¿Dónde está el mantel de la Última Cena?
La tradición nos cuenta que fueron los templarios los responsables de que el sagrado mantel usado durante la última cena de Jesús y sus apóstoles llegase a Coria (Cáceres). Se trata de una reliquia muy preciada y desconocida que algunos investigadores relacionan incluso con la Sábana Santa.
En Coria, un pequeño pueblo de Cáceres, se conserva una reliquia muy desconocida: el sagrado mantel sobre el que, si atendemos a la tradición bíblica, Cristo habría instituido el sacramento de la Eucaristía. Existe un único mantel sagrado en toda la cristiandad, aunque hay pequeños trozos en lugares como un monasterio cerca de Colonia (Alemania) o Monforte de Lemos (Galicia); sin embargo, aunque se piensa que algunos de estos trocitos podrían proceder de la reliquia cauriense, no existe ningún tipo de comprobación científica.
Son diversas las leyendas que intentan explicar la presencia de este mantel en tierras extremeñas. Una de las teorías afirma que la pieza habría sido trasladada hasta Roma, en el siglo III, por santa Elena, madre del emperador Constantino. De ahí, aseguran, habría pasado a Carlomagno, y de este a los templarios. Afirma la leyenda que habría llegado hasta Coria tras la conquista de la ciudad por parte de Afonso VII pero, en todo caso, la mayoría de teorías coinciden en señalar a los caballeros templarios como los responsables de la llegada del mantel a Extremadura, y es que tenemos muchos datos de la presencia del Temple en esta región española. En Coria, en concreto, estuvieron un par de años en torno a la segunda mitad del siglo XII. “Hay muchos autores que han recogido la leyenda que dice que los templarios tenían un mantel de la Última Cena y que haciendo una serie de conjuros se llenaba de alimentos. La base de realidad de esta leyenda estaría en la costumbre de los templarios de, cada jueves santo, sacarlo para dar de comer a los pobres”, nos explica Óscar García, responsable del museo de la catedral de Coria, añadiendo que “no se puede afirmar con rotundidad pero podría ser que los templarios, cuando cae la orden, durante su huida hacia Portugal a comienzos del siglo XIV, se refugiaran en Coria y dejaran el mantel en la catedral; pero todo son conjeturas e hipótesis”. Tras ser escondida, la reliquia habría aparecido más tarde en un arca, con motivo de obras o reformas en dicha catedral.
Se conserva en el museo catedralicio de Coria una bula del Papa Luna, Benedicto XIII. Data de 1404 y lo que dice es que se otorga indulgencia plenaria a los visitantes del relicario cauriense. “En este pergamino se dice que aparecen las reliquias en ciertas arcas o cajas, y aunque no se cita al mantel se piensa que, muy probablemente, esta pieza ya formaba parte de ese conjunto de reliquias”, explica Óscar García. La bula también señala que esas reliquias eran exhibidas el día de la Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y que acudían miles de fieles desde lugares lejanos con el fin de poder contemplar estos objetos.
El profesor John Jackson, ex científico de la NASA y director del Turín Shroud Center de Colorado, cree que el sagrado mantel de Coria y la sábana santa habrían sido los manteles utilizados durante la Última Cena
Está documentado que en el siglo XV y XVI llegaban a Coria más de 4.000 personas para venerar el mantel. Este fervor provocó que el mantel sufriera celebración de eucaristías sobre él, besos, desgarros, etc. Por todos estos detalles, el cabildo catedralicio ha tenido muchos problemas a lo largo de los últimos siglos, debido, principalmente, a los tumultos que formaban los fieles. En 1791, el obispo Juan Álvarez de Castro toma la decisión de prohibir las ostensiones públicas. El motivo: proteger al mantel de los extremismos de los creyentes y, también, de la Guerra de la Independencia española.
