Las mentiras arriesgadas del UAP derribado en Alaska
La foto del objeto derribado en Alaska por cazas estadounidenses ha abierto un interesante debate sobre quién y como se dice la 'verdad'
No me negaréis que el «globo» derribado en el territorio del Yukon, en el extremo noroeste de Canadá fronterizo al oeste con Alaska, no se parece a la nave extraterrestre que aparece en la película Prometheus, de Ridley Scott.
El entrecomillado de globo no es baladí. Los mails que publicamos el 25 de septiembre, describen claramente «un objeto cilíndrico. El cuarto superior es metálico, el resto blanco. Un cable de 20 pies colgando debajo con un paquete de algún tipo suspendido de él.» Dicho de otra manera, la descripción (que reproducimos a continuación) no encaja en absoluto con la imagen obtenida por un interceptor estadounidense en febrero de 2023 y, sin embargo, si tiene un curioso e inquietante parecido con el vídeo grabado en la ciudad costera de Busan, en extremo sureste de Corea del Sur, con forma de herradura.
La grabación fue obtenida el 26 de julio de 2012 y muestra un ovni (un objeto volador no identificado) moviéndose a velocidades increíblemente rápidas. No se trata del clásico platillo volante sino que el misterioso objeto presenta un hendidura en el centro dándole un aspecto de herradura, como la nave de Prometheus que decía al principio.
El vídeo se grabó en un cielo diurno y diáfano, lo que nos proporciona suficiente nitidez para distinguir que no se trata de nada conocido. No hay alas ni superficies de sustentación ni tampoco parece mostrar sistema de propulsión convencional. Aunque sea de día, no se distinguen en el UAP luces de navegación, ni marcas identificativas de las aeronaves convencionales. Pese a todo, parece estar demasiado lejos de la cámara para saber con certeza de qué se trata, pero no se me ocurriría decir que es un globo.
En otras palabras, hay antecedentes fenomenológicos en la ufología que permiten sostener la existencia real de artefactos con forma de herradura o PC-Man, como han preferido referirse a esta tipología los investigadores estadounidenses.
La publicación de una foto de escasa calidad del UAP derribado en Yukón (Canada) sin más datos, es obvio que tiene la intención de elevar una polémica estéril para después atajarla confirmando que era un globo, y volviendo a poner en evidencia la credulidad de la comunidad UAP. pic.twitter.com/sXrBP2Ee6E
— Jose Antonio Carav@ca (@JoseACaravaca) September 25, 2024
No es, como ha sugerido mi buen amigo e investigador gaditano, José Antonio Caravaca, que haya «la intención de elevar una polémica estéril». Es que se dijo que era un globo y la imagen se parece como un huevo a una castaña. ¿Cómo es posible? Yo imagino a mucha gente en paroxismo, como cuando Correos de España, cuyo color corporativo es el amarillo, incorporó a sus furgonetas eléctricas a la flota y les escribió la frase: «esta furgoneta es verde».
La explicación, según Rocky Swanson, ex oficial de la Real Fuerza Aérea Canadiense (RCAF), reside en «las aparentes regiones oscuras que dan al UAP su forma similar a la de 'Pac-Man'» que, en su opinión, tras haberlo hablado con tres pilotos canadienses en activo, «fueron causadas por el paquete [que pendía del globo] y su 'sombra'», es decir, que la imagen habría sido tomada desde abajo. Vaaaale. Caravaca 1 Guijarro 0.
Pero, en ese caso: ¿Cómo tomamos las declaraciones de John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional? Recordemos que describió al «objeto sospechoso» con forma «cilíndrica» y del «tamaño de un coche.» Vamos a ver, hasta donde yo sé un coche no es como el globo -este sí demostrado- derribado en Carolina del Sur, del que vimos imágenes antes del derribo (incluido un selfie de un piloto), durante el derribo y de su recuperación. La descripción de Kirby (sin imágenes que dilucidaran la naturaleza del objeto), hizo que todos compráramos la idea de que Estados Unidos derribó en el Yukon un Pico Balloon como el de la foto inferior.
En mi crónica de aquellos días di por válido que Estados Unidos, una de las naciones del mundo con mayores adelantos tecnológicos, había derribado un «globo pico» fletado por The Northern Illinois Bottlecap Balloon Brigade (algo así como «la brigada de los globos con cesta del norte de Illinois») que se encontraba el 11 de febrero en las coordenadas, altura y horario del derribo. Blanco y en botella: leche. Hasta imaginé que la «vergüenza» es lo que motivó al Pentágono que las imágenes permanecieran clasificacadas. Hasta que ahora nos dicen que era un globo como el que desató la crisis. ¿En qué quedamos? ¿Gobo espía o Pico globo? Porque no es lo mismo, ni tiene la misma forma, ni las mismas consecuencias geopolíticas ni de defensa. Caravaca 1 - Guijarro 1.
