Los extraterrestres podrían desplazarse por agujeros de gusano
Es posible que una civilización extraterrestre avanzada haya creado una red de transporte de agujeros de gusano alrededor del Cosmos
El astrofísico japonés Fumio Abe, de la Universidad de Nagoya, premiado en 2019 con el PASJ Excellent Paper Award, ha sugerido en un artículo de BBC Science Focus que cabe la posibilidad de que una civilización extraterrestre muy avanzada haya creado una red de transporte de agujeros de gusano alrededor del universo y que está a nuestro alcance poder detectarlos.
Los agujeros de gusano son un "puente" –hoy por hoy sólo teórico– capaz de doblar el espacio-tiempo y que podría constituir un medio para atravesar grandes distancias de forma instantánea. Su existencia fue propuesta en 1935 por Albert Einstein y Nathan Rosen sobre el papel, es decir, que nunca ha sido observada. Matemáticamente, se sabe que son muy inestables y probablemente colapsarían tan pronto como se formaran, lo que les ha relegado al ámbito de la ciencia ficción. No obstante, en 2017, los físicos Ping Gao, Daniel Jafferis y Aron Wall, descubrieron que el túnel podía mantenerse abierto gracias al "entrelazamiento", una conexión a distancia entre objetos cuánticos. Por otro lado, el científico español Juan Maldacena, que ya había sugerido años atrás conexiones entre los agujeros de gusano y el entrelazamiento cuántico, y su colaborador Alexey Milekhin, de la Universidad de Princeton, han encontrado un método para producir agujeros de gusano de gran tamaño.
El interés científico por los agujeros de gusano ha ayudado a romper algunas de sus barreras
"Si –como sugiere Fumio Abe– los agujeros de gusano tienen radios de entre cien y diez millones de kilómetros, están vinculados a nuestra galaxia y son tan comunes como las estrellas ordinarias, su detección podría lograrse volviendo a analizar los datos anteriores".
Para que exista un agujero de gusano son necesarias cantidades astronómicas de energía que dejan un rastro. Eso supondría revisar las observaciones previas del proyecto SETI en busca de estas alteraciones que nos indicarían de dónde hacia donde van esos puentes Einstein-Rosen y encontrar a nuestros vecinos cósmicos.
Si los extraterrestres han creado una red de agujeros de gusano, podría ser detectable por una microlente gravitacional. Esto ocurre cuando un objeto celeste pasa entre nosotros y una estrella distante y su gravedad magnifica brevemente la luz de la estrella.
Esa técnica se ha utilizado también para la detección de miles de exoplanetas y estrellas distantes al observar cómo desvían la luz y Abe sugiere que podría usarse para detectar estos agujeros de gusano alienígenas.
Es una teoría atractiva que propone un camino más para descubrir de una vez por todas si los humanos están solos en el universo. Por fortuna no es el único. El artículo que recoge la propuesta de Fumio Abe incluye otras cuatro opciones entre las que destacan el hallazgo de tecnofirmas y megaestructuras, esta última sólo al alcance de civilizaciones extremadamente desarrolladas.
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