Los neotemplarios demandan al Papa Francisco
Una orden neotemplaria demanda al Papa Francisco y piden al Vaticano la rehabilitación de la orden y la restitución de sus bienes
A las 5 de la madrugada del viernes 13 de octubre de 1307, las tropas del rey de Francia, Felipe "el hermoso", entraron en las Encomiendas de la Orden del Temple y detuvieron a sus líderes. El largo proceso inquisitorial culminó con la disolución de la orden, la incautación de sus bienes y la condena a muerte de su último Gran Maestre, Jacques de Molay, que fue quemado en la hoguera en una isla del Sena, en 1314.
Setecientos años más tarde, los templarios, como se conoce popularmente a la Orden de los Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón, u Orden Soberana del Templo, fueron indultados por el Vaticano.
Fue gracias al trabajo de Barbara Frale, una catedrática en los Archivos Secretos del Vaticano quien, consultando las actas de los juicios a los Templarios, dio con el llamado Pergamino de Chinon, que contiene frases en las que el Papa contemporáneo a los templarios, Clemente V, les absuelve de los cargos de herejía, la acusación principal del rey Felipe “el hermoso” en sus intentos por eliminarlos.
La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo ha interpuesto una demanda contra el Papa
En base a esta circunstancia, ahora, la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, que afirman ser los templarios actuales, ha interpuesto una demanda de conciliación contra el Papa Francisco en la que le exige la rehabilitación de la orden, suspendida en el año 1312.
En su escrito, los demandantes exponen que la orden fue suspendida "de manera ilegítima" en el Concilio de Vienne (Bula Vox Calamantis) "no en virtud de una sentencia judicial sino en virtud de una Ordenanza Apostólica por el Papa Clemente V" y aseguran que "esto fue un tremendo error presionado por el Rey Felipe el Bello".
Por ello, demandan la "rehabilitación" de la Orden del Temple, denominada actualmente Orden Soberana del Temple de Cristo, y una compensación económica por la incautación de sus bienes que «fueron entregados en su mayor parte a la Orden de San Juan del Hospital llamada de Malta».
También exigen el reconocimiento del sacerdocio templario según el rito de Melquisedek; que se les autorice a levantar oratorios y capillas; que la colecta del día de San Bernardo en todas las parroquias sea para la Orden; que les entreguen los archivos del Vaticano sobre la Orden, y que se les devuelva la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia.
La OSCT reclama que todos los templarios medievales torturados y asesinados sean considerados mártires. En ese sentido esgrimen que el número de caballeros en la fecha del arresto ascendían a 15.300 efectivos de los cuales 650 fueron asesinados y 14.650 personas lograron escapar de la persecución.
La OSCT pide al Vaticano formar un ejército armado
Más delirante si cabe es que piden al Vaticano que autorice a la Orden a formar "un ejército o cuerpo armado", y a "intervenir en conflictos religiosos y como mediador entre partes".
Los demandantes piden al Papa que proclame un Decreto que recoja todos estos acuerdos y que sea comunicado en todas las parroquias y conventos. También quieren que la Orden, una vez rehabilitada, solo dependa del Papa y no de la Curia ni del clero, como una prelatura personal, y reclaman una audiencia privada con el Pontífice.
Esta no es la primera vez que la Orden Soberana del Temple de Cristo solicita su rehabilitación, ante el Vaticano o a través de diferentes demandas de conciliación y demanda de juicio ordinario. La última, según recuerdan en una nota difundida por Europa Press, fue una demanda de conciliación con fecha 11 de enero de 2023 ante el Juzgado de Primera Instancia 73. Previamente, también presentaron sendas demandas de conciliación en 2005, 2006 y 2007, una demanda de juicio ordinario ese mismo año y un recurso de apelación en 2008.
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