No encuentran la guarida del monstruo del Lago Ness

El equipo de investigación de Adrian Shine, líder de los Proyectos Loch Ness y Morar, que trabaja desde 1973 en la interpretación de la dinámica y la diversidad de los lagos profundos, se ha servido de un robot submarino para explorar las profundidades del mítico lago Ness (Escocia, Reino Unido) en busca de la guarida de Nessie, el legendario monstruo que se supone que habita en sus aguas.

Shine ha tratado de verificar el hallazgo de un pescador retirado que afirmó haber descubierto una grieta lo suficientemente grande como para albergar a la criatura, en las profundidades del lago. 

El especialista ha publicado más de una docena de trabajos científicos y artículos sobre el lago Ness y ha iniciado colaboraciones con investigadores y estudiantes de más de 20 universidades, el desarrollo de equipos innovadores nueva toma de muestras y técnicas. 

Los resultados,  según informa 'Metro', son más bien escasos y decepcionantes para los que creen en la existencia del escurridizo animal. Las imágenes de sonar de la llamada operación Groundtruth, capaces de mapear grandes áreas de hasta 1.500 metros de profundidad, han determinado que en el lago "no existe" ninguna guarida

El Lago Ness no es el único lugar del mundo en el que se han avistado extraños animales que la ciencia daba por extintos pero los rumores de un presunto "monstruo" que mora en el lago han circulado desde hace 1.500 años, aunque la precisión, credibilidad y veracidad de tales historias siempre ha sido puesta en cuestión. Muchos habitantes de los alrededores creen en su existencia aunque los escépticos aseguren que estos rumores sobre la existencia de Nessie son en su gran mayoría para favorecer a la industria del turismo y el folclore local. 

La expedición marina de Shine no ha dado con la guarida del monstruo pero sí ha encontrado la figura que lo simuló en la película 'La vida privada de Shelock Holmes'. Inicialmente, la supuesta réplica tenía un cuello largo y dos jorobas, pero al director, Billy Wilder, no le gustó el diseño, le retiraron las gibas y el modelo se hundió en el fondo del lago.

El equipo del profesor Shine cree, sin embargo,  que pueden hacerse otros descubrimientos en el lago. En el pasado, durante la II Guerra Mundial se hundio en sus aguar un bombardero que ahora ha sido localizado, lo mismo que un buque de pesca con más de 100 años de antigüedad.

El lago Ness es muy difícil de explorar. Tiene  aproximadamente 230 m de profundidad con pendientes pronunciadas bajo el agua y muy mala visibilidad a causa de la turba y los sedimentos del fondo.