2021: el regreso de los ovnis
Si hay contacto en 2022, que no sean agresivos como los de Independence Day.
2021 no ha sido el año del contacto, pero ha sido excepcional para los amantes de los ovnis y la vida extraterrestre. 2021 pasará a la historia como el año en el que el gobierno de Estados Unidos reconoció no tener explicación para más de un centenar de incidentes UAP (acrónimo de Fenómenos Aéreos No Identificados) que acosaron a sus instalaciones más sensibles, buques de la marina e interceptores aéreos. Por eso, la administración estadounidense cree que su seguridad aérea está amenazada por objetos hipersónicos frente a los que sus defensas no pueden hacer nada.
El año empezó bien. En enero, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) facilitó 2.700 páginas de documentos escaneados sobre Fenómenos Aéreos No Identificados. después de que los seguidores de Donald Trump le pidieran que "tirara de la manta" y liberara la información sobre ovnis…
Apenas un mes más tarde, el 21 de febrero, el piloto del vuelo 2292 de American Airlines informó que un objeto "cilíndrico" pasó por encima del avión a "gran velocidad", lo que suponía un riesgo para la seguridad operativa de los vuelos. Ese fue el argumento que, desde hacía años esgrimían los miembros de diversos grupos de presión y sirvió, finalmente, para poner a los ovnis en la primera página de la opinión pública.
En 2021 los ovnis han regresado al primer plano de la información
Para demostrarlo, en el mes de mayo, el productor y documentalista Jeremy Corbell divulgó, un vídeo de ovnis a través de su página web que fue confirmado por la portavoz del Pentágono, Susan Gough. La filmación había sido obtenida desde un buque de la Armada de los Estados Unidos mientras efectuaba maniobras militares en la costa de San Diego y mostraba un objeto misterioso evaporándose entre las aguas. Ha sido uno de los post más leídos del año.
Así, llegamos al histórico 25 de julio, cuando la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) colgó en su web un informe de nueve páginas en el que reconocía que los reportes de no identificados estudiados por el Grupo de Trabajo de la Armada (UAPTF) tenían capacidades tecnológicas desconocidas para los Estados Unidos. Añadía que se trataba de objetos físicos capaces de moverse sin una propulsión observable y con aceleraciones superiores a las que la inteligencia estadounidense atribuye a Rusia, China u otras naciones avanzadas. Cierto que no mencionaba a los extraterrestres por ningún lado, pero suponía un salto de gigante al posicionamiento del Gobierno en los últimos setenta años.
En 2021, se ha dejado de estigmatizar a los testigos ovni por parte del gobierno estadounidense
Los chinos dijeron no ser ellos. Un artículo en South China Morning Post revelaba que el Ejército Popular de Liberación también se sentía amenazado por los ovnis y que había recurrido a la inteligencia artificial (IA) para llegar al fondo del asunto.
La presentación supuso una reacción en cadena. El exdirector de inteligencia de la DGSE (Dirección General de Seguridad Exterior) de Francia, Alain Juillet, aseguraba sentirse más cómodo con un término que surge cada vez con más frecuencia entre los especialistas: la idea de "inteligencia no humana". "Este término –decía– es interesante porque no rechaza la hipótesis extraterrestre, pero engloba muchas otras teorías para explicar la naturaleza del fenómeno"
El mes de julio suponía la culminación de un goteo incesante de noticias relacionadas con los ovnis y la búsqueda de vida extraterrestre fuera de la Tierra. Diversos lobbys presionaban desde enero al gobierno, a los congresistas e incluso al Pentágono a manifestarse sobre la existencia de los ovnis y la posibilidad de que éstos sean naves de origen interplanetario. El 25 de mayo se presentó en el Reino Unido la llamado ICER o Coalición Internacional para la Investigación Extraterrestre que promueve una iniciativa popular que presione a la ONU. En Estados Unidos, el recientemente fallecido senador Harry Reid y el Christopher Mellon ex subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia siguieron moviendo sus hilos entre bastidores para conseguir una oficina del gobierno dedicada al estudio de los ovnis. Hasta el administrador de la NASA se posicionó en una entrevista al desear que los UAP "no sea un adversario de la Tierra quien tenga ese tipo de tecnología", dejando entrever que la naturaleza de las observaciones es de origen extraterrestre.
Los testigos de encuentros cercanos tienen sigularidades en el putamen de sus cerebros
Algunos científicos han tenido un papel relevante. El doctor Garry Nolan, profesor del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, declaró haber estudiado para el gobierno a algunos testigos de encuentros cercanos con ovnis y haber encontrado singularidades en su cerebro.
También el astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha impulsado en 2021 el denominado Proyecto Galileo, basado en observaciones con telescopios en tierra. Se trata de un complemento del SETI tradicional, ya que busca objetos físicos, y no señales electromagnéticas, asociadas con equipos tecnológicos extraterrestres.
El próximo año tiene el liston muy alto, a ver si, como mantiene el psíquico Uri Geller, los extraterrestres se preparan para hacer contacto.
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