La AARO pasa a la ofensiva contra los UAP
La AARO da a conocer los documentos del misterioso programa KONA BLUE, un trampolín para supuestas actividades relacionadas con lo paranormal.
El Pentágono pasa a la ofensiva y trata de demoler el testimonio de David Grusch quien -recordemos- defendió bajo juramento en el Congreso que Estados Unidos tiene programas secretos de recuperación de ovnis y sus tripulantes.
En su penúltimo informe, de marzo de 2024, la informe Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) afirmó haber encontrado únicamente referencias a un misterioso programa, con el nombre en clave KONA BLUE, que fue presentado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la década de 2010 y que, supuestamente, nunca se llevó a cabo.
Ahora en un nuevo informe que es posible consultar en su web ofrece más detalles de este posible programa de ingeniería inversa para cualquier tecnología extraterrestre adquirida por el gobierno de Estados Unidos.
La AARO supo del programa KONA BLUE a través de entrevistas realizadas dentro de su revisión histórica de avistamientos ovni. Varios entrevistados identificaron a KONA BLUE como un compartimento sensible del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) establecido para proteger la recuperación y explotación de "productos biológicos no humanos". AARO investigó la información proporcionada por los entrevistados y descubrió que KONA BLUE era un Programa de Acceso Especial Prospectivo (PSAP) que se había propuesto al Departamento de Seguridad Nacional pero que nunca llegó a desarrollarse. Por consiguiente, nunca recibió material alguno ni financiación del gobierno. Tampoco hay más información que la presentación que presentamos a continuación.
Existen inquietantes nexos entre el programa AAWSAP y el Programa de Acceso Especial KONA BLUE
AARO ha rastreado el origen KONA BLUE y ha concluido que procede del Programa de Aplicación del Sistema Avanzado de Armas Aeroespaciales (AAWSAP) y, posteriormente bautizado como Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP), administrado por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) entre los años 2009 y 2012. Estos programas estuvieron financiados con 22 millones de dólares a través de asignaciones del Congreso. El contratista principal fue la empresa con sede en Nevada, Bigelow Aerospace, que ejecutó los fondos para el programa y entregó múltiples informes durante el período de su contrato.
Al parecer, cuando la DIA canceló AAWSAP/AATIP, varias personas involucradas en esos programas trabajaron para que el Departamento de Seguridad Nacional se hiciera cargo y financiara una nueva versión de AAWSAP/AATIP con el nombre clave "KONA BLUE". En otras palabras, era una prolongación de los mismos, con las mismas personas, que en muchos casos perseguían dar explicación a los fenómenos paranormales que tenían lugar en el Skinwalkwer Ranch de Nevada. ¿Se cimentaron esos programas gubernamentales en un bluf?
KONA BLUE pretendía crear cuatro centros de investigación. A saber: el Centro de análisis y recopilación de datos, el Centro de tecnología avanzada, un llamativo Centro de conciencia, al que me referiré más adelante, y el Centro de aplicación de tecnología. Estos centros iban a investigar e inventariar la información y los materiales disponibles, investigar tecnologías avanzadas emergentes y/o disruptivas y las fuentes de energía alternativa y sus efectos en los seres humanos, así como integración de tecnología. Inventariar significa que los impulsores creían que el gobierno ya disponía de esos materiales exóticos, un eufemismo para referirse a naves extraterrestres.
El Subsecretario de Ciencia y Tecnología canceló KONA BLUE por temor a un escándalo al destinar fondos públicos a lo paranormal
En 2011, basándose en afirmaciones de que existía información y material relevante que requería protección, el Subsecretario de Ciencia y Tecnología (C&T) del DHS estableció KONA BLUE como un Programa de Acceso Especial Prospectivo (PSAP) amparándose en el posible impacto en la seguridad nacional. Grusch, por tanto, no mintió. Tenía información sobre ese programa y su contenido. Lo que no sabía -o no dijo- es que seis meses después, se desaprobó su implementación y además ordenó su cancelación inmediata por la preocupación sobre la idoneidad y justificación del programa, incluyendo personal y presupuesto.
El informe enfatiza "que nunca se recolectaron naves o cuerpos extraterrestres; los defensores de KONA BLUE y sus artistas contratados solo asumieron que este material existía".
El subsecretario de Defensa temía que esos fondos fueran utilizados como trampolín de supuestas actividades relacionadas con lo paranormal, que es lo que AAWSAP había estado haciendo, a través de Bigelow Aerospace en el Skinwalker Ranch. Consciente de que si trascendía a la opinión pública el destino del dinero podría ser un escándalo, el fallecido senador Harry Raid impulsó el AATIP y lo vinculó a los UAP y la seguridad nacional para maquillarlo.
Los documentos ahora desclasificados por el Pentágono ponen al descubierto que Kona Blue podría demostrar poderes psíquicos como justificación para establecer un "Centro de Conciencia" que estudiara las anomalías de la conciencia humana.
Lacatski solicitó más de 80 millones de dólares para implementar el proyecto en dos años
Aunque muchos se rasguen las vestiduras, durante la Guerra fría, la DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa), la CIA y el FBI, utilizaron la visión remota y otras técnicas extrasensoriales para la localización de amenazas. El proyecto Stargate de la DIA fue tranferido a la CIA en 1995. La visión remota nunca fue puesta en duda por la Administración estadounidense que presuntamente empleó a algunos psíquicos tras los ataques terroristas a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, para ayudar a localizar otras posibles actividades terroristas.
El director del AAWSAP -germen de KONA BLUE- fue nada menos que James Lacatski, un científico de la DIA, que ha afirmado, entre otras cosas, haber accedido al interior de una nave de origen desconocido. Lacatski buscó financiación en el Departamento de Seguridad de la Nacional para el Programa de Acceso Especial, nada menos 12 millones de dólares para el año fiscal 2012, 25 millones para el 2013 y de 35 a 50 millones para el 2014. Nunca se ha escondido y, además, asegura que la DIA era perfectamente consciente del alcance de la investigación de AAWSAP tanto en lo paranormal como en las llamadas tecnologías exóticas.
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