Polémica por los 'restos del ovni' de San Antonio
Tras la polémica por las imágenes de las pieza que -presuntamente- corresponde al ovni accidentado en San Antonio, vienen algunas aclaraciones.
La difusión ayer de las imágenes de los presuntos restos del ovni aaccidentado en San Antonio (Nuevo México) trajo consigo infinidad de comentarios sobre la apariencia mecánica del objeto.
Es importante recordar que la pieza donada por Paola Harris, en el contexto del Global UFO Meeting, fue recuperada por los dos niños que observaron el ovni estrellado en San Antonio, en 1945.
Paola Harris parte fundamental en la investigación mundial del fenómeno OVNI [UAP], nos ha entregado a México y para su custodia el material recuperado de un objeto UAP accidentado en San Antonio, Nuevo México en 1945; el Senado de E.U. ha normado este tipo de evidencias en Ley: pic.twitter.com/WF801Ic8aO
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) July 5, 2023
A veces, las apariencias engañan… por eso quería explicar algunos detalles en este post.
En primer lugar, hay que explicar que Remigio y José, los testigos, no recuperaron la pieza el mismo día del impacto (cuando ellos aseguraron observar a los seres), si no más tarde, cuando a escondidas de los militares estadounidenses, consiguen acercarse al área del impacto y esconder algunos escombros. Los enterraron con piedras y arena para que no se los llevaran. Los chavales por entonces tenían alrededor de diez años.
La pieza donada por Paola Harris, fue empleada por los testigos para reparar un pozo. Y se olvidaron de ella durante 50 años. Cuando Paola Harris y Jacques Vallée comienzan a indagar en esta historia, es recuperada y entregada con la finalidad de que se investigue. Por consiguiente, faltan estudios, necesitamos más análisis, hay muchas posibilidades sobre la mesa: Que la pieza pertenezca al ovni que impactó o que, incluso pertenezca a los vehículos militares que se llevaron el ovni…
De lo que no hay duda es de que se trata de un elemento que estaba presente entre los escombros de uno de los primeros accidentes ovni de la historia y que, a tenor de las reacciones físicas que provoca, es posible que contenga algún tipo de radiación o energía proveniente tanto de ese impacto como del estallido de la primera bomba atómica, que se produjo a pocos kilómetros de allí.
Por otro lado, sugerir que la semejanza con un elemento terrestre convencional sirve para desmontar este caso, es olvidarse de todo lo que hemos aprendido del fenómeno ovni desde que se comenzara a estudiar en 1947.
Para estudiar el fenómeno ovni uno debe dejar la lógica humana en casa
Para estudiar el fenómeno ovni, conclusión a la que llegaron pioneros como Aimé Michel, uno debe dejar la lógica humana en casa y ser consciente de que la inteligencia que se manifiesta tras el fenómeno ovni nunca da la cara. Se va disfrazando, acorde a la época y el testigo.
Aunque los avistamientos de luces anómalas en el cielo exhiban maniobras superiores a la tecnología humana, en los encuentros cercanos parecen mostrar una apariencia en los objetos no muy distante de la humana. De ahí que los ovnis descritos por los testigos a mediados del siglo XX parezcan más rudimentarios y que los que hoy se observan muestren una imagen más moderna. Es como si el fenómeno quisiera acercarse a nosotros pero con elementos que nos ayuden a orientar nuestras conclusiones en el sentido correcto. Y, sobre todo, para que podamos entender algo (¿Si le mostrásemos un celular a un hombre prehistórico entendería algo? No, tendríamos que acercarnos a esa persona con elementos propios de su cultura, para que pueda entender algo de lo que está sucediendo).
Por lo tanto, repito, no os dejéis llevar por las apariencias, no apliquéis la lógica, porque no la hay… el fenómeno ovni es un gran teatro cósmico, un teatro destinado a instruir al ser humano sobre la realidad de que no estamos solos, pero sin darnos las pruebas definitivas para que, en palabras de Ignacio Darnaude, mi maestro y uno de los mayores estudiosos y filósofos que han dado nuestras temáticas, “lo ininteligible, lo absurdo y lo extraño constituye desde 1947 el modus operandi del fenómeno. Es una actuación. Incluso hay fraudes orquestados por el mismo fenómeno para ejercer sobre la humanidad un sistema de control. Son esquivos para preservar el libre albedrío. Es un gran teatro cósmico, un gran sistema de desinformación. Hay que estudiar el fenómeno ovni desprendiéndose de la lógica humana”.
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