovni y resultó que tenían estas conexiones. Era obvio, entonces, que esto era algo con lo que la gente nacía.
"Esta área del cerebro está involucrada (en parte) en lo que llamamos intuición. Por ejemplo, a los ajedrecistas japoneses se les midió cuando tomaron lo que podría considerarse una decisión brillante, que no es obvio para nadie haber dado este tipo de salto de intuición, esta área del cerebro se ilumina".
Todo el mundo tiene esta región de conectividad en general, pero digamos que para la persona promedio el nivel de densidad es 1x. La mayoría de las personas en el estudio tenían una densidad de 5x a 10x y hasta 15x, la densidad normal en esta región. En este caso, asumimos que la densidad involucra algún tipo de función neuronal.
Nolan que ha publicado más de 300 artículos de investigación y es titular de 40 patentes estadounidenses, observó que la mayoría tenía síntomas idénticos al síndrome de La Habana que siempre se ha relacionado con una exposición de tipo electromagnético.
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