Blue Beam: la falsa guerra contra los extraterrestres
Un programa secreto de la Agencia de Inteligencia estadounidense prevé la utilización de una "invasión extraterrestre" como método de guerra psicológica
El doctor Steven M. Greer ha alertado "que estamos muy cerca de una falsa invasión extraterrestre". Este traumatólogo estadounidense que lleva años concienciando al personal de la existencia de proyectos militares secretos relacionados con civilizaciones alienígenas a través del "Proyecto Revelación" (The Disclosure Project) fundado por él mismo en 1993, asegura que "la comunidad de inteligencia está jugando la carta de la amenaza global" y asegura tener pruebas de la existencia de programas de defensa para prepararnos mentalmente para una "guerra con extraterrestres".
El temor a una guerra causada por una invasión extraterrestre podía ser una táctica psicológica de control de la población
El rumbo de las investigaciones puestas en marcha por el programa secreto de el Pentágono desde 2007 parecen encaminarse, precisamente, a la concienciación tanto de la opinión pública como de las altas esferas políticas y militares de que los OVNIS –ahora UAP– constituyen una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Pero esto no es nuevo. Documentos desclasificados por la CIA a los que hemos tenido acceso consideraban –ya en el lejano 1952– que usar el temor a una guerra causada por una invasión extraterrestre podía, en efecto, ser una táctica psicológica de control de la población. A nadie se le escapa que la industria de Hollywood, en esos años, trató de inculcar en sus producciones cinematográficas la hostilidad de nuestros visitantes, la visión de sus películas contrasta con muchas experiencias de contacto en todo el mundo que retratan a los extraterrestres como mentores de la humanidad o con una misión pacífica.
En el memorándum de siete páginas, dirigido al director de la CIA, Marshall Chadwell que, a la sazón era director adjunto de Inteligencia Científica, sugería que el número de avistamientos de ovnis podría ser predicho, controlado o –incluso– "utilizado como una guerra psicológica, ya sea ofensiva o defensiva".
La paranoia durante la Guerra Fría llegó a tal extremo que el memorándum habla del miedo a que los soviéticos hubieran llegado a un acuerdo con los ocupantes de los ovnis contra los Estados Unidos. (SIC)
La falsa invasión alienígena proyectada en los años cincuenta no se aparcó, sino que dio origen a un proyecto que recibió el nombre de Blue Beam
La CIA, valiéndose de tecnología holográfica planeó incluso 'crear' una falsa invasión extraterrestre como una forma de introducir la 'guerra psicológica' y otros controles de la población".
El doctor Greer cree que esta falsa invasión alienígena proyectada en los años cincuenta no se aparcó, sino que dio origen a un proyecto que recibió el nombre de Blue Beam que es mencionado en un informe del Laboratorio de investigación Adelphi del Ejército estadounidense en 1998. Su título es 3D Holographic Display Using Strontium Barium Niobate (Pantalla holográfica 3D usando Estroncio Bario Niobato). ¿Habrán llegado a resultados óptimos y convincentes veinte años después? En cualquier caso, ¿qué sentido tiene una "invasión de falsa bandera" en 2022 en plena escalada nuclear?
Greer lo tiene claro: "Esto sirve para mantenernos esclavizados al modelo económico capitalista basado en la guerra y la destrucción para perpetuarse". Sin mencionarlo, el médico estadounidense alude al informe redactado en 1963, en un refugio antiatómico del estado de Michigan donde se predecía la caída de la Unión Soviética y se recomendaba la creación de amenazas creíbles para legitimar guerras que sostuvieran el 'sistema bélico'. Los quince expertos reunidos en el refugio de Iron Mountain concluyeron que la economía en tiempos de paz es inviable. Para mantener la estabilidad –política, económica, sociológica, etc…– es absolutamente necesaria una 'amenaza' creíble. Greer tiene claro que la amenaza hoy son los extraterrestres y para ello los medios de comunicación filtran noticias cada vez más a menudo que sirven a estos objetivos bastardos.
El miedo es una forma de control: primero la pandemia de COVID 19, después la guerra de Ucrania con la amenaza nuclear en ciernes, la escalada de precios de la energía, parecen no ser suficientes. Antes de febrero de 2022 y el estallido del conflicto en Ucrania parecía que la geopolítica se encaminaba precisamente a concienciar a la población de un riesgo de invasión extraterrestre en la que Estados Unidos contaría con la ayuda de los rusos. Habrá que ver –cuando esto acabe– si los planes siguen intactos o aparece una nueva amenaza que controle a la población.
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