Ovnis y vida extraterrestre
03/12/2024 (12:37 CET) Actualizado: 03/12/2024 (12:37 CET)

Se multiplican los avistamientos de drovnis en todo el mundo

Durante el mes de noviembre se han multiplicado exponencialmente los avistamientos de drovnis en países anglosajones. Una oleada mundial de drones no identificados

Josep Guijarro

Periodista y escritor

03/12/2024 (12:37 CET) Actualizado: 03/12/2024 (12:37 CET)
La oleada de drovnis afectó al Capitolio
La oleada de drovnis afectó al Capitolio

Estamos ante la mayor oleada de drovnis (término que conjuga dron y ovni) de todos los tiempos. Reino Unido, Canadá, Estados Unidos o Nueva Zelanda están protagonizando una ola de avistamientos de dispositivos de pequeño tamaño sin precendentes. ¿Qué son realmente? ¿Se trata de dispositivos de espionaje a países de la esfera anglosajona o hay algo más inquietante y desconocido?

Para comprender por qué estos avistamientos son relacionados con drones hay que hacer algo de historia.

En 2020, Donald Trump firmó un proyecto de ley de ayuda por COVID-19 de 2,3 billones de dólares pero, dentro de esta reglamento había una disposición que exigía al Pentágono investigar más de 120 avistamientos UAP (Fenómenos Anómalos no Identificados) por parte de pilotos militares. Con ello se pretendía dar respuesta a los vídeos de ovnis grabadas desde los interceptores F18 de la Marina que habían sido desclasificados a principios de ese año.

Para investigar los incidentes se creo el grupo de trabajo de los UAP  (UAPTF) quienes por primera vez en décadas, comparecieron en mayo de 2022 en una audiencia pública en el Congreso de los Estados Unidos frente al subcomité C3 sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP). Se nos dijo que los misteriosos objetos eran reales y que no eran estadounidenses. Resultó imposible precisar si pertenecían a una potencia extranjera hostil (terrestre o de otro tipo), por eso pensamos que ocultaban algo.

Un año más tarde supimos que los políticos mintieron en esta audiencia. Según Jay Stratton, responsable del UAPTF, sospechaban inicialmente de que Rusia o China habrían logrado un gran avance tecnológico coordinando drones o que, desde submarinos, pudieran haber lanzado cuadrópteros capaces de evadir el mejor radar de la Armada,  pero cuando empezaron a investigar se dieron cuenta de que había algo sorprendente. Sin embargo el Pentágono presentó a los políticos un informe sesgado para relacionar los avistamientos con drones.

En realidad el tema de los drones no identificados ya había sido objeto de preocupación en Europa años atrás, cuando durante cuatro largos meses de 2016, trece de las diecinueve centrales nucleares francesas habían sido escenario de extraños vuelos no identificados. Hasta se permitieron sobrevolar el Palacio del Elíseo, en París. No hubieron detenciones. Desde entonces, varios aeropuertos han desviado vuelos o cerrado sus instalaciones por la presencia de drones, incluido Rusia, lo que les descarta como perpetradores de la oleada. 

No es, por tanto, que los ovnis se adapten a los tiempos, sino nuestra aproximación racional al fenómeno la que intenta relacionarlos con lo que creemos más avanzado en nuestro tiempo, ahora los drones, dentro de nada drones con IA, ya se está empezando a hablar de ello.

Y los drones, son en realidad drovnis, cuyos avistamientos están multiplicando en todo el mundo desde diciembre de 2023 cuando enjambres de drones no identificados sobrevolaron la Base Aérea de Langley, en Virginia.

Imagen de uno de los drovnis que sobrevoló instalaciones nucleares en diciembre de 2023
Imagen de uno de los drovnis que sobrevoló instalaciones nucleares en diciembre de 2023

El enjambre de Langley llevó a que se convocaran dos semanas de reuniones en la Casa Blanca, con la participación de altos funcionarios del Pentágono, personal de la AARO oficina de ovnis del Departamento de Defensa y el FBI. A pesar de las propuestas que incluían desde el uso de redes para atrapar los drones hasta señales electrónicas para interferir en sus sistemas de navegación, ninguna de las medidas fue efectiva.

Ahora son las bases de Estados Unidos en el Reino Unido las que, desde finales de noviembre están siendo "monitorizadas" por esos drones no identificados. Aunque el General de la Fuerza Aérea, Pat Ryder aseguró que o han sido identificados como hostiles, ninguno de los dispositivos ha podido ser derribado, ni interceptado para su identificación, a pesar de que Reino Unido ha desplegado su sistema antidrones de alta tecnología, conocido como Orcus.