Además, si se trata de un globo espía del que pende instrumental, ¿crees que se abandonaría la búsqueda o que, como afirma el memorando secreto dirigido al presidente canadiense Justin Trudeau, se dejara al albur de un «descubrimiento accidental por parte de cazadores indígenas»? No hijo no. Aquí hay algo más.
Me remito a las palabras de Geoff Cruickshank, ex funcionario de inteligencia australiano que compartió un documento de dos páginas con las conversaciones de los pilotos donde se describe, claramente, que vio un «objeto flotante aéreo metálico.» ¿Por qué no dijo globo?
Pero es que, además, en su LinkedIn compartió un dato desconocido: «Parece que la instalación de NORAD a cargo de las operaciones de intercepción se quedó sin energía varias veces durante el evento y tuvo que depender de generadores diésel de respaldo para ejecutar la misión.» Cruickshank añadió que, «en un momento durante la operación de intercepción, el Oficial Superior de Operaciones de la Región NORAD de Canadá (CANR SODO) ordena a la instalación que "apague todo".» Y se pregunta: «¿Fue esto en respuesta a alguna contramedida de energía dirigida dirigida a los activos de comando y control?»
Ya que estoy tan futbolístico, vamos ahora por el hat-trick, porque en este sentido cabe recordar que durante una de las ruedas de prensa del Departamento de defensa se dijo, literalmente, que uno de estos, «un objeto cilíndrico que flotaba sobre el Ártico, supuestamente interfirió con los sistemas de sensores a bordo del avión de combate estadounidense que lo derribó.» Desde luego no parece propio de un globito, un patrón de interferencia con los sensores a bordo de aviones de combate que ha ocurrido en muchas otras ocasiones.
Espionaje como telón de fondo
En ningún momento estoy refiriéndome a objetos de origen extraterrestre. Detrás de todo esto sobrevuela el miedo a ser espiado. Durante la Guerra Fría fue la URSS ahora los temores se dirigen a China.
En julio de 2023 publicamos la existencia de un programa de globos espía chinos capaz de recopilar información de inteligencia y comunicaciones. Pero no sólo los chinos espían, también lo hace Estados Unidos para el que, además, «la seguridad y la estabilidad del espacio están en peligro» -según leemos en una nota de prensa emitida por el Departamento de Defensa el viernes 27 de septiembre.
Supongo que esto justifica que se vuelen prototipos secretos estadounidenses en Asia, como el que recientemente capturó el astrónomo aficionado Felix Schöfbänker en Austria.
Caught on camera: Satellite tracker photographs secret spacecraft https://t.co/wlrWH0PKoh pic.twitter.com/PGb98Vz68U
— SPACE.com (@SPACEdotcom) September 19, 2024
Gracias a su telescopio Dobsoniano de 14 pulgadas optimizado para rastrear satélites, capturó las inquietantes imágenes que reproducimos sobre estas líneas.
«En julio, -declaró a Space.com- logré ver un satélite llamado 'USA 290', que se sospecha que podría ser otro KH-11, pero mi imagen muestra un diseño diferente, que no parece un KH-11 típico».
Los KH-11 o USA-314, son satélites espía lanzados desde la Base Aérea de Vandenberg (California) donde, curiosamente, han sido avistados algunos ovnis del registro histórico. Las imágenes del astrofotógrafo austríaco muestran como el artefacto tiene un extraño panel de cinco metros de largo, estructura de la que carecen los KH-11. También comparó las imágenes con las especificaciones de varios satélites, incluidas las naves conocidas desplegadas por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) y dedujo no había ninguna que encajara. Tenía que ser una nueva tecnología satélite del Pentágono.
Más allá del espionaje y de si el objeto abatido en Alaska fue o no un globo espía, son intrigantes las similitudes con el objeto avistado en Corea del Sur. No sólo lo digo yo, investigadores tan racionales como John Greenewald Jr, impulsor de The Black Vault, también se sorprendía del sorprendente parecido a través de su cuenta en X: «¿Coincidencia? ¿Conexión? ¿A quién le importa?» Nos importa a todos porque la ufología comparada nos permite trazar rastros y conexiones que ayudan a dilucidar el origen de muchos UAP.
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