Drovnis: ¿Ingeniería social o amenaza encubierta?
La Casa Blanca dice que los drones formaban parte de operaciones autorizadas por la Administración Federal de Aviación
En los últimos tres meses, una inquietante oleada de drones no identificados —apodados “drovnis”— sobrevoló bases militares y puntos estratégicos de Estados Unidos, especialmente en New Jersey y más recientemente en Oregón. Las imágenes de estos objetos en el cielo inundaron las redes sociales y prendieron las alarmas entre los entusiastas del fenómeno ovni ante la imposibilidad manifiesta de que las autoridades lograran interceptar alguno de los misteriosos dispositivos o, al menos, identificarlo para conocer si constituían una amenaza a la seguridad nacional.
En diciembre, el presidente electo Donald Trump, aseguró en rueda de prensa que el gobierno saliente sabía qué había detrás de estos extraños avistamientos: "Y creo que sería mejor que dijeran lo que es si nuestro ejército lo sabe y nuestro presidente lo sabe. Y por alguna razón quieren mantener a la gente en suspenso". Más tarde, en otra conferencia de prensa televisada desde su mansión en Mar A Lago, en Florida, Trump prometió que el primer día, después de su toma de posesión, encargaría un informe para que los ciudadanos supieran qué eran los drovnis. Y la respuesta llegó el martes 28 de enero.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ofreció la ansiada versión oficial: los drones formaban parte de operaciones autorizadas por la Administración Federal de Aviación (FAA) para investigación y otras actividades recreativas.
Pero, ¿cómo es posible que la FAA haya autorizado los vuelos de drones en diciembre si, de acuerdo a un comunicado oficial, la FAA no sabía entonces qué eran los dispositivos que volaban sobre Nueva Jersey?
La explicación, por tanto, no solo no ha convencido a los ciudadanos sino que tampoco lo ha hecho entre las autoridades. En las últimas 72 horas, se reportaron docenas de avistamientos de drones no identificados en los condados de Mercer y Darke en el estado de Ohio. La Oficina del Sheriff recibió cerca de 80 llamadas el viernes 24 de enero sobre drones que volaban sobre propiedades privadas.
El sheriff Doug Timmerman, explicó que su oficina se había comunicado con la FAA y el FBI pero que no recibieron respuesta alguna sobre los avistamientos: “Estoy completamente decepcionado con la Administración Federal de Aviación”, dijo. “No nos ayudan en nada, o casi nada. Y eso es frustrante”.
Mystery drones reported in Ohio!
— Red Panda Koala (@RedPandaKoala) January 29, 2025
"I am completely disappointed in the Federal Aviation Administration, they are little to no help to us."
The local Sheriff's office reached out to the FBI and FAA and have not received any answers. pic.twitter.com/ClKJ8ljWir
Una oleada global y la sombra del espionaje
El fenómeno de los drovnis no se limitó a Estados Unidos. Antes de llegar a suelo estadounidense, estos objetos fueron reportados en bases de la Fuerza Aérea de EE.UU. en el Reino Unido y Alemania. Inicialmente se sospechó de Rusia, después, cuando alcanzaron territorio estadounidense se trasladaron a Irán o a China, como aquellos globos espía que desataron una crisis institucional con Xi Jinping. Incluso hubo gobernadores que sugirieron que los drones podrían haber sido lanzados y controlados desde submarinos enemigos. Sin embargo, a pesar de las investigaciones, el misterio sigue sin resolverse.
El FBI ha recibido más de 5.000 informes de avistamientos desde diciembre de 2024, muchos de ellos en torno a infraestructuras críticas como bases militares, polvorines e instalaciones nucleares.
Christopher Mellon, ex subsecretario adjunto de Defensa en las administraciones Clinton y George W. Bush, y una de las voces más autorizadas en seguridad nacional, advirtió que la administración Trump es consciente de la vulnerabilidad del país ante ataques con drones y está trabajando en una respuesta. “No existe una solución rápida ni sencilla”, afirmó, sugiriendo que la Casa Blanca podría estar ocultando información por motivos estratégicos.
Trump Administration officials I’ve spoken with are acutely aware of America’s vulnerability to drone attacks and are working feverishly to develop a coherent and effective response. They also recognize that there is no quick or simple fix.
— Christopher K. Mellon (@ChrisKMellon) January 28, 2025
¿Ingeniería social o algo más?
El investigador español José Antonio Caravaca, reconocido por su teoría de la distorsión, también se pronunció en redes sociales: “¡No eran enemigos! ¡Ni extraterrestres! Ingeniería social a la vista”. Sus palabras han reavivado la sospecha de que la oleada de drovnis podría formar parte de una operación psicológica diseñada para medir la reacción de la población o preparar el terreno para futuras medidas de control de la población.
Este no sería el primer caso en el que los gobiernos utilizan fenómenos aéreos para generar distracción o encubrir pruebas de nuevas tecnologías militares. La falta de una respuesta clara y la aparente contradicción en las declaraciones oficiales han dado más fuerza a estas teorías.
Se acabó el misterio de los UFODRONES. Presidente Trump: Los aviones no tripulados sobre Nueva Jersey fueron autorizados por la FAA (Federal Aviation Administration) "investigación y otras razones".😵💫😵💫😵💫😵💫 No eran enemigos!!!! Ni extraterrestres!!!!! Ingenieria social a la vista pic.twitter.com/wbIGaEzVBd
— Jose Antonio Carav@ca (@JoseACaravaca) January 28, 2025
Un misterio sin resolver
Mientras el ejecutivo de Donald Trump intenta dar por zanjado el tema con la explicación de que eran vuelos autorizados de la FAA, (sin entrar en qué dispositivos o misiones tenían) el debate sigue abierto. Si bien muchos drovnis fueron fruto de la histeria colectiva (que confundió aviones con drones) y otros pudieron ser drones recreativos, el volumen y la precisión de los avistamientos en zonas sensibles sugieren algo más complejo. Ahora: ¿Se trata de pruebas encubiertas de nuevas tecnologías? ¿Un intento de manipulación de la opinión pública? ¿O una amenaza extranjera aún sin identificar? ¿Una tecnología no humana?
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