Revelan en el FBI la existencia de un grupo de trabajo UAP
Es la primera vez que se reconoce públicamente la existencia del Grupo de Trabajo UAP en el FBI con una docena de empleados y un gerente nacional
El FBI dispone de un grupo secreto dedicado a investigar Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés). No son los icónicos agentes especiales Mulder y Scully que protagonizaron los Expedietes X en los noventa sino un gerente encargado de un programa nacional y más de una docena de empleados en todo el territorio de Estados Unidos.
La existencia de este grupo secreto de investigación UAP se ha sabido gracias a algunos agentes de la Oficina Federal de Investigaciones que, además de sus pesquisas en materia de no identificados, estaban involucrados en la investigación del asalto al Capitolio. Según revela Politico, tras el nombramiento de Donald Trump como presidente, se ordenó a todos los agentes del FBI que completaran un cuestionario sobre su trabajo acerca de los altercados del 6 de enero de 2021. Temiendo que la medida pueda conducir a una purga dentro de la agencia, los agentes han tirado de la manta.
La revelación y el rol de Ryan Graves
La existencia del grupo ha sido revelada por Ryan Graves, ex piloto de la Fuerza Aérea y director de Americans for Safe Aerospace. No es un desconocido en la investigación de los UAP. En 2023, Graves testificó en el Congreso de Estados Unidos en una histórica audiencia pública junto a David Grusch, ex oficial de inteligencia que denunció la existencia de programas secretos de recuperación de tecnología no humana, y David Fravor, piloto de la Marina que presenció el famoso "Tic-Tac" en 2004.
En sus declaraciones a Politico, Graves ha advertido que el grupo del FBI enfrenta un futuro incierto: “He hablado con varios agentes del Grupo de Trabajo UAP que temen perder su puesto y que la investigación se vea comprometida de forma involuntaria”, afirmó Graves.
El hallazgo de esta unidad plantea una cuestión crucial: si el FBI tiene su propio grupo UAP, significa que no toda la información sobre el fenómeno está centralizada en el Pentágono ni está a disposición de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés). Esta oficina fue creada bajo la administración Biden en 2022 tras la crisis de los globos espías chinos y tiene la misión oficial de coordinar la investigación sobre UAP en el gobierno estadounidense.
Sin embargo, la existencia de un grupo paralelo dentro del FBI pone en entredicho la transparencia y la colaboración interinstitucional. Si el Buró maneja datos propios sin compartirlos con AARO o el Pentágono, podría dificultar la creación de un panorama unificado sobre estos fenómenos, minando los esfuerzos para una política coherente sobre seguridad aeroespacial.
Todos sospechábamos que la AARO no centralizaba toda la información. En 2021, el director de la CIA, John Ratcliffe, que fue director de inteligencia nacional durante la primera administración Trump,dijo que había muchos más avistamientos de los que se han hecho públicos. En una entrevista a Fox News, declaró que hay “objetos que han sido vistos por pilotos de la Marina o la Fuerza Aérea, o en imágenes satelitales, que realizan acciones que son difíciles de explicar, movimientos que son difíciles de replicar, para los cuales no tenemos la tecnología, o viajan a velocidades que exceden la barrera del sonido sin un boom sónico”.
El grupo de trabajo del FBI estaría compuesto por un gerente de programa a nivel nacional y más de una docena de empleados distribuidos por el país. Según Graves y otras fuentes, estos agentes han pasado años recopilando testimonios, verificando incidentes y contrastando informes abiertos con información clasificada. La posibilidad de una reestructuración interna podría desmantelar este esfuerzo, dejando la investigación de UAP en un limbo burocrático.
Caison Best, un ex oficial de inteligencia de las fuerzas especiales del Ejércitoque fue testigo de un avistamiento UAP en Colorado dijo en una entrevista que sería "obviamente perjudicial" para su investigación sobre UAP si esos agentes fueran despedidos.
El FBI emitió un comunicado donde no confirmó ni negó la existencia del grupo, pero afirmó que "investiga Fenómenos Anómalos No Identificados cuando existe una posible violación de la ley federal, especialmente actos ilegales que puedan afectar los intereses nacionales".
Esta revelación resulta inquietante porque mientras el gobierno ha intentado organizar el estudio de estos fenómenos bajo una sola entidad, resulta que distintas agencias continúan llevando sus propias investigaciones de forma independiente. La falta de coordinación y transparencia podría impedir respuestas claras sobre lo que está ocurriendo en los cielos estadounidenses.
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