Reviven la ley de divulgación UAP
Los senadores Schumer y Rounds reactivan la Ley de Fenómenos Anómalos No Identificados
Los senadores estadounidenses Mike Rounds y Chuck Schumer han revivido la Ley de Divulgación de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAPDA). Esta ley, de carácter bipartidista, involucra directamente al próximo presidente de Estados Unidos en un proceso que podría revelar la existencia de inteligencia avanzada no humana interactuando con la Tierra.
La UAPDA, conocida también como 'Enmienda Schumer/Rounds', había sido mutilada durante la aprobación del Acta de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) del año pasado. Si realmente no hay nada que ocultar, ¿por qué miembros influyentes del Congreso, supuestamente ayudados por la CIA y los contratistas de defensa, se esfuerzan tanto por ocultar algo que supuestamente ni siquiera existe?
Ahora Rounds y Schumer vuelven a la carga, incluyendo disposiciones para la NDAA del año fiscal 2025. De ser aprobada, la ley establecería una Junta de Revisión de Registros UAP, compuesta por nueve ciudadanos imparciales designados por el presidente con el consentimiento del Senado. Esta junta tendría la autoridad para recopilar, revisar y divulgar públicamente registros relacionados con UAP, además de examinar materiales, solicitar testimonios y reunir testigos y denunciantes adicionales.
Uno de los objetivos clave de la junta sería evitar que las agencias gubernamentales y personas acusadas de estar involucradas en programas UAP "ilegales" se investiguen y exoneren a sí mismas. Este organismo eliminaría su influencia directa sobre la actual Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono cuyo transparencia ha sido puesta en duda.
El presidente tendría la última palabra sobre la divulgación o aplazamiento de los registros relacionados con UAP y deberá proporcionar justificaciones escritas para cualquier aplazamiento, asegurando la revisión periódica y desclasificación de los registros pospuestos.
Implicaciones y Resistencia
La reintroducción de la UAPDA representa una reprimenda significativa para la AARO, que concluyó en febrero de 2024 que no había encontrado evidencias empíricas de que el gobierno de los Estados Unidos o sus contratistas privados estuvieran haciendo tecnología inversa de naves de origen no humano. Al parecer, denunciantes con conocimiento directo de estos programas de recuperación y retro-ingeniería habrían preferido colaborar con los senadores Rounds y Schumer, así como con el asesor de Seguridad Nacional del presidente Biden, Jake Sullivan, en lugar de dirigirse a la AARO.
Sullivan fue consultado para ambas versiones de la UAPDA, pero según revela Liberation Times, no brindó respaldo de la Casa Blanca cuando la ley enfrentó oposición en la Cámara de Representantes el año pasado.
Yuan Fung, director ejecutivo del Fondo de Divulgación UAP, expresó su satisfacción con los senadores Schumer y Rounds por cumplir su promesa de trabajar hacia una mayor transparencia y divulgación de UAP. Fung señaló la importancia del apoyo público y del congreso para asegurar el éxito de la UAPDA, destacando que más de 10.000 personas firmaron una petición en apoyo a esta ley.
Desafíos y Controversias
La UAPDA enfrenta varios desafíos, incluida la controvertida cláusula de dominio eminente, que ha generado resistencia significativa entre los contratistas de defensa que están en el punto de mira de haber desarrollado retro-ingeniería. La cláusula permitiría al gobierno federal requisar cualquier material o evidencia biológica de origen desconocido o no humano, lo que podría requerir compromisos para ser incluida en la versión final del Senado.
El senador Schumer expresó su descontento el año pasado tras la eliminación de la UAPDA del NDAA, afirmando que la información sobre UAP se ha retenido del Congreso, lo que violaría las leyes que exigen una notificación completa a la rama legislativa.
La reintroducción de la UAPDA coincide con la presentación de la Ley de Protección a Denunciantes del Congreso por el senador Richard Blumenthal, diseñada para proteger a los individuos que reportan información al Congreso de represalias. Esta ley incluye provisiones para extender protecciones a empleados, ex empleados y solicitantes de empleo en agencias federales, contratistas y subcontratistas.
Daniel Sheehan, abogado de los Papeles del Pentágono y de Watergate, elogió las nuevas protecciones, pero sugirió que podrían ir más allá, señalando que su instituto ha propuesto una ley específica para denunciantes de UAP que no requiere agotar remedios administrativos antes de acudir a los tribunales federales.
Si se incluye la ley UAPDA en la NDAA para el año fiscal 2025, estaríamos ante un avance significativo en la transparencia sobre fenómenos anómalos no identificados. La implementación de esta ley recaería en el próximo presidente de los Estados Unidos que saldrá de las Elecciones de noviembre próximo.
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