ENTREVISTA A JACQUES VALLÉE, EL MEJOR UFÓLOGO DEL MUNDO

Nuestro protagonista trabajaba en 1961 como empleado gubernamental en el servicio de satélites artificiales del Observatorio de París, cuando se convirtió en testigo de cómo deliberadamente se destruían imágenes y vídeos relacionados con OVNIs. A esta circunstancia se unió que su jefe, llamado Paul Muller, le comentó que un chiflado, alguien con ciertas malformaciones físicas a causa de una fuerte discapacidad, había propuesto al observatorio la entrega de sus archivos dedicados a la investigación ufológica. Aquello fue la gota que colmó el vaso, porque Muller se estaba refiriendo a Aimé Michel, amigo personal de Vallée y uno de los más reputados ufólogos científicos de todos los tiempos. El astrofísico tomó la decisión de dejar aquel trabajo.
Más tarde encontró empleo como asistente de investigación del prestigioso astrónomo Joseph Allen Hynek, director del Observatorio de Dearborn en la Universidad de Northwestern (EE UU). Otro ufólogo de talla mundial reconocido por su rigurosidad a la hora de afrontar tan escurridizo fenómeno, y responsable de la famosa catalogación de los encuentros OVNI en primer, segundo y tercer tipo. Por cierto, Vallée defendió su ampliación a un cuarto (abducción) e incluso un quinto (humanos dañados o curados por presuntos extraterrestres). Hynek realizó un cameo en la mítica película Encuentros en la Tercera Fase, de Steven Spielberg, inspirada en la mentada clasificación de encuentros OVNI. Uno de los protagonistas del filme, un científico de origen francés encarnado por el actor François Truffaut, al parecer estaba inspirado en la figura del propio Vallée. Aquella fue una época caracterizada por historias de encubrimiento del fenómeno OVNI.
Entre 1963 y 1967, Vallée trabajó con Hynek en un estudio independiente de los ficheros pertenecientes al Proyecto Libro Azul, una serie de investigaciones sobre el fenómeno OVNI desarrolladas por la Fuerza Aérea estadounidense de 1952 a 1969. Vallée critica que el objetivo de dicha iniciativa era investigar avistamientos, cuando en realidad el comportamiento del fenómeno tiene más que ver con los seres humanos. Ya por aquel entonces se atisbaba que el ufólogo francés tomaría unos derroteros nada habituales para la época a la hora de dar explicación al siempre esquivo enigma OVNI. Esto, unido al hecho de que la finalidad del proyecto no consistía en estudiar seriamente el fenómeno OVNI, sino fundamentalmente en calmar a la opinión pública, evitando la investigación de los casos más complejos, provocó que Vallée se desvinculara del polémico Proyecto Libro Azul… (Continúa en AÑO/CERO 300).