Los documentos MJ12 fueron filtrados por agentes de la CIA

En la primavera de 1992, Timothy Cooper recibió en su apartado de correos de Big Bear Lake (California) un sobre que contenía un documento secreto sobre la muerte de la famosa actriz Marilyn Monroe que hacía referencia al 54-12/MJ-12.  Tim estaba convencido que le había sido filtrado por un ex empleado de la CIA, muy probablemente un archivero o alguien con acceso a oscuros archivos históricos clasificados. 

Intrigado, lo puso en manos de Milo Speriglio, quien por entonces dirigía la agencia de detectives Nick Harris de Los Ángeles. Speriglio investigaba el «suicidio» de Monroe desde 1972, insistiendo a quien quisiera escuchar que la actriz fue víctima de un ataque de la mafia de Chicago, ordenado por «los Kennedy». El caso es que el experto validó el documento que a Cooper le interesaba, no tanto por la «conspiración» de la muerte de la actriz sino por la «madre de todas las conspiraciones», la mención al MJ12.

Timothy Cooper y uno de los documentos MJ12

El MJ12, Majestic 12 o simplemente Majic, son nombres en clave que hacen referencia a un comité ultrasecreto de funcionarios gubernamentales, altos mandos militares y científicos, que fue constituido en 1947 por orden ejecutiva del Presidente Harry S. Truman, con el fin de facilitar la recuperación e investigación de naves extraterrestres estrelladas en la Tierra.

Cooper había iniciado su investigación sobre las actividades ovni de la CIA y la NSA en 1988, a través de solicitudes de la FOIA (Freedom of Information Act) y, aunque su actividad era discreta, debió de «tocar» algún resorte que propició que se convirtiera, a partir del año 92, en receptor de información sensible relativa al MJ12. Documentos que complementaban los publicados hasta entonces en el bestseller de Timothy Good, Above Top Secret (Sobre el secreto) que ahora están en línea en la Biblioteca Presidencial de Ronald Reagan.

La preocupación inicial del FBI era que alguien dentro del gobierno estadounidense había filtrado ilegalmente información secreta sobre el MJ12

El asunto del MJ12 se remonta a 1982, cuando un productor de televisión llamado Jaime Shandera recibió unos microfilms con dos documentos. Uno del presidente Harry S.Truman, aprobando la formación del comité supersecreto con el objetivo de evaluar el incidente ovni de Roswell, en 1947, y un segundo, fechado en 1952, en el que MJ-12 informa al presidente entrante, Dwight Eisenhower, sobre los progresos del comité.

Sin embargo, como decíamos al principio, a partir de 1992, Cooper fue recibiendo más y más información sobre el MJ12 de una fuente que se hacía llamar «Cantwheel». Los escépticos sospecharon que era él mismo, que se trataba de falsificaciones con fines económicos por lo que, en 1999, acudió a un notario para realizar una declaración jurada.

En el acta notarial, Cooper certifica que no ha falsificado los supuestos documentos Majestic, que Thomas Cantwheel no es una invención suya, y que recibió en su apartado de correos los documentos no solicitados sin franqueo. También muestra su disposición a someterse a un detector de mentiras para proclamar su inocencia. ¿De qué quería protegerse Cooper?

Creo que -básicamente- de Ryan y Bob Wood, investigadores de la MUFON que fueron receptores de la información y documentos de Cooper y podían acusarle de intoxicador o desinformador. Existía el precedente de William Moore (receptor de los informes MJ12 iniciales, junto a Stanton Friedman y Shandera) quien confesó durante un congreso celebrado en Las Vegas, ser un agente encubierto que proporcionaba información falsa a los investigadores ovni a cambio de obtener datos privilegiados sobre ovnis del gobierno. 

En 2006, Cooper publicó un libro sobre los documentos MJ12 junto a Richard Doty, ex agente del AFOSI (Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea) titulado Exempt from disclosure en el que proclamaba la realidad de los documentos. Doty era parte del «aviario», agentes que filtraban información falsa sobre el MJ12 con el seudónimo de pájaros (él era Falcon Junior), Falcon Senior, entre otros, era un agente de la DIA. En este vídeo le vemos diciendo su nombre y que su color favorito es el gris (por la piel de los alienígenas, claro.) 

Richard Doty spread disinformation about UFOs on behalf of the Air Force Office of Special Investigations (AFOSI)... pic.twitter.com/fNmHaOR9O2

— Trevor Paglen (@trevorpaglen) May 5, 2023

¿Son reales entonces los documentos MJ12 recibidos por Cooper? 

Hay evidencia clara en forma de matasellos, sobres originales y fechas de envío que muestran que muchos de los documentos que recibió fueron enviados por correo. Al menos dos de ellos tenían, además, el matasellos de "Langley Virginia" (el de la sede de la CIA) y Ft. Meade, oficina de la FOIA. 

Destapando a los 'garganta profunda'

Ahora, documentos oficiales de la NARA (acrónimo de National Archives & Records Administration), confirman que las fuentes que filtraron los documentos Majestic a Timothy Cooper en la década de 1990 fueron agentes de la CIA.

