Los petroglifos de Ughtasar podrían tener relación con los jeroglíficos egipcios
Tienen más de 12.000 años de antigüedad y un reciente estudio relaciona los petroglifos armenios con los jeroglíficos egipcios
En la sierra de Syunik, a unos 25 km al norte de Sisian, muy cerca de la frontera con Azerbaiyán, están esparcidas miles de rocas que presentan diferentes motivos tallados en su superficie. Se conocen con el nombre de Petroglifos de Ughtasar, por el nombre del monte y el lago alrededor del cual se hallan, en Armenia.
Estas piedras proceden de un antiguo volcán extinto y sobre su superficie negra, los hombres del Paleolítico, grabaron escenas de caza, uros, muflones, gacelas, ciervos, caballos, osos, lobos, chacales, leopardos, osos, y tigres.
Estos animales vivían en la zona hace unos 12.000 años y los humanos de entonces sintieron la necesidad de representarlos junto a elementos geográficos (ríos, lagos y manantiales) astros del firmamento; el Sol, la Luna, estrellas y constelaciones, así como formas geométricas que se repiten en otras partes del mundo; espirales, círculos y unas “ruedas” que podrían ser primitivos calendarios, cruces para dividir el tiempo y círculos para las estaciones.
En las representaciones hay una clara evolución ya que la ocupación humana del lugar se prolongaría durante la Edad del Bronce y los primeros años de la Edad del Hierro. A partir de ese período, aproximadamente el siglo XII antes de Cristo, ya no se registran más que algunos pocos guijarros tallados por los pastores que pasaban los veranos con su ganado en la cima de la montaña, a 3.300 metros de altitud.
Como ya advertíamos en 2017, en un post titulado “Dibujos de cabras que son letras”, estos petroglifos constituyen uno de los mejores ejemplos de los primeros intentos de comunicación gráfica de la humanidad. El investigador Hamlet Martirosyan relacionó las representaciones de cabras en estos petroglifos –muy abundantes– con un sistema de escritura denominado itsagir, que literalmente significa “cabra" en la antigua armenia. Las palabras de cabra y la escritura fueron homónimos.
Combinando signos abstractos con imágenes de animales y personas en hileras horizontales o verticales, estos grabados prehistóricos transmiten mensajes.
Los signos presentes en los petrogrlifos armenios y los jeroglíficos egipcios tienen el mismo origen
Lo llamativo ahora es que Martirosyan relaciona este tipo de escritura con los jeroglíficos egipcios. Su conclusión es que ambos tienen el mismo origen.
Martirosyan ha encontrado 228 signos que se corresponden con jeroglíficos egipcios. Teniendo en cuenta el hecho de que el sistema de escritura egipcio consta de 700 jeroglíficos (durante el período del reino medio al final del tercer milenio, el comienzo del segundo milenio) entonces queda claro que más del 30% de ellos tienen su duplicado en los 802 pictogramas de Ukhtasar-Djermadzor
Con todo, los jeroglíficos egipcios representan el período más desarrollado del sistema de escritura, una gama más amplia de uso (espiritual-cultural, económico y mercantil, así como administrativo) y finalmente un estado fuerte que duró casi 1000 años.
Por su parte, los 802 pictogramas analizados en Ukhtasar-Djermadzor representan el período inicial del sistema de escritura, tienen el significado exclusivo de adoración.
Teniendo en cuenta el hecho de que los pictogramas de Ukhtasar-Djermadzor fueron creados antes (de los siglos XVIII a XI a.C.) que los signos jeroglíficos egipcios (de los milenios VI a V a.C.), “podemos suponer, basándonos en los resultados de nuestra investigación, que las raíces genealógicas de los jeroglíficos egipcios se remontan a los signos pictográficos Syunik de Armenia” –cita en su trabajo.
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