Una Inteligencia Artificial para "leer" tu mente
Una investigación desarrollada por un laboratorio de Meta utiliza un programa de IA para 'predecir' nuestros pensamientos
¿Se imagina que existiera un dispositivo capaz de leer sus pensamientos y adivinar qué es lo que quiere decir aunque no abra la boca para hablar? Sin duda es un escenario que suena a ciencia-ficción, pero que podría ser una realidad en un futuro no muy lejano si las investigaciones que está desarrollando un laboratorio de Meta –la empresa matriz propietaria de Facebook– llegan a buen puerto. Aunque ahora mismo la investigación todavía se encuentra en sus primeras fases de desarollo y está muy lejos de tener una aplicación práctica, los científicos confían en que en años venideros podría servir para ayudar a personas con daños cerebrales e incapacidad para comunicarse por vía verbal, escrita o de signos.
En su investigación, los investigadores del Laboratorio de Inteligencia Artificial de Facebook utilizaron un programa de inteligencia artificial auditiva que se dedicó a analizar numerosos fragmentos de actividad cerebral de personas a las que se hizo escuchar grabaciones con locuciones grabadas por otras personas, y más tarde el software elaboró una lista de "predicciones" con las frases más probables que los voluntarios habían escuchado.
El rendimiento de la inteligencia artificial estuvo por encima de lo que mucha gente pensaba que era posible en esta etapa de desarrollo
En este llamativo experimento, la inteligencia artificial fue "alimentada" previamente con una enorme base de datos compuesta por grabaciones de la actividad cerebral de los voluntarios –un total de 169 personas–. Esta actividad cerebral se registró por medio de dos dispositivos no invasivos: un aparato de magnetoencefalografía (MEG) y otro de electroencefalografía (EEG). Ambos dispositivos son capaces de registrar el componente magnético o eléctrico de las señales cerebrales, respectivamente. A continuación, los investigadores proporcionaron al software de inteligencia artificial secuencias de tan solo 3 segundos de actividad cerebral y, tras facilitarle una lista con más de mil posibilidades, solicitaron al algoritmo que creara una lista con las diez grabaciones de sonido que, según su criterio, se ajustaban más a lo que la persona analizada había estado escuchando.
Aunque la inteligencia artificial no tuvo buenos resultados cuando empleó los datos registrados por el electroencefalograma, sucedió todo lo contrario al realizar su tarea con la información suministrada por el magnetoencefalograma: la lista creada por el algoritmo contenía la grabación de sonido correcta el 73% de las veces.
El estudio, cuyos resultados se dieron a conocer en agosto en un artículo científico publicado en arXiv –un servidor de publicaciones científicas–, todavía no ha pasado por el proceso de revisión por pares, aunque ya ha provocado diversas reacciones entre distintos científicos que no han participado en la investigación. En opinión de Gianni di Liberto, informático del Trinity College de Dublín (Irlanda), "el rendimiento de la inteligencia artificial estuvo por encima de lo que mucha gente pensaba que era posible en esta etapa de desarrollo". Sin embargo, ante la cuestión más importante, no dudó en rebajar las expectativas: "¿Qué podemos hacer con esto. Absolutamente nada".
No tenemos ni idea de si descifrar el pensamiento es algo posible o no
Las razones de su falta de aplicación práctica en estos momentos son variadas. Por un lado, los dispositivos de magnetoencefalografía (MEG) son muy costosos y poco prácticos para un uso generalizado. Por otra parte, las lecturas registradas por los MEG quizá no lleguen nunca a capturar todos los detalles necesarios para mejorar los resultados actuales. Además, el estudio de Meta tan solo se ha centrado en analizar la percepción del habla de los sujetos participantes, y no la producción. Es decir: incluso si fuera factible su uso en el estado actual de desarrollo, solo permitiría “descifrar” qué es lo que una persona está escuchando, pero no lo que la gente está tratando de comunicar. Y esto último es lo más interesante de cara a poder ayudar a personas con problemas cerebrales que les impiden comunicarse de una forma normal. "No tenemos ni idea de si descifrar el pensamiento es algo posible o no", explicó Thomas Knöpfel, neurocientífico del Imperial College de Londres, que no participó en el estudio.
Pese a las críticas, Jean-Rémi King, uno de los investigadores de inteligencia artificial de Meta, y neurocientífico de la École Nórmale Supérieure (Francia), sigue pensando que su investigación es valiosa, y podría dar frutos positivos en un futuro no muy lejano: "Me lo tomo más como una prueba inicial. Puede haber representaciones bastante ricas en estas señales cerebrales que estamos registrando, más de lo que tal vez habríamos pensado", explicó en declaraciones a la prensa.
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