Otro de los lugares que concentra una actividad drovni extraordinaria es Nueva Jersey. Julie Shavalier, una vecina que reside en esta localidad del estenoreste del país declaró a la NBC que "estamos todos completamente nerviosos. No dormí anoche. Cuando me levantaba y miraba por la ventana a las 2:00 o 4:00 a.m., todavía estaban rondando. Me levanté a las 5:30 esta mañana y todavía estaban allí". El FBI ha iniciado una investigación asegura el canal de televisión.

Como se advierte en estas imágenes, los dispositivos presentan luces triangulares que no coinciden con el reglamento de luces de navegación. Este código internacional permite identificar desde tierra cuál es la posición y dirección de vuelo de la aeronave. Una luz roja situada a la izquierda y una verde a la derecha, (si miramos la aeronave desde atrás) que deben cubrir un arco de 110º cada una. Además, los aviones, añaden dos luces más, unas estroboscópicas blancas y otras parpadeantes rojas (Beacon) como sistema anticolisión. ¿Es esto una navigation light?    

Los drovnis llegaron a la capital de Estados Unidos la noche del 26 de noviembre cuando Dennis Diggins, un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que ahora se gana la vida de guía turístico y director de una agencia de viajes, obtuvo una fotografía que muestra unas luces en formación triangular volando a baja altura sobre la cúpula del Capitolio, el edificio que alberga el Congreso y que nos recuerda a la icónica imágen de 1952.  

Las redes sociales también se llenaron el fin de semana de vídeos tomados en Arizona mostrando extraños dispositivos que para los escépticos ni siquiera estaban en el aire.

Uno podría pensar en que se ha desatado el pánico y que todo el mundo caza ovnis y los más cachondos los crean para reírse. Seguro que hay de todo, pero el canal Arizona's Family KTVK 3TV informó que los pilotos de F-35 en el Barry M. Goldwater Range (BMGR), una instalación de entrenamiento militar en Arizona que es utilizada por la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marines, la Marina y el Ejército de los EE. UU., había informando sobre la presencia de drovnis dentro de su espacio aéreo restringido. Incluso en enero de 2023 se informó de un incidente en el que un dron chocó contra la cubierta trasera de un F-16.

Al parecer, los pilotos han informado de que los drones vuelan a alturas en las que "no deberían estar". ¡Y hubo un incidente en el que se informó de que un dron tenía una envergadura de entre 1,50 y 3 metros!

Estas incursiones con drones continúan ocurriendo y han pasado de ser incidentes aislados a ser actos que involucran a alguien que vigila nuestras plataformas aéreas más sensibles. Dentro y fuera de los Estados Unidos. 

El vídeo sobre estas líneas muestra dos objetos extraños flotando sobre el aeropuerto AKD en Nueva Zelanda. La oleada es mundial.

A juicio de Nick Pope, ex funcionario del Ministerio de Defensa que dirigió la oficina OVNI en Whitehall (Reino Unido) entre 1991 y 1994, no se puede descartar "que la actividad esté relacionada con armas nucleares". En su opinión, “los adversarios (probablemente Rusia o China) podrían utilizar drones para recopilar datos sobre este asunto, en paralelo con otras estrategias de recopilación de inteligencia, pero sería poco probable que arriesgaran a un agente de inteligencia en algo como esto”.

Pope cree que estas naciones podrían recurrir a aficionados locales a los drones para ese cometido. Estos "aficionados" podrían estar vinculados a grupos antinucleares o activistas.

Veamos: China o Rusia ya tienen herramientas de vigilancia avanzadas (satélites, ISR). Entonces, ¿por qué usar drones para una incursión tan visible?

Podría ser una demostración de fuerza para visibilizar una tecnología que no se puede derribar y que resiste a los inhibidores de frecuencia. Pero, entonces, ¿por qué no utilizarla en un cxonlicto activo como el de Ucrania? ¿Una tácticas psicológica?

Cabe otra posibilidad nada desdeñable: Que no sean de ninguna potencia sino de una Tecnología No Humana. Algo que cada día cobra más fuerza. En cualquier caso, la falta de respuestas subraya la necesidad de reforzar capacidades y transparencia. ¿Qué opinas?

Sobre el autor
Josep Guijarro

Josep Guijarro es reportero de prensa, radio y televisión, además de autor de varios libros entre los que cabe destacar El secreto de los aliens (edición ampliada y actualizada en 2024 de Aliens Ancestrales) o Casualidad, que continúa la saga de su bestseller Coincidencias Imposibles. Es documentalista de la serie Extraterrestres (DMAX) y forma parte de los programas El Colegio Invisible y La Rosa de los Vientos, ambos en Onda Cero.

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