De acuerdo a la investigación de Bob and Ryan Wood, difundida en distintos foros de Internet, el misterioso «Cantwheel» sería miembro del Cuerpo de Contrainteligencia (CIC), Rama Científica y Técnica, Unidad de Fenómenos Interplanetarios (IPU) de 1942 a 1958. No hay registros disponibles de esta unidad de nombre tan llamativo, pero las 20 solicitudes al amparo de Ley de Libertad de Información, permiten concluir que existió realmente vinculada al proyecto Libro Azul; que fue disuelta a finales de los años 1950 y nunca volvió a ser reactivada.  Hay que agregar que los registros desclasificados del Proyecto Libro Azul en los NARA, contienen solo unos pocos registros AFOSI, al que perteneció curiosamente Richard Doty.

Los ovnis desempeñaron un papel en las operaciones psicológicas y de inteligencia para proteger los intereses estratégicos de los EE.UU

Según los Wood, Thomas Cryll 'Cy' Cantwheel era, en realidad, Boris D. Zarasoff un agente que tuvo contactos con el FBI, la KGB y el GRU. Se habría retirado como Teniente coronel y habría estado involucrado en el comité Majestic (MAJCOM) y el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) 54/12 por el que se ordenaba complementar la guerra psicológica abierta con la encubierta, en la que los ovnis desempeñaron un papel en las operaciones psicológicas y de inteligencia para proteger los intereses estratégicos de Estados Unidos.

Los agentes Zarasoff (Azul), junto a Ann Goodpasture (rosa) y Scotty Miler (verde) serían los responsables de la filtración de la última remesa de documentos MJ12 de acuerdo a este listado recopilado por los mencionados Ryan y Bob Wood :

Majestic Documents Part 2: The list of documents in the possession of Bob and Ryan Wood and the names of the CIA operatives who supplied them (Zarasoff, Goodpasture, and Miler) & dates received. The remainder may have been provided by various DIA operatives, as per Dr. Eric Davis' recent statement.
byu/Harry_is_white_hot inUFOs

Zarasoff, Goodpasture y Miler, además, habrían sido investigados intensamente por el Comité Selecto de Asesinatos de la Cámara de Representantes en 1978, establecido dos años antes para investigar los asesinatos de John F. Kennedy y de Dr. Martin Luther King Jr. 

Zarasoff, según registros del Ejército estadounidense, trabajó como agente de Contrainteligencia (1942-1945) y hasta 1948 en la Unidad de Fenómenos Interplanetarios con la pantalla de ser Ingeniero de mantenimiento de Cruz Roja, en Cleveland, Ohio. Curiosamente vivía entonces cerca de Wright Patterson AFB, base aérea que albergó el mítico Hangar 18 donde, supuestamente, se custodiaron restos de ovnis estrellados. Entre 1956 y 1968, Zarasoff trabajó para la CIA. La pantalla, en este caso, era de traductor de ruso en Ciudad de México a principios de 1963. Zarasoff falleció el 29 de noviembre de 1995, y la filtración de documentos continuó por parte de su «hija del trabajo», Ann Goodpasture, en junio de 1996 y hasta el mes de febrero de 2000.

Ann le mandó una primera carta a Cooper, escrita a mano, donde afirmaba haber trabajado en la CIA durante más de 20 años y ser estrecha colaboradora de James Jesus Angelton, del que hablaré a continuación. Conocida con el sobrenombre de Selina (porque nació en Celina, Tennessee, en 1918), esta mujer trabajó en la delegación de la CIA en Ciudad de México entre 1962 y 1964 junto a Zarasoft. 

Otro último de los agentes identificados es Newton 'Scotty' Miler, también llamado con el nombre en clave de «Source-S1». Conoció a Timothy Cooper en 1991 y testificó junto al mencionado Angelton en el Church Committee, nombre con el que se conocía al Comité Selecto del Senado de los Estados Unidos para estudiar las operaciones gubernamentales y las actividades de inteligencia que puso al descubierto, entre otros, el Programa MK-ULTRA; que los principales operadores de telecomunicaciones compartían su tráfico con la NSA; o el asesinato de líderes extranjeros. 

Las redes sociales difundieron los nombres de los agentes y los enlaces NARA

Angelton dirigió desde 1954 un departamento secreto dentro de la CIA conocido como Contrainteligencia (CI) cuyas actividades siguen siendo desconocidas en gran medida, pero se sabe que mantuvieron la participación de la Agencia en operaciones OVNI/PW fuera del conocimiento público hasta 1978.  Además de ser un legendario cazador de «topos», Angelton había asumido una posición superior en la dirección clandestina de la agencia, guiando y controlando las operaciones encubiertas. 

Pues bien, Miler le proporcionó una carta de presentación a Cooper describiendo la directiva Burned Memo de Allen Dulles (supuestamente el MJ-1) para asesinar al presidente John F. Kennedy.

Todo sugiere, pues, que los documentos de dominio público (conseguidos a través de la FOIA) son los restos de un programa de inteligencia ovni y guerra psicológica de alto nivel del gobierno de los Estados Unidos que comenzó en 1946. Los documentos MJ12 reflejan una parte abierta de este programa en el que los ovnis desempeñaron un papel determinante en las operaciones psicológicas y de inteligencia así como un intento de construir una narrativa histórica basada en documentos inexistentes y otros auténticos, técnicas clásicas de desinformación en contrainteligencia.

Sólo así se entiende que en la desclasificación actual, algunos de los denunciantes y personas que les han entrevistado insistan que no se proporciona más transparencia por la terrible realidad que se esconde tras los UAP.