La Nasa necesita un plan para comunicarse con extraterrestres
Cada nuevo hallazgo relacionado con la vida extraterrestre genera una tremenda expectación, por eso la NASA consensua un plan de actuación.
James Green, científico jefe de la agencia espacial noteamericana (NASA), es autor, junto a otros cinco científicos, de un trabajo, publicado en la revista Nature, donde insta a crear un marco ideal para informar sobre la evidencia de extraterrestres.
Algo está cambiando ¿verdad? Y es que, desde hace décadas, el tema de la vida extraterrestre, de la astrobiología, no puede sustraerse a la imagen folk pop que la sociedad en general y muchos científicos de la vieja escuela tienen sobre nuestros vecinos del cosmos: platillos volantes, abducciones, mutilaciones de ganado, círculos de las cosechas, etc… Asuntos que están muy lejos de los propósitos y las investigaciones serias de quienes están implicados en la búsqueda de señales y firmas de origen extraterrestre.
La NASA necesita un plan para cuando llegue el momento de anunciar que han encontrado vecinos cósmicos
En su trabajo, los científicos de la NASA subrayan la importancia de comunicar claramente cualquier hallazgo relacionado con la vida extraterrestre y establecer expectativas claras –de cara al público– sobre cuándo ocurrirá.
En el documento se afirma que "a medida que los objetivos de detección de vida se vuelven cada vez más prominentes en las ciencias espaciales, es esencial abrir un diálogo comunitario sobre cómo transmitir información en un tema que es diverso, complicado y tiene un alto potencial para ser sensacionalista".
Green propone una escala de detección de confianza (CoLD) para ayudar a evaluar cualquier evidencia que pueda descubrirse. La escala en sí contiene siete niveles diferentes como una escalera. Cada nivel es un punto de referencia que debe cumplirse antes de que podamos pasar al siguiente paso.
Por ejemplo, el nivel uno sería descubrir firmas de vida como moléculas biológicas. El segundo nivel descartaría que el signo de vida sea el resultado de la contaminación de la Tierra. Finalmente, la escala CoLD termina con el paso final: los científicos declaran que han descubierto con seguridad pruebas de vida extraterrestre.
En un comunicado distribuido por la NASA, Green asegura que "tener una escala como esta nos ayudará a comprender dónde estamos en términos de búsqueda de vida en lugares particulares y en términos de las capacidades de las misiones y tecnologías que nos ayudan en esa búsqueda".
¿Cuál sería la mejor forma de proceder si se descubre evidencia de vida extarterrestre?
La escala –aseguran– es un punto de partida para una conversación más amplia con científicos y comunicadores científicos sobre las mejores formas de proceder si se descubre evidencia de vida extraterrestre.
En este sentido, es importante destacar el trabajo realizado por el proyecto Breakthrough Listen, quienes, en abril de 2019, observaron una señal de banda estrecha con el radiotelescopio Parkes 'Murriyang' consistente con una 'firma tecnológica'. Fue bautizada como BLC1.
La señal de Alpha Centauri no contenía ningún dato codificado
Cuando se hizo público el hallazgo, en diciembre de 2020, Breakthrough Listen sugirió que la fuente estaba situada en el sistema de estrellas triples Alpha Centauri, aproximadamente a cuatro años luz de nuestro sol.
Sin embargo, las propiedades de la señal no se ajustan a lo que uno esperaría de una comunicación producida por una civilización inteligente. No tenía ningún dato codificado, por ejemplo, aunque a los científicos les pareció intrigante que viniera de la dirección de Proxima Centauri.
Si hubiera procedido de un satélite habría tenido momentos de oscuridad, depuraron los algoritmos y filtros para descartar que fueran aviones, señales de radio u otro ruido originado en la atmósfera hasta que, dos años más tarde de su detección, Nature acaba de publicar unas conclusiones preliminares que, aunque no pueden determinar su origen, descartan que sea de una inteligencia extraterrestre.
Para el astrofísico de Harvard, Abi Loeb, "especular con que ahora estamos recibiendo una transmisión de una civilización vecina, cuando no hemos escuchado nada de ellos anteriormente, no es estadísticamente correcto" y propone centrar los esfuerzos en localizar restos tecnológicos de civilizaciones extintas, que tienen más posibilidades de subsistir en el universo que la vida de anteriores civilizaciones.
La búsqueda de vida más allá de la Tierra requiere una amplia participación de la comunidad científica
En este sentido, el Dr. Zaza Osmanov, profesor asociado de física en la Universidad Libre de Tbilisi, ha publicado recientemente un artículo en el que calcula cómo el nuevo radiotelescopio esférico de China (FAST) podría detectar enjambres de hipotéticos dispositivos extraterrestres conocidos como Sondas de Von Neumann.
Estas sondas son autorreplicantes, es decir, están construidas con materiales fácilmente disponibles y accesibles en el espacio, para que, una vez que el dispositivo encuentra un destino adecuado, aterriza y extrae el material que necesita para construir otro que permita seguir la búsqueda y así sucesivamente.
"La búsqueda de vida más allá de la Tierra requiere una amplia participación de la comunidad científica y muchos tipos de observaciones y experimentos", dijo en el comunicado Mary Voltek, coautora del estudio y directora del Programa de Astrobiología de la NASA. "Juntos, podemos ser más fuertes en nuestros esfuerzos para buscar indicios de que no estamos solos".
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