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16/07/2021 (12:36 CET) Actualizado: 16/07/2021 (12:36 CET)

La cruz de las calaveras (Valladolid)

En la iglesia de Urones de Castroponce se erige una cruz con cráneos de niños de origen misterioso. ¿Huella dejada por los templarios? ¿Vestigio de una cofradía de ánimas?

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16/07/2021 (12:36 CET) Actualizado: 16/07/2021 (12:36 CET)
La cruz de las calaveras (Valladolid)
La cruz de las calaveras (Valladolid)

Es La España fabulosa (2016) de Jesús Callejo la imprescindible guía que nos conduce hasta Urones de Castroponce –antiguamente denominada Surones–, pequeña localidad vallisoletana situada a menos de ochenta kilómetros al norte de la provincia y cuyo censo apenas alcanza los ciento treinta habitantes. El nombre de esta población, casi deshabitada, sólo aparece como reclamo turístico en los meses de agosto y desde 1996, cuando se materializó la genial idea de su alcalde –entonces estudiante de arte dramático– de organizar una semana cultural que incluyera una representación de teatro alternativo. Probablemente fuera este evento el que permitiera dar a conocer el singular osario que se muestra en uno de los muros exteriores de su parroquia de El Salvador, cuya arquitectura mudéjar data del siglo XVI. Se trata de una cruz latina, de un metro de largo, y cuya silueta se prolonga en una especie de basamento triangular, formada por cráneos –al parecer de niños– que, como mudos testigos curiosos, parecen estar asomándose como si traspasaran el muro desde el interior de la iglesia.

1) Iglesia de El Salvador en Urones de Castroponce
Iglesia de El Salvador en Urones de Castroponce (Foto: Toni Granada)

Esta cruz compuesta por calaveras habría permanecido oculta durante mucho tiempo, aunque su existencia fuera conocida por los "viejos del lugar". Sólo quedaría al descubierto cuando, a principios del siglo XX, unas obras de remodelación retiraron el enfoscado que protegía los muros exteriores. Sin embargo, el escaso interés de los vecinos por el hallazgo terminó convirtiendo las calaveras en dianas, primero para sus lanzamientos de piedras y luego para sus disparos de escopeta con perdigones, lo que explica que se encuentren tan deterioradas. Y es que, de las inquietudes de los vecinos de Urones –que a falta de mejor gentilicio se les conoce como "ratoneros"– habla aquella pintada que, hace algunos años y como consecuencia de la propuesta cultural de su alcalde, en la plaza del pueblo, rubricaba: "Menos teatro y más toros”.

Resulta difícil encontrar un significado convincente para la cruz: ¿templarios, ánimas o conjuros?

¿UN CONJURO CONTRA LA PESTE?

En cuanto al significado que se desprende de esta cruz de calaveras, si no ha interesado a sus vecinos, aún menos puede encontrarse algo de información en internet. A falta de mejor explicación, hay quien la relaciona con los templarios –que debieron tener alguna propiedad por la zona–, tan a menudo vinculados con toda aquella arquitectura cuya estética presume de hermetismos esotéricos. Al antropólogo vallisoletano José Luis Alonso Ponga se le atribuye la hipótesis de que pudiera tratarse de la manifestación de una cofradía de ánimas que, impresionando a la feligresía con el despliegue de dicho osario como si fuera la valla publicitaria de un centro comercial, demandaba más derroche en las limosnas.

2) Cruz osario de Urones de Castroponce
Cruz osario de Urones de Castroponce (Foto: Toni Granada)

Nos parece más convincente la explicación de Jesús Callejo quien, partiendo de que la cruz es un añadido posterior a la iglesia –probablemente de mediados del siglo XVII–, respondiera a la devoción que permitía a la feligresía refugiarse ante el temor de una epidemia de peste: "Sugiero la teoría de que se trata de una cruz penitencial que se hiciera a raíz de una epidemia, de tantas que hubo, ocurrida entre los siglos XVI y XVII en la que murieron los más débiles: niños y ancianos. La muerte de infantes en una localidad cuya población no es muy numerosa tiene efectos catastróficos y traumáticos. El miedo, la devoción y la superstición motivaron que se ofrecieran misas, se promovieran procesiones y se levantaran cruces penitenciales en diversas partes del pueblo. En el caso concreto de Urones, parece existir una finalidad conjuradora. De ahí que hicieran esta cruz con los cráneos de los desdichados fallecidos, a modo de talismán protector con la idea de neutralizar el riesgo de futuras epidemias –gripes o pestes– que diezmaran a la población".

Sobre el autor

Viajero infatigable que no necesita salir de España para descubrir lugares misteriosos.

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