El Pentágono estudió los efectos en la salud de testigos ovnis

Documentos oficiales del AATIP (Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales) revelan que el Pentágono no sólo estudió 'tecnologías exóticas' que incluían agujeros de gusano, antigravedad, camuflaje de invisibilidad, impulsores warp y armas láser de alta energía, sino que también exploró las 'consecuencias' en la salud de testigos que protagonizaron encuentros cercanos con OVNIs.

Los detalles figuran en 38 artículos que se dieron a conocer el año pasado, aunque solo un puñado de estos documentos se han hecho públicos. Uno de ellos lleva por título "Efectos de campo sobre tejidos biológicos".

Un artículo publicado en Las Vegas Now desvela que quien estuvo detrás de la recogida de muestras de tejido biológico en los testigos de encuentros cercanos con ovnis fue el Dr. Harold E. Puthoff, un ingeniero electrónico que trabajó en AATIP y, posteriormente, cofundó con Tom DeLonge la empresa To the Stars... Academy of Arts & Sciences, responsable de las filtraciones a la prensa. Este científico y ¡parapsicólogo!  declaró que, “como parte de este programa, analizamos algunos casos que eran realmente buenos en Brasil. En 1977, 78, fue como Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, mil páginas de documentos, todos hechos por el equipo de investigación de la Fuerza Aérea Brasileña, 500 fotografías, 15 horas de película en movimiento, muchas lesiones médicas cuando la gente se encontró con estas naves”. 

Al parecer, la recogida de tejidos humanos no se restringió a Brasil. Nick Pope, que trabajó en el Ministerio de Defensa británico entre 1991 a 1994, en una sección de la Secretaría de Personal Aéreo conocida como Sec (AS) 2a, donde investigaba informes de avistamientos de ovnis, para saber si suponían algún problema para la defensa británica, cree que el AATIP también recogió muestras en el Reino Unido. “No puedo probarlo, -dijo en The Ufology World Congress de Barcelona- pero de fuentes cercanas a esto, estoy casi seguro de que parte de este trabajo implicó obtener muestras de sangre y ADN de testigos, al menos uno o dos, del Incidente de Rendlesham Forest”.

En términos de popularidad, el incidente del bosque Rendlesham es probablemente el caso OVNI mejor documentado del mundo tras el caso Roswell.

Sucedió cuando el 26 de diciembre de 1980, personal militar de Estados Unidos divisa unas extrañas luces a lo lejos, sobre Rendlesham Forest, un bosque situado entre las bases militares de Bentwaters y Woodbridge en el Reino Unido, operadas por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). 

Pensando que se trata de un avión derribado, varios soldados acuden al lugar y observan una nave cubierta de caracteres jeroglíficos.

Según Pope, la recogida de muestras de los testigos se hizo de manera velada. "Creo que esto se hizo de una manera que disimuló el hecho de que era para un programa de inteligencia de Estados Unidos, y a los testigos se les dijo que estaban participando en un estudio científico o académico". Ahora sabemos que no fue así.

A principios de este año, la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU. Publicó los documentos que exponen parte del trabajo realizado durante el proyecto de alto secreto para la investigación de ovnis. ¿Qué buscaban en el ADN de los testigos de encuentros cercanos? ¿Alguna particularidad? ¿Piensan que son “elegidos” como los protagonistas del film de Steven Spielberg?

Las preguntas tienen su importancia porque en el próximo informe del Grupo de Trabajo de la UAP (acrónimo en inglés de Fenómeno Aéreo no Identificado), o en las audiencias previstas en el Congreso estadounidense sobre el tema ovni, la toma de muestras de sangre y ADN así como los eventuales efectos producidos en un encuentro cercano se convertirá en un tema muy delicado de abordar ante los políticos y la opinión pública.