Waiky la momia 'extraterrestre' hallada en Cuzco
Aunque todavía sigue recorriendo las redes sociales y por Internet como una evidencia del contacto extraterrestre en el amanecer de la cultura Inca, la momia presuntamente extraterrestre hallada a 50 Km de Cuzco ha sido examinada y ha puesto fin al misterio
El Museo Privado de Ritos Andinos, de Cusco, Perú, alberga una curiosa momia. Tiene tan sólo 50 centímetros de estatura, su cabeza presenta un llamativo alargamiento y mantiene la fontanela abierta. Posee, asímismo, las cavidades de los ojos desproporcionadas. Su torax posee 11 costillas a cada lado, dos menos que las de cualquier ser humano. Por esa razón, se pensó que esta pequeña momia hallada en el distrito de Andahuaylillas, provincia de Quispicanchi (Perú), era de origen extraterrestre, fruto de un eventual contacto en el amanecer de la cultura Inca.
Y así lo ha mantenido su descubridor, el antropólogo responsable del citado museo, Renato Dávila Riquelme a diversos medios de comunicación que recogieron la noticia en 2012 quien, por cierto, no cobra un céntimo por mostrarla.
Pensábamos que era un niño, pero médicos españoles y rusos han venido y nos han confirmado que, efectivamente, es un ser extraterrestre- Aseguró Dávila.
Y es que, en efecto, la extraña momia posee molares propios de un adulto. Para colmo, su débil columna vertebral y delgadas costillas hacen suponer que nunca haya caminado sobre el suelo.
La momia -a la que han bautizado como Waiky (amigo en idioma quechua). fue hallada junto a otras 12 formando un círculo entorno a un gran meteorito con forma de sapo que, en la cultura andina es asociado a la lluvia y el agua, y enterradas boca abajo.
Cuatro años más tarde, una investigación realizada por Marco A. Barraza, del blog NPE, ha puesto en evidencia que aunque "NO podemos afirmar que ésta Momia sea efectivamente de origen extraterrestre, pero Sí estamos en capacidad de asegurar que NO es humana"
La realidad es muy otra. Según la una nota difundida por la Dirección Regional de Cultura de Cusco, los restos óseos de Andahyaylillas corresponden a dos infantes de la época prehispánica.
La Antropóloga Elva Torres, responsable del Gabinete de Antropología Física de la DRC Cusco señaló que el primer individuo en estudio corresponde a un infante que presenta pérdida de los miembros inferiores post mortem. Mantiene tejidos blandos como la piel en elcuello y tórax cubriendo la columna vertebral, costillas y parte del brazo derecho. El cráneo presenta deformación de tipo anular y se puede apreciar las huellas de las almohadillas deformadoras en el frontal y occipital así como huellas de bandas deformadoras en los parietales.
Asimismo, la especialista explica que, a consecuencia de la deformación craneana, las cavidades orbitales se agrandaron y aún se aprecia parte del globo ocular enla órbita derecha.
En opinión de estos especialistas, todo encaja perfectamente con un niño de 3 a 4 años de edad. ¿Fin del misterio?
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