Misterios
06/09/2023 (08:00 CET) Actualizado: 06/09/2023 (08:00 CET)

Cuidado, esta canción maldita induce al suicidio

Te contamos la historia de la maldición de la composición húngara Szomorú vasárnap, reconocida mundialmente como la la canción del suicidio

Mario Yaír TS
06/09/2023 (08:00 CET) Actualizado: 06/09/2023 (08:00 CET)
Una canción maldita que induce al suicidio
Una canción maldita que induce al suicidio

En 1933, el compositor húngaro de origen judío, Rezső Seress, creó “Vége a világnak/El fin del mundo”; una canción desesperanzadora que hablaba sobre la crisis económica y el auge del antisemitismo en Europa. La canción era tan obscura que el poeta Lásló Jávor le propuso reescribir la letra contando la historia de la muerte de una amada que resulta tan trágica que el autor busca suicidarse. La nueva versión se llamó “Szomorú vasárnap/Domingo sombrío” y Rezső la tocaba en el pub Kis Pipa (el favorito de la clase marginal judía). La tonada resultó llamativa y pronto se grabó alcanzando éxito mundial. Pero en tan solo tres años, comenzó a ser conocida por una oleada de suicidios aparentemente relacionados con ella. Esta es la historia de su maldición.

La canción de Rezső Seress comenzó a ser conocida por una oleada de suicidios

Los suicidios comenzaron alrededor de 1936. La revista Time informó el 30 de marzo que la epidemia inició en febrero cuando el zapatero Joseph Keller había citado la letra de la canción en una nota de suicidio. A partir de entonces la prensa recopiló informes peculiares: Dos personas se dispararon mientras escuchaban una banda gitana tocándola; un cuerpo ahorcado yacía junto a un gramófono que tocaba la canción, una mujer fue hallada ahogada en el Danubio sosteniendo la partitura entre sus manos. En tan solo tres meses, ya se contaban 17 suicidios relacionados con la exitosa canción.

Partitura de la canción maldita
Partitura de la canción maldita

Pronto surgieron más casos en otras latitudes, el New York Times detalló que el 6 de abril un niño de 13 años se ahorcó con una copia de la letra en el bolsillo en Michigan. Lejos de preocupar a los productores internacionales, en 1941 se decidió grabarla con un giro. En vez del trágico suicidio final se le agregó una estrofa en donde cuenta que todo el drama había sido un sueño. Esta nueva versión se grabó con la fabulosa voz de Billie Holiday y la ya popular canción europea estalló en fama al mercado internacional bajo el nuevo nombre de “Gloomy Sunday”.

Billie Holiday dio voz a una nueva versión de la canción
Billie Holiday dio voz a una nueva versión de la canción

Pero así como aumentó la fama, lo mismo ocurrió con los suicidios. En Alemania una niña se arrojó a un río, en Roma un hombre se ahorcó después de escucharla, en Manhattan un anciano saltó al vacío desde un rascacielos luego de tocarla en su piano y en Londres, una mujer tomó un frasco completo de barbitúricos luego de oírla en la radio de la BBC. Este hecho provocó que la BBC prohibiera la canción con el pretexto de “dañar la voluntad de lucha” en plena Segunda Guerra Mundial. La misma Holiday dejó de cantarla, pues afirmaba que sentía una profunda tristeza al hacerlo.

El propio compositor intentó suicidarse saltando al vacío desde una ventana 

Varios rumores afirmaban que emisoras en Francia y Estados Unidos siguieron el mismo ejemplo de la BBC. Pero mientras eso pasaba afuera, en Budapest, Rezső Seress era apresado junto con su familia por los nazis obligado a trabajos forzados. Mientras su madre moría en el holocausto, Rezső sobrevivió porque un oficial lo reconoció como el compositor y escapó a trabajar en un circo donde perdió la mano. Llevado a la pobreza, desencantado por el comunismo, sumido en una depresión por un éxito que no recuperaba; el 11 de enero de 1968, Rezső saltó al vacío desde una ventana.

El acto lo dejó malherido y fue llevado de urgencia a un hospital de Budapest. Muchos aseguran que la maldición terminó el sombrío domingo 13, cuando su cuerpo fue hallado ahorcado dentro de su cuarto de hospital.

El compositor húngaro judío Rezső Seress
El compositor húngaro judío Rezső Seress

Y pese a la maldición que la rodea, la canción (cuyo veto se levantó en la BBC en 2002) es un éxito grabado por una larga lista de estrellas que van de Sarah Brightman a Sinéad O'Connor o de Ray Charles al padre de la Iglesia de Satán Anton LaVey. Aunque para los escépticos, gran parte del mito se debió al sensacionalismo de la prensa, existe la teoría de que se trató de un “efecto Werther” (una epidemia de suicidios por imitación propiciada por los medios). Ya lo decía Durkheim en 1897, el suicidio es un fenómeno social, no individual. Una leyenda urbana donde la canción era solo un factor más, sumado a la miseria, la guerra, la inestabilidad política, la crisis económica y la deplorable salud mental de la época que en conjunto crearon una maldición.

Escucha la canción bajo tu responsabilidad.

 

Sobre el autor
Mario Yaír TS

Titulado en Comunicación Audiovisual por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Ha colaborado con Time Out México, Warp y Atlas Obscura. Es autor de la Guía Ciudad de México Insólita y Secreta de Editorial Jonglez. Es impulsor del proyecto digital Mapa del Muralismo Mexicano. Actualmente se dedica a la divulgación de la cultura y la recuperación de la memoria histórica por medio de la escritura y la fotografía. Lleva a cabo un proyecto de visitas guiadas por la Ciudad de México conocido como Tours Papiro. En su tiempo libre se dedica al arte y a la creación de obras relacionadas a los temas histórico sobrenatural.

Relacionados
Lo más leído

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Nos interesa tu opinión

Revista

Revista Año Cero 407

Nº 407, noviembre de 2024

Bestiario, los habitantes de la oscuridad, en el número de noviembre de Año / Cero