ESTUDIOS CIENTÍFICOS REALIZADOS AL SAGRADO MANTEL
Lo que más llama la atención cuando se está frente a la arqueta que contiene al mantel de Coria es que ese tejido no da la impresión de tener la antigüedad que los expertos le atribuyen. Está sorprendentemente bien conservado, algo que muchos consideran un milagro. El primer estudio científico que se lleva a cabo sobre el mantel se realiza en 1960 por parte del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Óscar García asegura que “intervinieron expertos como el profesor Carreto Ibáñez o el gran experto en tejidos e historiador del arte Manuel Gómez Moreno. Miguel Ángel Muñoz de san Pedro, Conde de Canilleros, también estuvo presente en el estudio y publicó un libro, Coria y el Mantel de la Sagrada Cen”. En esa obra, él no explica muy bien qué se hace al mantel pero dice que los expertos estaban convencidos de que tenía una antigüedad superior a los 2000 años. Con respecto al tejido del mantel, señalan que se trataba de lino procedente de Arabia Saudí. El Museo de la catedral de Coria se ha puesto en contacto con el Museo de Ciencia Naturales de Madrid para encontrar los documentos relacionados con este estudio, pero no aparecen en ninguna parte.
El profesor John Jackson, ex científico de la NASA y director del Turín Shroud Center de Colorado, cree que el sagrado mantel de Coria y la sábana santa habrían sido los manteles utilizados durante la Última Cena. “En el año 2006 el profesor John Jackson se interesa por el mantel. A través del Centro Español de Sindonología se entera de la existencia de la reliquia y envía a Coria a un grupo de expertos. Estos estudiosos observan que el mantel es de lino de la península arábiga y que la sarga va haciendo rombos concéntricos con una angulación de unos 45 grados. También se percatan de que el tinte es índigo natural, antiquísimo, posiblemente del siglo I. En cuanto a la antigüedad del mantel, consideran que sería superior a los 2000 años. Y la torsión del tejido es la misma que la de la sábana santa y el pañolón de Oviedo”, explica Óscar García.
La Sábana Santa podría haber sido uno de los manteles que Cristo utilizó durante su última Pascua judía
Parece ser que, desde el año 78, cuando Jackson investigó la síndone, tiene la idea de que la sábana santa podría ser un mantel y, más en concreto, el que utilizara Cristo durante su última Pascua judía. El equipo del profesor Jackson cree que ante la precipitación con la que ocurrieron los hechos tras la condena de Jesús de Nazaret, se valieron de lo que tenían a mano en aquel momento para amortajar su cuerpo: el mantel de la Última Cena. “En esta celebración se usaban dos manteles y su idea es que el de Coria es uno de los manteles y el otro sería la sábana santa. El de Coria cree que sería el mantel propiamente dicho, por la riqueza decorativa que tiene, y la síndone podría ser el mantel que se usaba por puro simbolismo, para tapar los alimentos por aquello de la huida de Egipto y la caída del maná bíblico. Ese mantel simboliza el resguardar los alimentos del polvo del desierto”, expone el técnico del museo de la catedral cauriense. Hay que tener en cuenta, además, que las dimensiones de ambas piezas son prácticamente idénticas: de largo la sábana santa mide 4,36 metros y el mantel de Coria 4,32 metros (teniendo en cuenta los trozos que le faltan); en cuanto a la anchura, la sábana santa mide 1,10 metros y el mantel de Coria 92 centímetros.
Actualmente, el mantel de Coria sigue en proceso de investigación y hay que esperar a que John Jackson publique el resultado de sus pesquisas para conocer más datos sobre una reliquia tan fascinante, sobre un objeto que a pesar de que puede ser visitado cada día en la catedral de Coria, sigue siendo una pieza muy desconocida. Acaba de lanzarse la página web mantelsagradodecoria.com para dar a conocer esta reliquia única en el mundo.
Puedes seguir el trabajo de Yohanan Díaz y Lourdes Gómez a través de su canal de YouTube Insólita Experiencia.
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