Los ovnis inutilizaron misiles nucleares
Harry Reid era hasta 2017 una de las personas más poderosas de EE UU. Desde su privilegiada posición se convirtió en uno de los principales impulsores del programa de investigación OVNI del Pentágono. Ahora ha decidido hablar…
Si el presidente les hubiera pedido que lanzaran en ese momento los misiles nucleares, no podrían hacerlo». Así se despachaba Harry Reid, que ocupó el cargo de líder del Partido Demócrata en el Senado de EE UU hasta 2017 y que en su momento se convirtió en uno de los principales impulsores del Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales del Departamento de Defensa, el proyecto de investigación OVNI del Ejército de EE UU. Sus declaraciones se referían a varios casos de apariciones de OVNIs sobre instalaciones militares de EE UU, de los que tuvo conocimiento cuando ocupaba ese importante puesto político. Los misteriosos objetos voladores, que hacían gala de una tecnología muy superior a cualquier aeronave de la Fuerza Aérea estadounidense, no solo penetraban impunemente en las bases del Ejército más seguras de EE UU, sino que además inutilizaban los misiles nucleares empleando alguna clase de tecnología desconocida. «El fenómeno OVNI hace que lo increíble sea creíble», aseguró Reid en declaraciones a un documental sobre las investigaciones del Departamento de Defensa estadounidense sobre OVNIs.
En el mismo documental dan la cara varios militares que vivieron incidentes de esta clase. Es el caso de David D. Schindele, que ocupó el puesto de comandante en la Base de la Fuerza Aérea de Minot, en Dakota del Norte (EE UU), en realidad un centro de lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales y, por lo tanto, una de las instalaciones militares más seguras del planeta.
«TODAVÍA ES SECRETO»
En 1966, después de que varios OVNIs fueran detectados en las inmediaciones de la base, diez misiles balísticos intercontinentales cambiaron repentinamente a modo «fuera de alerta», y no se restableció su funcionalidad hasta que los No Identificados desaparecieron. Según Schindele, él y el resto de sus compañeros implicados en este caso fueron obligados a guardar silencio sobre lo sucedido. «Aquí no ha pasado nada», recibieron como consigna.
En el documental le preguntan a Reid sobre las filmaciones de OVNIs tomadas por varios pilotos de combate de EE UU y que el Pentágono ha reconocido como propias, y el exsenador asegura que esos vídeos solo son la punta del iceberg. «La mayoría de las filmaciones no han visto la luz, todavía son secretas», reveló.
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