Ovnis y vida extraterrestre
25/05/2022 (16:11 CET) Actualizado: 25/05/2022 (16:11 CET)

Hay extraterrestres 'invisibles' entre nosotros

Una astronauta y astrobióloga británica propone que hay formas de vida extraterrestres invisibles conviviendo en nuestro planeta

Josep Guijarro

Periodista y escritor

25/05/2022 (16:11 CET) Actualizado: 25/05/2022 (16:11 CET)
Hay extraterrestres 'invisibles' entre nosotros
Hay extraterrestres 'invisibles' entre nosotros

La primera astronauta británica, Helen Sharman, química en el Imperial College de Londres, ha declarado recientemente que "formas de vida extraterrestre imposibles de detectar pueden estar viviendo entre nosotros".

Sharman que retornó a la Tierra en 1991 tras una misión en la estación MIR, cree que los extraterrestres existen, pero como muchos científicos se pregunta cómo serán. Sharman no tiene claro que se trate de vida como la nuestra, basada en el carbono y nitrógeno.

La cosmonauta de Gran Bretaña cree en la existencia de una biosfera sombra rica en vida que desconocemos

 
Helen Sharman
Helen Sharman

"Tal vez exista vida en una biosfera de sombra" –conjetura.  Y agrega que "con eso, no me refiero a un reino fantasma, sino a criaturas sin descubrir probablemente con una bioquímica diferente. Esto significa que no podemos estudiarlos o incluso notarlos porque están fuera de nuestra comprensión. Suponiendo que exista, tal biosfera de sombra probablemente ser microscópica".

La observación de Sharman no es baladí. Desde hace años, un creciente número de investigadores ovni reivindican la existencia de una biosfera en las más altas capas atmosféricas que estaría dotada de luminiscencia.

El término Biosfera fue acuñado en 1875 por Eduard Suess, aunque sería más tarde cuando adquiere el significado de biología espacial atmosférica (BEA) como un sistema organizado de vida que forma parte del ecosistema global. Los restos de los seres vivos de esta BEA se esparcirían en el aire derramándose por la superficie, impregnando desde la alta atmósfera toda la biosfera terrestre.

Tres investigadores lograron gran cantidad de fotografías que mostraban enormes masas flotando en la atmósfera y que se parecían a las amebas

En este sentido son interesantes las aportaciones de Trevor James Constable quien, equipado con una cámara de infrarrojos emprendió su exploración en 1957 que se extendió durante décadas. Constable, McCullogh y James O. Wood lograron cantidad de fotografías de enormes masas flotando en la atmósfera. Por su aspecto las llamaron amebas, una forma de macrobiología atmosférica espacial desconocida.

Entonces, ¿por qué no la hemos encontrado? Tenemos formas limitadas de estudiar el mundo microscópico, ya que solo un pequeño porcentaje de microbios se puede cultivar en un laboratorio. Esto puede significar que podría haber muchas formas de vida que aún no hemos visto. Ahora tenemos la capacidad de secuenciar el ADN de cepas de microbios no cultivables, pero esto solo puede detectar la vida tal como la conocemos, que contiene ADN.

Sin embargo, si consideramos la biología espacial atmosférica, "no está claro si deberíamos llamarla alienígena. Eso depende de si queremos decir de 'origen extraterrestre' o simplemente desconocido" –agrega Sharman.

Es importante señalar que el científico y divulgador Carl Sagan, publicó en 1967 un estudio en Nature especulando que podría haber seres macroscópicos del tamaño de pelotas de ping-pong en las nubes del planeta Venus. Ahora los científicos saben que, a 50 kilómetros sobre la superficie del planeta, la temperatura ronda los 20 grados y la presión muy similar a la de la Tierra. Las nubes altas de Venus por tanto podrían albergar una especie de medusas flotantes en la atmósfera especializadas en vivir entre gases tóxicos. 

¿Sucede algo similar en la Tierra?

Los vecinos de Petrozavodsk observaron cómo una estrella con forma de medusa se acercó lentamente hacia la ciudad

Fenómeno de petrozavodsk
Fenómeno de Petrozavodsk

La agencia Tass, –oficial en la antigua URSS– se hacía eco de que vecinos de Petrozavodsk, capital de la República Soviética de Karelia, habían observado cómo una estrella con forma de medusa se acercó lentamente hacia la ciudad, "despidiendo una multitud de rayos muy finos que crearon una imagen como de lluvia" el 22 de septiembre, 1977.

El periódico Pravda también reportó un año después un suceso similar. La 'medusa', en este caso, se transformó en un semicírculo luminoso y empezó a moverse hacia el lago Onega.

Para Dani Ransanz, autor del libro Biosférica 2.0, estas manifestaciones prueban la existencia de organismos desconocidos en las capas altas de la atmósfera.

Una sugerencia popular para una bioquímica alternativa es una basada en silicio en lugar de carbono. Tiene sentido, incluso desde un punto de vista geocéntrico. Alrededor del 90% de la Tierra está compuesta de silicio, hierro, magnesio y oxígeno, lo que significa que hay mucho por recorrer para construir vida potencial.

El silicio es similar al carbono, tiene cuatro electrones disponibles para crear enlaces con otros átomos. Pero el silicio es más pesado en comparación al carbono. Si bien el carbono puede crear enlaces dobles y triples fuertes para formar cadenas largas útiles para muchas funciones, como la construcción de paredes celulares, es mucho más difícil para el silicio.

Sobre el autor
Josep Guijarro

Josep Guijarro es reportero de prensa, radio y televisión, además de autor de varios libros entre los que cabe destacar El secreto de los aliens (edición ampliada y actualizada en 2024 de Aliens Ancestrales) o Casualidad, que continúa la saga de su bestseller Coincidencias Imposibles. Es documentalista de la serie Extraterrestres (DMAX) y forma parte de los programas El Colegio Invisible y La Rosa de los Vientos, ambos en Onda Cero.

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Comentarios (1)

Hannah Migliavacca Hace 2 años
Cada día se precipitan toneladas d polvo cósmico sobre nuestra biosfera. En este caldo de cultivo cualquier cosa puede prosperar.

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