Ya están aquí los robots líquidos de Terminator
Un robot de metal líquido logra atravesar los barrotes de una cárcel
Estamos cada vez más cerca de Terminator. Recordarás que en la segunda parte de la saga de James Cameron, titulada El juicio final, Sarah y John Connor huyen de una nueva generación de robots venidos del futuro: el T-1000. Este “liquidador” tiene la peculiaridad de deformarse cuando recibe un golpe o un balazo del Terminator, Arnold Schwarzenegger. Enseguida se recompone y puede traspasar por lugares estrechos o adquirir variadas formas o aspectos. Pues bien, el T-1000 ha dejado de ser ciencia ficción para transformarse en una realidad, después de que investigadores chinos y estadounidenses hayan creado un T-1000 del tamaño y forma de un muñeco de LEGO.
Es capaz de fundirse prácticamente a temperatura ambiente y de pasar de estado sólido a líquido a voluntad de sus creadores como puedes ver en este vídeo.
El nuevo material tiene la capacidad de fundirse y recomponerse como en la película Terminator
El misterioso material recibe el nombre MPTM (acrónimo de Material de Transición de Fase Magnetoactiva) y se fabrica mezclando micropartículas ferromagnéticas de neodimio, una suerte de imán, en una matriz de galio puro de bajo punto de fusión. En los experimentos el “robot” es capaz de escapar de una cárcel, disolviéndose por completo para atravesar las rejas y recomponiéndose al otro lado, como en la película de Cameron.
El profesor de ingeniería mecánica de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), Carmel Majidi, también ha demostrado la capacidad del robot LEGO de MPTM para expulsar un objeto extraño dentro de un estómago o soldar un circuito LED.
El MPTM sólido es capaz de soportar un objeto relativamente pesado que alcance treinta veces su propio peso, lo que demuestra su alta rigidez y resistencia mecánica, según explican en su estudio.
Los investigadores han probado con éxito las capacidades de locomoción rápida y la capacidad de controlar el movimiento de los MPTM sólidos mediante la realización de pruebas de salto, movimiento y rotación.
Aunque el LEGO de MPTM apenas levanta un centímetro del suelo, puede saltar 20 veces su altura, rotar sobre sí mismo a 1.500 revoluciones por minuto o moverse a una velocidad de un metro por segundo en función de los campos magnéticos a los que es sometido.
El MPTM podría tener relevantes aplicaciones en el campo de la medicina. Los científicos liderados por Carmel Majidi manejaron el robot hasta un cuerpo extraño que habían colocado en un estómago artificial lleno de agua. Una vez que el MPTM estaba en posición un imán derritió al robot, éste se abrazó al objeto convirtiéndose en una pelotita y, una vez frío, lo extrajeron jugando con los imanes.
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