Drones no identificados sobre bases militares del Reino Unido

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos confirmó la presencia de drones no identificados sobre tres bases aéreas en Reino Unido entre el miércoles 20 de noviembre y el viernes 22. RAF Lakenheath, RAF Mildenhall y RAF Feltwell, situadas en Suffolk y Norfolk, fueron escenario de misteriosas incursiones aéreas que, según las autoridades, aún no han sido clasificadas como hostiles.

Aunque los drones eran de pequeño tamaño y de configuraciones variadas, la situación generó preocupación entre la Fuerza Aérea estadounidense y el Ministerio de Defensa británico, que declaró mantener "medidas robustas de seguridad, incluyendo capacidades de contramedidas contra drones". Sin embargo, los detalles sobre los sistemas de defensa empleados, si los hubo, permanecen bajo estricto hermetismo, aunque declararon el "el derecho de proteger" las instalaciones.

Una de las bases afectadas, la de Lakenheath alberga el 48º Ala de Cazas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, conocida por participar en misiones de combate sobre Irak y Afganistán desde los atentados del 11 de septiembre.

Cazas de cuarta y quinta generación vuelan desde Lakenheath

Un portavoz de la USAF en Europa aseguró que las incursiones no afectaron ni a los residentes ni a la infraestructura crítica de las bases, que incluyen cazas F-35A y F-15E en Lakenheath, aviones cisterna en Mildenhall y alojamientos para el personal militar en Feltwell. No obstante, el incidente subraya una inquietante tendencia: la creciente frecuencia de vuelos no autorizados de drones cerca de instalaciones sensibles.

Un patrón inquietante

Este evento llega en medio de una serie de avistamientos similares en otras bases militares. En diciembre de 2023, un enjambre de drones sobrevoló la base aérea de Langley, en Virginia, durante 17 días consecutivos. Los drones, que alcanzaron velocidades de hasta 100 mph y altitudes de entre 3.000 y 4.000 pies, demostraron una tecnología sorprendente al eludir todas las medidas de seguridad conocidas. A pesar de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses, los responsables de estas incursiones no han podido ser identificados.

En la rueda de prensa del Pentágono acerca de los inicidentes de diciembre, su portavoz, Sabrina Singh, subrayó el hecho de que el número de incursiones de UAS (Sistemas Aéreos No Tripulados) fluctuaba en un día determinado, pero no parecían exhibir ninguna intención hostil. 

El Pentágono confirma que 'naves nodriza' soltaron enjambres de UAS sobre bases aéreas sin que se esforzaran por mantenerse ocultos. Lee aquí todas las claves de este espinoso asunto👇 https://t.co/q7wkB28kaQ#ovnitwitter #ufoX pic.twitter.com/sbJ9biF2dZ

— Josep Guijarro (@josepguijarro) October 23, 2024

La falta de respuestas ha alimentado teorías sobre el origen de estos UAS, algunos les llamamos abiertamente «drovnis». Mientras unos señalan a potencias extranjeras como Rusia o China, otros, más audaces, sugieren que estas aeronaves podrían estar vinculadas a fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés). Al fin y al cabo casi nunca hay detenciones, ni se ha logrado derribar ninguno de los dispositivos pese a sobrevolar zonas sensibles o, incluso, instalaciones militares y nucleares.

La sombra de los UAP y el misterio creciente

El debate sobre la naturaleza de estos drones ha reavivado la conversación en torno a los UAP. Aunque el Pentágono ha creado una oficina especial para investigar estos fenómenos, aún no se han logrado conclusiones claras. Los incidentes recientes, como el de Langley o el caso que paralizó el aeropuerto de Barajas, en España, y obligó al desvío de 21 vuelos, parecen reforzar la idea de que algo extraño podría estar ocurriendo, más allá de nuestra comprensión.

Para los activistas, estas incursiones son prueba de que no estamos solos. Las capacidades avanzadas de estos drones, incluyendo su velocidad, maniobrabilidad y resistencia, podrían indicar un origen o tecnología no humana.

Por ahora, la pregunta persiste: ¿quién o qué está detrás de estos vuelos furtivos? Las autoridades aseguran que continúan investigando, pero mientras tanto, el misterio sigue creciendo, y los cielos de nuestras bases militares permanecen bajo un extraño y constante escrutinio.