Operación Mincemeat: el arma del engaño contra los nazis
El estreno de la pelicula 'El arma del engaño' ('Operación Mincemeat') recrea un increíble episodio de la II Guerra Mundial que tuvo como escenario las playas de Huelva
En el otoño de 1942 se convoca en Londres un comité de expertos en espionaje militar. Su objetivo: buscar una estrategia que permita desviar la atención de la Abwehr, el servicio de espionaje alemán, sobre cuáles son los verdaderos planes del ejército aliado. Ewen Montagu (1901-1985), jefe del MI5, el servicio de inteligencia británico, propone engañar al Führer haciéndole creer que se estaba planeando un desembarco en Cerdeña, Grecia y el Peloponeso para que éste resolviera dirigir sus tropas hasta estos lugares. De este modo, el ejército aliado obtendría ventaja militar suficiente para avanzar hasta su verdadero objetivo: Sicilia. Comienza así una de las intrigas de espionaje más apasionantes de la II Guerra Mundial. Pero ¿cómo hacer que esa información falsa llegue hasta Hitler con la suficiente dosis de credibilidad?
Los servicios de inteligencia británicos orquestaron entones la que se convertiría en la "operación de desinformación" más célebre en tiempos de guerra
UN AUTÉNTICO "SOLDADO FANTASMA"
Ewe Montagu expuso el siguiente plan: dejar que el cadáver de un oficial británico, portando documentos "confidenciales" describiendo esta falsa estrategia, fuera rescatado de tal manera que dichos papeles llegaran a manos del espionaje alemán. La idea no era sencilla, ya que el "anzuelo" debía de ser lo suficientemente convincente. Se decidió que España –país neutral pero que mantenía relaciones diplomáticas con el III Reich– podía ser el lugar idóneo para que, de manera fortuita, fuera hallado el cadáver del supuesto emisario británico. El MI5 supuso que antes de que las autoridades españolas les entregaran el cuerpo del oficial, informarían de su hallazgo al servicio de espionaje alemán. Y así fue…
Los servicios de inteligencia británicos orquestaron entones la que se convertiría en la "operación de desinformación" más célebre en tiempos de guerra. Del depósito de cadáveres londinense de Saint Pancras se extrajo el cuerpo de un vagabundo de treinta y cuatro años de origen galés, que habría fallecido tras ingerir accidentalmente –o con intención suicida– un raticida. Se le vistió con un uniforme de graduación y, además de incluir en su cartera los falsos documentos detallando la maniobra ficticia de invadir Grecia y Cerdeña, se añadieron detalles personales para dar mayor solidez a su identidad, como una carta de su novia Pam donde podía leerse: "Queridísimo Bill, estoy tan emocionada con mi anillo tan lujoso que, simplemente no puedo dejar de mirarlo. Solo tú sabes cuánto adoro los diamantes… Te envío muchos besos llenos de amor". Aparte de las facturas por la compra del anillo, así como una carta del banco reclamándole una deuda de 17 libras, el cadáver portaba una misiva de su padre, desaconsejándole que contrajera matrimonio mientras durara la guerra…
BIENVENIDO MISTER MARTIN…
El 17 de abril, el cuerpo sin vida de "William Martin", perfectamente uniformado para la ocasión, es trasladado en una discreta furgoneta desde el depósito de cadáveres hasta los astilleros de Greenock, en Escocia. Allí es introducido secretamente en el interior de una cápsula cilíndrica para ser cargado en un submarino rumbo al Estrecho de Gibraltar. A las 4:30 horas de la madrugada del día 30, el cuerpo del mayor Martin es abandonado en la playa onubense de El Portil en Punta Umbría, con un chaleco salvavidas y el maletín atado a la muñeca.
Hallado el cadáver por unos pescadores, pasaron tres días hasta que las autoridades españolas comunicaron su hallazgo al vicecónsul británico. Antes de recibir cristiana sepultura en el cementerio de Huelva, los ingleses comprobaron que, efectivamente, los sobres que portaba el supuesto correo militar habían sido cuidadosamente abiertos y posteriormente lacrados: los agentes de la Abwehr habían microfilmado todos y cada uno de sus documentos. Informado de su contenido, es el propio Adolf Hitler quien, finalmente, modificaría su estrategia reforzando sus ejércitos en Córcega y Cerdeña para terminar dejando indefensa la costa siciliana. Un escueto telegrama con el mensaje "Mincemeat swallowed whole" ("Se han tragado toda la carne picada") confirmaría entre los aliados que la operación había sido un éxito. Gracias a la Operación Mincemeat, el desembarco en Sicilia el 9 de julio de 1943 daría la victoria a las tropas aliadas.
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