El mapa del tesoro nazi
Un botín de incalculable valor estaría oculto en Arnhem (Países Bajos)
La difusión del mapa por los responsables de los Archivos Nacionales de los Países Bajos ha provocado una avalancha de curiosos y buscadores de tesoros que ha causado graves problemas a los habitantes de Arnhem.
Los Archivos Nacionales de los Países Bajos celebraron el pasado 3 de enero de 2023 su Día de Acceso Público anual. Aprovechando la ocasión, se exhibieron diferentes piezas procedentes de la II Guerra Mundial, entre ellas, un curioso mapa trazado a mano con unas peculiares marcas rojas que podrían remitir al punto exacto donde los nazis ocultaron un tesoro. El manuscrito en cuestión recrea la topografía en torno a la pequeña localidad holandesa de Ommeren. Un pueblo con cierto protagonismo durante 1945, cuando las tropas aliadas estaban tratando de liberar la cercana ciudad de Arnhem y los alemanes en retroceso habrían optado por enterrar en las inmediaciones un valioso botín de guerra.
El contenido el tesoro es incalculable y no faltan quienes lo describen como cuatro grandes cajas repletas de oro, plata, diamantes, rubíes y joyas. Incluso su origen respondería a cuando los soldados nazis asaltaron en agosto de 1944 un banco de Arhem. Al poco de terminar la guerra, el Gobierno de los Países Bajos inició sus propias pesquisas para recuperar lo robado y escondido. Incluso desplazó infructuosamente a la zona a un exsoldado alemán.
Las autoridades de Ommeren tuvieron que hacer un llamamiento para disuadir a los buscadores de tesoros
Bombas sin explotar
Ahora, con la exhibición pública del mapa en enero, ha acudido al enclave todo un reguero de cazadores de tesoros. El cúmulo de excavaciones incontroladas fue tan exagerado que las autoridades municipales tuvieron que hacer un llamamiento para disuadir a los visitantes. El comunicado oficial advertía de que «los expertos señalan que la zona está cerca de la línea del frente de la Segunda Guerra Mundial. Buscar allí es peligroso por la posible presencia de bombas sin explotar, minas terrestres o granadas. Por lo tanto, desaconsejamos la búsqueda del tesoro nazi». Al mismo tiempo, se recordaba que «la Ley de Patrimonio prohíbe realizar excavaciones arqueológicas, salvo a las organizaciones que dispongan de un certificado de excavación. Para ello se aplican normas estrictas. Éstas se establecen en la Ley del Patrimonio, el Decreto de la Ley del Patrimonio Arqueológico, la Norma de Calidad Arqueológica neerlandesa y una Directriz de Evaluación especial».
La policía local también se tuvo que emplear a fondo y hubo que prohibir el empleo o mero transporte de detectores de metales de cualquier tipo. Finalmente, el nueve de enero se había conseguido detener la avalancha humana: «Hoy no se ha encontrado a nadie en la zona buscando el tesoro nazi. Seguimos vigilando de cerca la situación. Por ahora no es necesario tomar ninguna medida».
En un primer momento, los habitantes de Ommeren creyeron que la difusión de la historia atraería turismo. Pero el resultado final no acabó siendo el esperado y la situación se escapó de las manos. ¿Y qué ocurrió con el tesoro? Un fabricante de muebles de Baden-Baden que operó como paracaidista alemán parece ser el difusor del relato. No obstante, más allá de su testimonio, el mapa y las indagaciones oficiales efectuadas, toda la cuestión permanece en la mayor de las incertidumbres.
Comentarios
Nos interesa tu opinión