Las momias extraterrestres de Nazca a la luz del laboratorio

En 2016, salieron a la luz unas supuestas momias que protagonizaron titulares sensacionalistas en todo el mundo. Habían sido halladas en una cueva de Nazca, en Perú, y sus singularidades antropomórficas, cráneos alargados y tres dedos en sus extremidades, acapararon la atención de los investigadores del fenómeno extraterrestre.

¿Cabía la posibilidad de que pertenecieran a seres de otro mundo?

Konstantin Korotkov, profesor de física en la Universidad de San Petersburgo, realizó sobre este primer hallazgo un estudio en el que concluía que no se trataba de un molde, ni de una momia peruana modificada. ¿Cabía la posibilidad de que pertenecieran a seres de otro mundo? Con estos antecedentes, un sitio web especializado llamado Gaia, se hizo con los derechos y produjo un documental titulado Unearthing, en junio de 2017, que pronto alcanzó dos millones y medio de visualizaciones de pago. La momia se había convertido en un rentable negocio y no tardaron en aparecer algunas más, aunque de pequeño tamaño.

El periodista mexicano Jaime Maussan presentó el hallazgo en un congreso en Barcelona y mostró la cueva sin revelar la ubicación concreta de la misma. También presentó los estudios de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica (UNICA) sobre los especímenes, revelando que eran auténticas.

Los arqueólogos peruanos no dieron crédito a los argumentos de Maussan

Rayos X y reconstrucción 3D de la momia

Los arqueólogos peruanos, sin embargo, no dieron crédito a los argumentos de Maussan y apostaron por otra vía: que podía tratarse de una momia indígena y andina, que pudo pertenecer a un individuo humano real que ha sido mutilado para parecer un alienígena. Si esto se probaba, quienes habían encontrado, extraído y analizado la momia incurrían en un grave delito contra el patrimonio de Perú.

Por esa razón ha intervenido la fiscalía del país andino y el Ministerio de Cultura, también ha instado a las autoridades de la UNICA, que guardan celosamente estos especímenes a entregarles los supuestos restos arqueológicos humanos, que –afirma la entidad– "no cuentan con las autorizaciones y permisos para ser excavados o extraídos, tampoco para la realización de estudios o análisis", según ha revelado el periódico El Comercio.

La ciencia dice: son cuerpos humanos prehispánicos modificados

La opinión de los expertos académicos es unánime: Son momias, cuerpos humanos prehispánicos modificados. El resto –las más pequeñas– serían cuerpos armados con huesos de animales y humanos. En esa línea está el World Committee on Mummy Studies, una de las organizaciones más importantes en el estudio de momias; el Museo de Historia Natural de San Marcos o catedráticos y docentes de arqueología de la UNICA, donde paradójicamente se hallan ahora las momias de la discordia.

En enero de 2017, publicábamos en Espacio Misterio una nota sobre las radiografías practicadas en la mano de tres dedos para ver si existían pistas de su posible manipulación.

Uno de los arqueólogos forenses que pudo analizar las momias para el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Flavio Estrada, fue rotundo al afirmar en su conferencia Anatomía de un fraude: El caso de las presuntas momias reptiles humanoides tridactilos de Nasca que "los restos de presuntos alienígenas son creaciones fabricadas con huesos de animales y humanos unidos con pegamento sintético. Estos, a su vez, han sido cubiertos por una mezcla de fibras vegetales y adhesivos sintéticos para simular un tipo de piel. Se establece la manufactura de reciente data". ¿Fin del misterio?

Los especialistas consultados por el diario El Comercio coinciden que el asunto de las momias tridáctilas va más allá de la mera anécdota. Si son manipulaciones de momias prehispánicas, revela que hay una práctica de "huaqueo", es decir, saqueo de un yacimiento arqueológico, que afecta no solo el patrimonio del Perú, sino también la dignidad de los fallecidos, por lo que es clave –señala– que las autoridades tomen medidas para frenar el tráfico ilegal de bienes culturales.