¿Qué pasó con las Piedras Guía de Georgia?
Uno de los iconos más emblemáticos y modernos del misterio ha sido destruido. El 22 de julio, las misteriosas Guidestones de Georgia (EE UU) sufrieron una explosión de madrugada. A día de hoy nada se sabe de los responsables
Las Guidestones (Piedras Guía) siempre han resultado polémicas. Su origen está repleto de un intencionado oscuratismo. A finales de los años setenta del siglo pasado, un hombre con el pseudónimo de R. C. Christian se puso en contacto con la reputada Asociación del Granito de Elberton. Llevaba bajo el brazo el diseño de un megalito de grandes dimensiones que recordaba a un dolmen. El contratista en cuestión representaba a un pequeño grupo de estadounidenses leales que literalmente "buscaban la Edad de la Razón". El monumento debía de servir de brújula, calendario y guía para la humanidad, de ahí que se alzara conforme determinadas especificaciones astronómicas para que los rayos del Sol y la visión de Luna le incidieran durante ciertos instantes del año.
Un predicador de la zona juzgó el megalito como una obra satánica
ATENTADO TERRORISTA
Además, en sus grandes losas de piedra de casi seis metros de altura debía esculpirse una inscripción en ocho idiomas con la pretensión de que tuviera una difusión universal. El texto en cuestión constituía un decálogo de principios para la salvación del planeta y la sociedad. Tales líneas hablaban de mantener a la humanidad por debajo de los 500 millones de habitantes, que debían vivir en perpetuo equilibrio con la naturaleza; guiar la reproducción sabiamente, mejorando la aptitud y la diversidad; unir a la humanidad con una nueva lengua viva; gobernar la pasión, la fe, la tradición y todas las cosas con la razón templada; proteger a las personas y a las naciones con leyes justas y tribunales equitativos; dejar que todas las naciones gobiernen internamente resolviendo las disputas externas en un tribunal mundial; etc. El 22 de marzo de 1980 se procedió a la inauguración de las Guidestones, después de que un agricultor vendiera una parcela a la ciudad para levantarlas. Toda la construcción quedó envuelta en la máxima confidencialidad, hasta el punto de que hoy día continúa sin saberse quiénes fueron los promotores. Pero ya ese mismo día empezaron las voces discordantes. Un predicador de la zona juzgó el megalito como una obra satánica y desde entonces ha sido vandalizado periódicamente con pintadas que aluden a su condición de monumento eugenésico, diabólico y favorecedor del Nuevo Orden Mundial y los poderes elitistas globalizadores.
Finalmente, el atentado del 4 de julio de 2022 derribó alguna de sus losas y las autoridades decidieron demoler el resto porque corría un riesgo irreparable. Aprovechando la circunstancia, se buscó una supuesta cápsula del tiempo que se suponía estaba enterrada en los cimientos. Sin embargo, no se encontró ningún indicio de su existencia. El enigma continúa.
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