AARO admite tener casos UAP 'muy anómalos'

«Tenemos algunos objetos muy anómalos». Es la frase que el Dr. Jon Kosloski, director de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) dejó para la historia durante una audiencia del Subcomité de Amenazas Emergentes y Capacidades del Senado, presidida por la senadora Kirsten Gillibrand.

Kosloski, quien asumió el cargo el pasado mes de agosto, subrayó que, si bien muchos casos de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP) han sido resueltos con explicaciones convencionales, su oficina sigue investigando incidentes que desafían la lógica y las capacidades tecnológicas conocidas. «Para ser claros, AARO no cree que todos los objetos sean pájaros, globos o vehículos aéreos no tripulados», aseguró.

Casos resueltos: el peso del análisis técnico

Durante la audiencia del 20 de noviembre de 2024, Kosloski presentó varios casos que han sido esclarecidos gracias a investigaciones detalladas. Uno de ellos, conocido como El Objeto de Puerto Rico, (los investigadores ovni lo bautizamos como Incidente Aguadilla) corresponde a un video grabado el 25 de abril de 2013 desde un avión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerca de Aguadilla. Según la AARO, este incidente no mostró características de vuelo inusuales y se concluyó que probablemente se trataba de un par de globos o linternas flotando a baja velocidad.

Recordemos que la Coalición Científica para los Fenómenos Aéreos No Identificados (SCU, en inglés) emitió un informe de 55 páginas sobre este caso en el que se dice que el vídeo de Aguadilla tiene las «imágenes más convincentes de todos los vídeos de ovnis que se han publicado en los últimos tiempos.» Y, añade, «no hay explicación para que un objeto sea capaz de volar bajo el agua a más de 90 millas por hora con un impacto mínimo al entrar en el agua, y en el aire a 120 millas por hora, a baja altura a través de una zona residencial sin luces de navegación, y finalmente ser capaz de dividirse en dos objetos separados.» Juzga por tí mismo.

Kosloski aseguró a los legisladores que los técnicos de su oficina llegaron a la conclusión que el objeto de las imágenes que mostramos arriba no muestran velocidades o características de vuelo anómalas y que, «probablemente eran un par de globos o linternas voladoras», que -según dijo- habían estado «flotando a unos siete nudos sobre el aeropuerto». Pero, entonces, ¿cómo pudieron ser registrados por el radar? ¿Cómo pudieron sumergirse en las aguas del océano y volver a elevarse? La explicación es banal: ¡GLOBOS!

Los entusiastas del fenómeno ovni, creen que la sesión del 20 de noviembre escenifica a la perfección la manipulación por parte del Pentágono para minimizar la importancia de las evidencias. «Susan Gough: La guardiana de los UAP y el único punto de acceso a toda la información sobre los UAP del Departamento de Defensa + manipulando las respuestas de la FOIA/UAP + evitando que los principales medios de comunicación conozcan la realidad de los UAP + mintiendo a los estadounidenses sobre los programas AATIP y AAWSAP del Pentágono» -escribía un usuario de X.

Susan Gough: The UAP gatekeeper and single point of access for all UAP DoD information + manipulating FOIA/UAP responses + keeping the mainstream media contained from knowing the UAP reality + lied to Americans about AATIP and AAWSAP Pentagon programs.#UFOTwitter #EndUAPSecrecy pic.twitter.com/eKxzGT1x9J

— Adam Goldsack (@AdamGoldsack) November 20, 2024

Otro ejemplo de esa manipulación de las pruebas es el famoso vídeo «Go Fast», captado por la Marina de Estados Unidos en 2017 y que, inicialmente, parecía mostrar un objeto moviéndose a gran velocidad cerca del agua. Sin embargo, análisis geoespaciales revelaron que el efecto visual era resultado de paralaje, un fenómeno óptico que distorsiona la percepción del movimiento. Una explicación comprada al negacionista Mike West y que contradice el testimonio visual de los pilotos que testificaron en la primera audiencia.

Kosloski también presentó la evaluación de un objeto filmado en diciembre de 2018 en Sicilia, Italia. La grabación (que puedes ver debajo de estas líneas) fue obtenida por un sensor de vídeo infrarrojo a bordo de una plataforma no tripulada de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos mientras operaba sobre el mar Mediterráneo. Las imágenes muestran un objeto que parece estar transitando una columna de gas y cenizas sobrecalentadas producidas por una erupción del Monte Etna.Aunque parecía atravesar la columna de gas y ceniza, los análisis tridimensionales mostraron que en realidad se trata de un efecto óptico por las intensas condiciones atmosféricas cerca del volcán que distorsionaron el vídeo, lo que hizo que el objeto pareciera transitar la columna cuando en realidad estaba a 170 metros de distancia del fenómeno natural. Con todo, AARO evalúa «moderada confianza» ese dictámen.

Released today by AARO:

Mt. Etna Object

"In December 2018, a forward-looking infrared video sensor aboard an uncrewed U.S. Air Force platform captured this footage while operating over the Mediterranean Sea. This footage depicts an object that appears to be transiting a plume… pic.twitter.com/fDTnBgqLJA

— John Greenewald, Jr. (@blackvaultcom) November 19, 2024

El enigma persiste

A pesar de haber explicado estos casos, Kosloski señaló que algunos incidentes permanecen sin resolver y desafían la comprensión actual. Uno de los casos más intrigantes involucra una esfera naranja vista flotando a baja altura por un oficial de policía en el oeste de Estados Unidos. Según el testigo, al acercarse, observó otro objeto negro que, sin emitir sonido, ascendió verticalmente a una velocidad que describió como «de 10 a 100 veces más rápida que cualquier dron conocido».

Jon Kosloski (New AARO Director) lists the 3 UFO cases that AARO has yet to solve

1) Law enforcement officer saw a large orange orb and saw another object that was black and the black object shot off at an incredible speed with no sound.

2) Two cars full of government… pic.twitter.com/cVsJLoW4uI

— Mike Colangelo (@MikeColangelo) November 19, 2024

Otro caso sin resolver refiere a un cilindro estacionario observado sobre una instalación gubernamental en el suroeste del país, que desapareció repentinamente. «Un objeto de ese tamaño y estático, salvo que sea un dirigible, es inusual. Pero el hecho de que desaparezca, no podemos explicarlo», afirmó Kosloski.

El director de AARO destacó la importancia de combatir el estigma que rodea el estudio de los UAP, ya que esto podría dificultar la identificación de amenazas potenciales, tanto terrestres como desconocidas. “El estigma abre la puerta para que un adversario realice actividades encubiertas”, advirtió.

Además, anunció que el próximo año la oficina lanzará un mecanismo en línea para que el público pueda reportar avistamientos de UAP, garantizando la privacidad de los denunciantes. «Queremos alentar a las personas a compartir información con nosotros, para que podamos llevar a cabo investigaciones más completas sobre posibles programas históricos o actuales relacionados con estos fenómenos», dijo Kosloski.

Aunque muchos estén decepcionados con la comparecencia, que el responsable de la AARO admita la existencia de objetos verdaderamente anómalos mantiene viva la expectativa de que algo de procedencia extraordinaria podría estar ocurriendo en los cielos.