Una escritura todavía por descifrar

La cultura del valle del Indo fue una civilización de la Edad del Bronce. Las excavaciones realizadas indican que los primeros agricultores pertenecían al VII milenio a. C. y se extendieron por una región comprendida entre las colinas de Beluchistán y la llanura Indo-Gangética a lo largo del valle del Indo, en Afganistán, Pakistán y el noroeste de la India. 

Nos ha legado una incógnita: su escritura no ha podido ser descifrada y, además, presenta notables similitudes con los jeroglíficos cretenses o la escritura Rongorongo de la Isla de Pascua. 

Ha habido más de 100 intentos por descifrar la escritura del Indo desde los años 20 del siglo pasado, y lo más discutido son cuántos signos tiene.

En 1982 el arqueólogo indio Shikaripura Ranganatha Rao publicó un estudio en el que afirma que la escritura está basada en el sánscrito y contiene solo 62 signos. No obstante, en 1994, el investigador finlandés Asko Parpola describió 425 signos; fue secundado por Iravatham Mahadevan, el más destacado investigador de esta escritura.

Andrew Robinson, de Nature, apunta que la mayoría de los investigadores creen que hay demasiados signos en la escritura del Indo para que sea un alfabeto o un silabario, en el que los signos representan sílabas. Por el contrario, lo más probable es que sea una escritura logo silábica, que mezcla cientos de símbolos por palabras y conceptos, y un menor número de signos que representan sílabas.

Se espera que la excavación de más enclaves arqueológicos en el valle del río Indo, no llega al 10 por ciento los lugares excavados, revele a la comunidad científica el misterio de esta escritura.