Lugares mágicos
22/10/2010 (09:25 CET) Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)

El hogar de las hadas

Una tierra invadida y conquistada desde el principio de los tiempos… Pero Turquía es mucho más que el puente entre Asia y Europa. Fue cuna de civilizaciones y por consiguiente de lugares y hechos misteriosos que aún hoy en día siguen sin aclararse por completo…

22/10/2010 (09:25 CET) Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
El hogar de las hadas
El hogar de las hadas
La historia de la actual Turquía daría para muchas novelas épicas, de aventuras indescriptibles. Desde las primeras conquistas de los hititas, que, en teoría, venían del Cáucaso pero hablaban un idioma indoeuropeo, con una cultura superior y se asentaron en aquella estratégica zona del planeta, la puerta de Asia. Los asirios no tardaron en darse cuenta de que necesitaban conquistar aquel espacio y durante casi doscientos años compartieron territorio con los hititas, conviviendo hasta casi el año 700 a.C., y dominando la actual Anatolia. Los frigios fueron los siguientes; los hititas los representaban como enormes guerreros, lo que, en realidad, debían de ser. No en vano, en las representaciones cerámicas de los frigios se ve a hombres con grandes piernas, cargando con todo el armamento de combate. Este armamento se puede contemplar hoy en el Museo Arqueológico de Ankara, donde guardan los escudos que manejaban estos hombres. Hoy asusta observar que el escudo de mano de un guerrero frigio pesaba 42 kg, además de la enorme lanza y un casco que nunca bajaba de los 15 Kg. Todo ello nos permite imaginar el poderío físico de estos hombres que dominaron la Anatolia hasta el año 300 a.C.

Durante siglos se creyó que el rey Herodes era un mito, pero la realidad ha demostrado que realmente fue un rey frigio, otra leyenda hecha realidad, como Troya, la mítica ciudad que fue límite de Anatolia por el oeste. Con los frigios sólo pudo acabar el mejor ejército de la época, el persa, que invadió la mayor parte de Asia y Anatolia. Un gran periodo de oscurantismo se abrió durante más de dos siglos. Los persas arrasaron todo lo construido y levantaron un imperio de terror en la península. Pero finalmente el más grande de los grandes, Alejandro Magno, entró en Capadocia con sus ejércitos, barriendo todo lo que había delante suyo. En su primer paso por la Anatolia debía de tener no más de 18 años y era el mayor guerrero conocido. Tras su conquista, la colonia asiática fue dominada por su pueblo durante casi 300 años más, hasta que los romanos aparecieron por Asia central, tomando todo lo que allí quedaba. Por allí pasaron emperadores como Justiniano, que tuvo que admitir el cristianismo e incluso convertirse para mantener su poder, debido a la gran cantidad de cristianos que vivían en la zona. De ahí pasamos a Bizancio, que se eclipsó con el nuevo Imperio Otomano, que durante casi 600 años mantuvo en jaque al mundo conocido, controlando casi la totalidad de los países de la cuenca mediterránea. Tras la Primera Guerra Mundial, en la que los otomanos tomaron partido como aliados de los alemanes, perdieron su imperio y sus territorios y fueron ocupados y divididos por las naciones vencedoras: Inglaterra, Italia y Francia.

En 1920 surgió Ataturk, el líder de la nueva nación turca, que, tras conseguir que los extranjeros abandonaran su país, instauró una especie de democracia en una república musulmana, algo inconcebible, pero que ha llegado hasta nuestros días.

Turquía ha pagado históricamente su estratégica situación. Todos los grandes imperios han intentando invadirla o someterla, pero, a la vez, las culturas y civilizaciones que por allí pasaron han dejado su huella, con los misterios correspondientes en cada esquina del país, y, en especial, en la Anatolia central, el paso obligado para ir y venir de Asia.
(continúa la información en ENIGMAS 179).

Juan José Revenga
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