Informe OVNI del Pentágono: nuevas revelaciones

El 25 de junio de 2021, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) publicó un informe sobre las primeras conclusiones del Grupo de Trabajo de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF) de la Marina. Se trataba de un texto ansiosamente esperado por la comunidad ufológica, puesto que se presumía que incluiría información muy relevante sobre el fenómeno OVNI a partir de fuentes de tan alta calidad como las militares. Sin embargo, la realidad no respondió a las expectativas y lo que se ofreció a la opinión pública finalmente fueron solo nueve páginas bajo el título Preliminary Assessment: Unidentified Aerial Phenomena, donde muy genéricamente se abordaba la cuestión. En total se citaban 144 avistamientos, pero descritos de manera demasiado somera como para ponderar con claridad su grado de extrañeza.

Los congresistas del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes recibieron una versión mucho más extensa del informe

En definitiva, un informe que dejó a la mayoría de los interesados con la cabeza caliente y los pies fríos. No obstante, los congresistas del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, a los que iba dirigido este documento, recibieron una versión del mismo mucho más extensa para que pudieran evaluar la entidad de lo que en él se decía y tomar decisiones más fundadas al respecto de los OVNIs y la seguridad nacional. Por ese motivo, los ufólogos siguieron abrigando grandes esperanzas de que en esos ejemplares ampliados hubiera informaciones más determinantes que en las escuálidas nueve páginas conocidas.

DATOS REVELADORES

Desde entonces, se han producido diferentes filtraciones acerca de lo que añadía ese texto extenso manejado por los congresistas, pero no ha sido hasta hace unas semanas que se ha desclasificado una nueva versión del informe de mayor amplitud. Diecisiete páginas en total. Casi el doble que el anterior. Entre los elementos más llamativos que incorpora podríamos resaltar la ausencia explícita de toda alusión a la CIA en la investigación de los UAP. En principio, porque su competencia es la inteligencia exterior a las fronteras de EE UU. Pero cierta redacción modificada del documento parece que incluyó alguna referencia a la Agencia Central de Inteligencia en el original que luego se eliminó.

Un piloto afirma haber estado 'luchando por mantener su avión en el espacio aéreo' mientras observaba un OVNI

En cuanto a los 144 incidentes aéreos con OVNIs, ahora disponemos de más datos al respecto, aunque los detalles descriptivos más precisos y técnicos como las alturas, velocidades, maniobras realizadas por los objetos, etc., permanecen censurados. En cambio, el informe incluye ciertas aseveraciones que parecen tomadas de las declaraciones de pilotos testigos de los sucesos. Por ejemplo, uno de ellos afirma haber estado "luchando por mantener su avión en el espacio aéreo" mientras observaba un OVNI, el cual permanecía estático, impasible ante las evoluciones del caza en las proximidades. 

A la hora de tratar de aportar explicaciones a estos avistamientos, el documento sigue parco en respuestas, apostando por la ambivalencia: "Aunque no podemos clasificar definitivamente ningún suceso de UAP (acrónimo en inglés de Fenómenos Aéreos No identificados) en nuestro conjunto de datos como causado por fenómenos atmosféricos, tampoco podemos descartar la posibilidad de que estos factores puedan explicar algunos de los que los pilotos han observado".

En el informe desclasificado también hallamos menciones a otras entidades oficiales que podrían colaborar en la investigación de los UAP, como el FBI

PÁRRAFOS CENSURADOS

Desafortunadamente, las tachaduras y omisiones son muy abundantes, lo que deja a la imaginación del lector la importancia de lo que pudiera haber o no detrás de las mismas. Así, de uno de los apéndices omitidos sabemos su título: Inteligencia geoespacial (GEOINT), con algunas referencias en su interior a "las imágenesy vídeos grabados" que pudieran proceder de satélites gestionados por la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés).

LA IMPLICACIÓN DEL FBI

En el informe desclasificado también hallamos menciones a otras entidades oficiales que podrían colaborar en la investigación de los UAP, sino lo han estado investigando ya, siquiera ocasionalmente, como el FBI, institución de la que leemos en el documento que "dadas las implicaciones para la seguridad nacional asociadas a las posibles amenazas planteadas por los UAP operando cerca de actividades militares sensibles, instalaciones, infraestructuras críticas u otros lugares de seguridad nacional, el FBI está en condiciones de utilizar sus capacidades y autoridad de investigación para apoyar los esfuerzos deliberados del Departamento de Defensa y de las agencias para determinar la atribución". El investigador John Greenwald Jr., responsable de la obtención de la copia del informe en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), considera en declaraciones a The Debrief, portal especializado en cuestiones militares, que "la publicación de este informe, aunque es desalentadora por el nivel de las redacciones, nos cuenta una historia que vale la pena seguir. Parte de esto implica especulación, ya que claramente solo nos queda la opción de adivinar lo que hay detrás de algunas de estas tachaduras negras. Pero me da la esperanza de que, aunque quizá nunca conozcamos todo el rompecabezas, con un poco de sangre, sudor y lágrimas podremos hacernos con bastantes más piezas de las que teníamos al principio".