Enjambres de “drovnis” sobrevuelan instalaciones de EE. UU.
Un enjambre de “drovnis” ha sobrevolado 24 instalaciones nucleares sin que hayan podido ser identificados y han puesto en jaque a tres estados norteamericanos
Desde la Navidad del pasado año, se han avistado drones gigantes, de hasta 2 metros de ancho, en enjambres de hasta 30 unidades que se mantenían a una altura de entre 30 y 90 metros, tal como muestra la imagen que encabeza nuestro post. Los avistamientos se desaparecían alrededor de las 10 de la noche.
Desde finales de 2019, Douglas D. Johnson, un investigador de la Scientific Coalition for the UAP Studies, ha utilizado la Ley de Libertad de Información (FOIA) para obtener cientos de páginas con correos electrónicos y otros documentos pertinentes a la Administración Federal de Aviación (FAA) y otras agencias federales relativos a una alerta dron en los estados de Colorado, Kansas y Nebraska. Los documentos no pueden determinar el origen de las formaciones voladoras de ‘dispositivos aéreos’ reportadas por testigos creíbles entre los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020.
UPDATE: #FAA statement regarding reported #drone sightings in #Colorado and #Nebraska. The FAA will continue collaborating closely with our partners at the federal, state and local levels on identification efforts. pic.twitter.com/O58IvTEfGb
— The FAA (@FAANews) January 6, 2020
Thomas Elliott, Sheriff del condado de Phillips, declaró a The Denver Post que los “drones” siguen una pauta regular. "Han estado haciendo una búsqueda de cuadrícula, un patrón de cuadrícula –dice– vuelan una casilla y luego otra casilla".
¿Quién podría estar “cartografiando” terreno agrícola? Las autoridades no saben quién, ni de dónde proceden los enigmáticos drones. En cualquier caso, tanto la Fuerza Aérea como la Administración de Control de Drogas y el Comando de las Fuerzas Armadas de EE. UU. aseguraron que los “drones” no pertenecían a ninguna de sus organizaciones. Técnicamente son UAP (Fenómenos Aéreos No identificados por sus siglas en inglés), es decir: ovnis.
Y los documentos rescatados por Johnson demuestran, además, que entre diciembre de 2014 y octubre de 2019 un total de 24 instalaciones nucleares de los Estados Unidos fueron objeto de incursiones inexplicables de “drones” parecidos, como ya ocurrió en Francia años atrás.
La central de Palo Verde, por ejemplo, que genera alrededor del 35% de la capacidad eléctrica total del estado de Arizona fue sobrevolada por estos UAP durante 80 minutos. El oficial de guardia detectó varios “drones” (5 o 6) volando sobre las instalaciones. “Tres drones –se lee- estuvieron dando vueltas alrededor de la central dentro y fuera del Área Protegida”. Al día siguiente ocurrió lo mismo y, lo que peor, los guardias armados no pudieron detener ninguno de los vuelos de los intrusos.
Los documentos desclasificados detallan que los presuntos drones deben estar operando en coordinación con un 'Big Drone' que puede estar estacionario en el área.
También existe un informe no verificado del 'drone' más grande potencialmente aterrizando y despegando de un aeropuerto en Imperial, Nebraska (condado de Chase).
Se dice que este dron más grande, también descrito como un 'barco nodriza', se mantiene suspendido mientras todos los demás vuelan en las proximidades. El dron grande, como se describe, tiene forma cilíndrica y un frente rojo".
La participación del FBI en la investigación sí ayudo a resolver una incógnita. Después de ser testigos de una formación de drones, los agentes del condado de Perkins, Nebraska, recuperaron tres objetos desconocidos de un campo. Fueron bautizadas como "patatas espaciales". Según un correo electrónico de la FAA, "el FBI de North Platte informó que los elementos extraños denominados patatas espaciales se han identificado como SOILPAM, unas tabletas superabsorbentes que retienen el agua cerca de las zonas de las raíces de las plantas, reducen el estrés de los cultivos entre los ciclos de riego y mejoran su vitalidad".
Los correos electrónicos de la FAA muestran que en la fase inicial de la investigación se valoró que las formaciones de drones podrían estar relacionadas con estudios de una posible ruta de un oleoducto.
Si bien es cierto que los drones han sido utilizados para la inspección industrial, parece poco probable que una compañía realice estas inspecciones al margen de las autoridades, o niegue la responsabilidad una vez que la FAA lanzó investigaciones generalizadas y cobertura de los medios de comunicación. Es más, los misteriosos drones aumentaron.
¿Quién está detrás de los avistamientos? Sigue siendo un misterio.
Comentarios
Nos interesa tu opinión