El fantasma de Abraham Lincoln se aparece en la Casa Blanca

Abraham Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos (1861-1865), conocido por la abolición de la esclavitud y la modernización de su economía, fue un hombre de reconocido prestigio en el país. Su pasado fue cuanto menos ejemplar, ya que autodidacta, consiguió salir de su humilde casa en Indiana para convertirse en una figura histórica estadounidense. Su muerte no deja indiferente a nadie: El 15 de abril de 1865, mientras asistía a una representación en el teatro Ford, John Wilkes Booth, actor de Maryland y simpatizante del Sur, le disparó gritando la expresión ¡Sic Semper tyrannis! («así siempre los tiranos»). Desde entonces, su fantasma parece que está bastante activo en la Casa Blanca.

Antes de su muerte, se tiene constancia de las experiencias paranormales vividas por el presidente. Es conocido el hecho de que, una vez, vio su imagen doble en un espejo en su casa de Springfield (Illinois). Tras experimentar esto, le dijo a su esposa, Mary Todd, que una de las imágenes que presenció tenía una apariencia normal. Sin embargo, la otra estaba pálida, fantasmal, como si perteneciese a una persona muerta. Su mujer era bastante supersticiosa y consideró esto como un presagio: Interpretó la primera imagen como la demostración de que su primer mandato iría muy bien, experimentando buena salud además. Sin embargo, la segunda evidenciaba que no vería el final de su segundo mandato. 

En 1865, muy poco antes de morir, tuvo una sobrecogedora premonición acerca de su propia muerte en la Casa Blanca. Sobre este hecho, el propio Abraham Lincoln comentó: «Me retiré tarde a dormir y pronto comencé a soñar. Detecté una quietud mortal alrededor de mí. Posteriormente, escuché sollozos de varias personas. Bajé las escaleras y llegué al East Room. Ante mí había un catafalco, sobre el que descansaba un cadáver envuelto en telas funerarias. A su alrededor había soldados que actuaban como guardias; y había una gran multitud de personas, algunas mirando con tristeza el cadáver, cuyo rostro estaba tapado. “¿Quién ha muerto en la Casa Blanca?”, pregunté a uno de los soldados. “El presidente. Fue asesinado”, me respondió». 

Mary Todd estaba bastante interesada en el espiritismo y a menudo realizaba sesiones sobre ello en la Casa Blanca, intentando establecer contacto con sus dos hijos fallecidos, Edward y Willie. Lincoln también había adoptado cierta curiosidad sobre el espiritismo y las experiencias de médiums, por lo que llegó a asistir personalmente a las sesiones. Posiblemente nunca pensó que él mismo se convertiría en uno de los fantasmas más conocidos que deambulan por la Casa Blanca. 

EXPERIENCIAS DE FIGURAS IMPORTANTES

A lo largo de los años, la Casa Blanca ha acogido a múltiples fantasmas, entre los que se incluyen expresidentes, primeras damas o incluso animales que se pasean por las distintas habitaciones y pasillos del lugar. Sin embargo, el más activo a lo largo del tiempo ha sido el de Abraham Lincoln, manifestándose de diversas maneras en este lugar. El presidente Harry S. Truman y su hija Margaret Truman experimentaron golpes en la puerta y paredes del dormitorio Lincoln por parte del fantasma. También se dice que su fantasma fue visto acostado encima de la cama y sentado en el borde de esta, como relató la secretaria de Eleanor Roosevelt, Mary Eben. 

Muchas personas no han visto el fantasma como tal, pero han asegurado haber experimentado la presencia de Lincoln siguiéndolos, merodeando a su alrededor e incluso pasando a través de ellos. Su aparición no se reduce a la habitación, sino que su espíritu ha sido visto por toda la casa por bastantes figuras importantes. La ex primera dama Grace Coolidge, esposa del trigésimo presidente Calvin Coolidge, se supone que vio una vez a Lincoln de pie en la ventana de la Sala Oval Amarilla con las manos entrelazadas. Cuando se dio cuenta de la presencia de Grace, Lincoln se desvaneció en el aire. También Theodore Roosevelt, Franklin D. Roosevelt y Maureen Reagan le vieron caminando por las instalaciones. 

Son numerosas las personas que aseguran haber visto al fantasma de Abraham Lincoln de pie, prácticamente frente a ellos

La reina Guillermina de los Países Bajos visitó la Casa Blanca en 1942 y, una noche, tras escuchar un golpe en la puerta, la abrió. Para su sorpresa, se encontró a Lincoln frente a ella con una levita y un sombrero de copa. Ante este hecho, la reina no pudo aguantar el susto y se desmayó. Algo similar le sucedió a la hija de Ronald Reagan, que vio al fantasma de pie en medio de su habitación durante la noche, en este caso portando un llamativo abrigo rojo. 

Hay personas que incluso aseguran haber hablado con él. El presidente Lyndon Johnson veía supuestamente al fantasma con bastante frecuencia. Durante la Guerra de Vietnam, Lincoln apareció frente a él y, Johnson le preguntó que cómo debía manejar la guerra a lo que, el fantasma contestó: “no vayas al teatro”. Aún más famoso es el incidente producido con Winston Churchill cuando se quedó en la Casa Blanca. En esta ocasión, el primer ministro británico salió del baño completamente desnudo y, al entrar en la habitación, se encontró a Lincoln parado al lado de la chimenea. Churchill dijo: «Buenas noches, señor presidente. Parece que me tienes en desventaja». Tras esto, Lincoln sonrió y desapareció. Aunque aparentemente Churchill supo gestionar la situación, se especula que solicitó otra habitación en sus visitas posteriores. 

La Casa Blanca no es el único lugar en el que se ha visto al fantasma de Lincoln. Otros sitios referentes a su vida como la casa de Springfield, el Teatro Ford, su antiguo despacho o incluso en torno a un retrato de su esposa Mary Todd también han sido recurrentes para el fantasma ¿Por qué continúa vinculado a nuestro mundo? ¿Estos hechos son reales o son simplemente fruto de la imaginación de las personas que lo experimentan? Son muchos los que han sido testigos de este tipo de apariciones, por lo que es llamativo que, tan variado número de personas haya experimentado vivencias similares con el fantasma de Abraham Lincoln.