Sin resolver: la misteriosa muerte de Elisa Lam
En febrero de 2013, el extraño vídeo de una joven en el hotel Cecil daba la vuelta al mundo. Fueron las últimas imágenes con vida de Elisa Lam. La causa de su muerte es uno de los grandes enigmas de nuestros tiempo. Ahora, una serie documental de Netflix revisa el caso en busca de respuestas.
El 19 de febrero de 2013, los bomberos recuperaron el cuerpo sin vida de Elisa Lam de uno de los depósitos de agua de la azotea del Hotel Cecil, en Los Ángeles. Lejos de resolver la extraña desaparición de la joven, las preguntas comenzaron a acumularse a partir de ese momento, dando lugar a uno de los grandes enigmas de nuestros días.
Todo comenzó unas semanas antes, cuando la canadiense Elisa Lam decidió no matricularse en la Universidad para emprender un viaje en solitario por los Estados Unidos. Lam, nacida en Vancouver en 1991 e hija de padres emigrantes de Hong Kong, tenía como objetivo recorrer la costa oeste del país y estaba especialmente ilusionada con su paso por Los Ángeles. Allí llegó el 26 de enero y decidió alojarse en el Hotel Cecil, un lugar marcado por la tragedia y las historias oscuras que sirvió incluso de guarida a célebres asesinos como Elizabeth Short, la Dalía Negra, Richard Ramírez.
Tras compartir habitación con otras huéspedes, Elisa Lam fue finalmente trasladada a una habitación en solitario debido a sus extraños comportamientos. Tras varios días sin dar señales de vida, sus padres, acostumbrados a tener noticias diarias de Lam, decidieron dar parte a la policía, que enseguida comenzó a investigar. Ante la ausencia de pistas claras del paradero de la joven, el 15 de febrero los trabajadores del hotel decidieron revisar las cámaras de seguridad del lugar. El misterio cobró entonces una dimensión mucho más extraña.
El vídeo de Elisa Lam en el ascensor del Cecil se hizo viral. Podemos verla entrar y salir, temerosa, como si alguien a quien no podemos ver la persiguiese
El vídeo no tardó en viralizarse y dar pie teorías de todo tipo. No es para menos, dada la extrañeza de las imágenes que muestra. Durante casi 4 minutos, podemos ver a Elisa Lam entrar y salir del ascensor, dudando, temerosa, como si alguien a quien no podemos ver la persiguiese. Lam pulsa en varias ocasiones los botones del ascensor desesperadamente, pero este no responde. Finalmente, cuando sale y enfila el pasillo, el ascensor se cierra y vemos la última imagen de Elisa Lam con vida.
Hasta el momento, el paradero de la joven canadiense seguía siendo un misterio. La fama del hotel como un lugar maldito en el que incluso suceden fenómenos paranormales se incrementaba con una extraña desaparición más. La pista definitiva vendría dada, de nuevo, desde el mismo hotel. Los huéspedes comenzaron a quejarse de que el agua salía con poca presión y con un olor y sabor muy raro. Días después, se revisaban los depósitos de agua de la azotea para confirmar el paradero de Elisa Lam, que flotaba sin vida en uno de los tanques. El cuerpo fue encontrado desnudo y en estado de descomposición. Sin signos de violencia, ni rastro de sustancias extrañas. La pregunta a responder era obvia: ¿qué había sucedido? ¿Accidente, suicidio o asesinato?
¿Cómo accedió Elisa Lam hasta la azotea y consiguió levantar la pesada tapa del depósito? ¿Lo hizo sola? ¿Se quedo atrapada y murió dentro del depósito? Son demasiadas las preguntas en torno a este caso
Surgían entonces muchas más preguntas, pero la principal era cómo demonios había llegado hasta allí y en qué condiciones. Para empezar, la azotea era un lugar de paso restringido con una alarma que debería haberse activado en el momento en que alguien accediera, ya fuese Elisa Lam por su cuenta o un hipotético asesino. Así, en cualquiera de los casos, deberían haberla desactivado. El tanque se encuentra situado en un lugar de difícil acceso, al final de una escalera de tres metros que también deberían haber sorteado la propia joven o, más complicado, el asesino cargando con el cuerpo de la chica, con o sin vida. Pero lo más extraño es cómo pudo levantar la pesada tapa del depósito, ya que incluso los bomberos tuvieron que hacer un agujero para extraer el cadáver de Elisa Lam.
Lam, diagnosticada de algunos problemas mentales, estaba medicada con varios fármacos. Hubo quienes argumentanron que podría haber sido víctima de un ataque psicótico, lo que podría explicar sus extraños comportamientos antes y durante el vídeo del ascensor. Quizás incluso provocar la cadena de acontecimientos que la condujo a un final tan desconcertante.
Mikel Navarro, crítico de cine y autor del libro Misterios de Cine, no descarta una extraña posibilidad que también adquirió mucha popularidad entre quienes trataban de encontrar una respuesta al último gran misterio del hotel Cecil: “Al respecto, tengo mi propia teoría tras haber estado en el lugar de los hechos poco tiempo después. La muerte de Elisa Lam parecía calcada a la que sucede en la película japonesa de 2002 Dark Water. En 2005 se realizó su remake en Estados Unidos. Precisamente, en ella, una chica oriental, al igual que la víctima real, era perseguida hasta un ascensor en donde se asomaba una y otra vez para, finalmente, acabar dentro de una cisterna cilíndrica, con escalerillas idénticas a las del hotel Cecil. Mi hipótesis es que alguien copió la muerte de Dark Water y la imitó para acabar con la vida de la joven, lo que se llama un copycat. Solo constituye una teoría; lo cierto es que oficialmente, en la actualidad, no existen más pruebas. En el remake americano de 2005, una de las protagonistas se llama Cecilia, nombre que nos recuerda al hotel, y es que el hotel Cecil presenta un historial de suicidios y huéspedes tristemente famosos, frecuentado por asesinos y prófugos como Richard Ramírez, el Merodeador Nocturno, quien mató a 14 personas, o Jack Unterweger, el Estrangulador Austriaco, quien asesinó a otra docena. Elizabeth Short, llamada la Dalia Negra, fue otra famosa inquilina del pasado y, precisamente, Dalia se llama la protagonista de Dark Water en su remake”.
Coincidiendo con el aniversario de la desaparición y muerte de Elisa Lam, Netflix estrena el 10 de febrero la mini serie documental “Escena del crimen; desaparición en el hotel Cecil” donde diferentes voces, incluidas las de los policías al cargo del caso, intentarán dar respuesta a lo que sucedió entre sus paredes en febrero de 2013. Estaremos atentos a las nuevas pesquisas, si las hay.
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