Un paseo por el Madrid mágico: entrevista a Clara Tahoces
Madrid está plagada de leyendas y misterios de todo tipo que, normalmente, se nos escapan en nuestras narices. Algunos ocultos a simple vista y otros de forma más compleja. La Guía del Madrid Mágico (Luciérnaga, 2021) regresa de nuevo a las librerías para servirnos de brújula y guiarnos a través de tantos enigmas y curiosidades ocultos en sus calles. Un libro que vio la luz hace más de 20 años y que se ha convertido por méritos propios en un clásico imprescindible para cualquier amante del misterio y los lugares mágicos. "Si yo fuera usted, no volvería a pasear por las calles de Madrid sin llevar este libro bajo el brazo. Descubrirá la ciudad que se oculta tras las fachadas de la capital", nos advierte Javier Sierra.
Su autora, Clara Tahoces, madrileña de nacimiento con raíces muy vinculadas a la ciudad (y a la magia), lleva más de 25 años dedicada al estudio y la investigación de misterios y leyendas. Autora de 14 libros, entre ensayos y novelas, en la actualidad es redactora y reportera del programa Cuarto Milenio. Hemos charlado con ella para conocer las claves, no sólo del Madrid mágico, sino también del auge del turismo mágico y cómo adaptarlo a los tiempos que corren.
Pregunta: Madrid es, sin duda, una ciudad viva. Ejemplo de ello es que tu libro, Guía del Madrid Mágico, vuelve a las librerías de forma recurrente. ¿Sigue vivo también el concepto de magia? ¿Han surgido nuevos lugares ‘mágicos’ desde que tu libro viera la luz por primera vez, hace más de 20 años?
Respuesta: Sí, Madrid es una ciudad muy viva en cuanto a lugares mágicos. Abundan las leyendas, los mitos y los misterios desde la propia fundación de la Villa. Los lugares especiales siguen siendo los mismos, aunque con el tiempo han aparecido nuevos “focos” de enigmas, especialmente en las ciudades satélites.
P: Al contrario, el hecho de que Madrid sea una ciudad viva, también implica cambio, transformación y, en ocasiones, desaparición. ¿Ha perdido Madrid patrimonio mágico de un tiempo a este parte?
R: Varios lugares emblemáticos se han perdido, no cabe duda de ello. Por ejemplo, algunas supuestas casas encantadas han desaparecido o han dejado de tener actividad paranormal. O también personajes especiales, en torno a los cuales había cierto misterio, han muerto y con ellos su secreto.
P: Las leyendas, los mitos y la magia acompañan al ser humano desde su mismo origen. Las ciudades y los lugares que las conforman son, en el fondo, un reflejo de las comunidades y sociedades que las han habitado. Por tanto, en el ADN de Madrid encontramos rastros de todas las creencias que han transitado las actuales calles de la capital de España. ¿Desde cuándo puede rastrearse este patrimonio inmaterial que nos descubres en el libro?
R: Desde su misma fundación. Hay una leyenda que da cuenta de los orígenes míticos de Madrid, al igual que sucede con ciudades milenarias como Roma. Son leyendas difíciles de digerir, si las pasamos por el filtro de la razón, pero están ahí. En el caso de Madrid, se habla de Ocno Bianor, el fundador legendario de la ciudad, y una serie de extraños sueños que le indicaron dónde establecerse. Ese lugar no era otro que Madrid.
Tenemos un patrimonio inmaterial muy rico. Quizá la gente se ha dado cuenta de que no hace falta viajar a países exóticos para encontrarse cara a cara con el misterio
P: Vivimos tiempos difíciles para el turismo debido a las medidas para combatir el coronavirus, pero seguro que puedes recomendarnos algunos lugares en los que disfrutar de la magia y el misterio al aire libre, sin peligro de contagio y que puedan visitarse en estos momentos.
R: Cualquiera de los jardines maravillosos que tiene Madrid: Aranjuez, El Capricho, el propio Retiro, son lugares no contaminados de coronavirus –siempre que se guarden las distancias y las medidas pertinentes– a los que los madrileños e interesados pueden acudir. También el Templo de Debod (aunque se accede con muchísimas restricciones y precauciones), la Casa de las Siete Chimeneas, que solo es visitable por fuera, o el Campo del Moro, por citar algunos ejemplos.
P: No todo es magia en tu trabajo, también hay hueco para lo demoníaco… al menos eso parece desprenderse de la historia del convento de San Plácido. ¿Fueron poseídas o se sus tintes son más bien sexuales?
R: En San Plácido se tildó de demoníaco algo que no lo era. Es más bien lo segundo. La historia de sus supuestas endemoniadas tenía más componentes psicológicos que otra cosa y no pocas intrigas palaciegas, pero no deja de ser curiosa, ya que nos pone en contexto de cómo era la mentalidad de los madrileños en la época de Felipe IV.
R: Tu última novela, El Jardín de las Brujas, también bebe, de alguna forma, de las historias y lugares mágicos de Madrid. Cuéntanos de dónde surge la historia.
R: Resumiendo mucho, esta historia surge de mi propia familia, emparentada con la IX Duquesa de Osuna. Ella fue la creadora de lo que hoy es un jardín maravilloso y visitable. Antiguamente, era su casa de campo, donde atesoraba numerosas obras de arte. Entre ellas seis pequeños cuadros que le encargó a Goya. Es una serie titulada Asuntos de brujas. El visitante podrá descubrir una gran cantidad de símbolos escondidos en su jardín, que, por cierto, es un jardín único en España. No hay otro como este.
R: ¿Crees que, de un tiempo a esta parte, ha habido un incremento del interés por el turismo mágico, no solo de Madrid, sino de otros lugares? ¿A qué crees que puede deberse? ¿Necesitamos volver a la magia?
Es cierto que se han implementado las rutas mágicas por toda España. Pienso que tenemos un patrimonio inmaterial muy rico y que quizá la gente se ha dado cuenta de que no hace falta viajar a países exóticos para encontrarse cara a cara con el misterio. En otros lugares, como Reino Unido, lo llevan haciendo desde hace años y lo tienen todo más organizado y estandarizado, pero realmente lo que tenemos aquí no tiene nada que envidiar a lo de otros países y quizá, por poco explotado, es también más auténtico.
Comentarios
Nos interesa tu opinión