Una maldición de 1.700 años de antigüedad en una tablilla de plomo
Un artefacto conservado en el Princeton University Art Museum y que fue descubierto en la década de 1930 por un equipo arqueológico, contendría una maldición antigua.
Se trata de una delgada tablilla de plomo, escrita por ambas caras y que, curiosamente, pero no había sido previamente traducida en su totalidad. La traducción, detallada en la edición más reciente de la revista Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik. estaba destinada a afligir una vehemente maldición, no a un rey o faraón, sino a un simple verdulero que vendía frutas y vegetales hace cerca de 1.700 años en la ciudad de Antioquía.
La tablilla con la maldición está escrita en griego y habría sido lanzada a un pozo en Antioquía, entonces una de las mayores ciudades en la zona oriental del Imperio Romano, y hoy situada en el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria.
La maldición hace un llamamiento a Iao, el nombre griego de Yahvé, el dios del Antiguo Testamento, para afligir a un hombre llamado Babylas, al que que se identifica como un verdulero. La tablilla proporciona en una lista el nombre de su madre como Dionisia, "también conocida como Hesykhia", según se lee. El texto fue traducido por Alexander Hollmann de la Universidad de Washington.
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