La sombra fantasma de The Golden Fleece

Son muchas las leyendas de las que podríamos hablar, pero para abrir el apetito nos vamos a ir, por ejemplo, a la Treasurer’s House. En este lugar cuenta la tradición que en el año 1953 un fontanero se encontraba reparado varias tuberías en los sótanos, cuando de repente empezó a oír una serie de extraños sonidos de procedencia desconocida, y a continuación surgieron de la nada los miembros de lo que parecía ser una legión romana. La cuestión es que el testigo afirmaría hasta el día de su marcha que vio perfectamente como caminaban a paso ligero, atravesaban la estancia y poco después lo que atravesaban era la pared para desaparecer. ¿Explicación? Ninguna, más allá del hecho casual de que tiempo después bajo el suelo de aquel sótano se hallaran los restos de una calzada romana.

Otro de los puntos más calientes es el Teatro Real. Allí la que se manifiesta, siempre según los testigos, es una anciana monja de rostro ajado que parece permanecer ajena a cuanto la rodea; según las crónicas, habría sido emparedada siglos atrás entre aquellas mismas paredes tras confesar ser víctima del pecado de amor.

Si viajas a York, no olvides pasarse por el 35 de la calle Stonegate; allí se encuentra la que está considerada casa más encantada de la ciudad, posiblemente porque tiene 700 años y porque es la que mayor número de aparecidos concentra. Es una casa que ha tenido mucha vida, y que ahora tiene mucha… Pero en fin, regresemos a la actualidad porque nos lleva a otros de los lugares emblemáticos en lo que a sucesos extraños se refiere. Es el pub The Golden Fleece –«El vellocino de oro»–, que fue abierto en 1503, y que es uno de los lugares más apreciados, primero por la variedad de sus pintas, y segundo por los fantasmas que allí se manifiestan. Entre otros se habla del espíritu de un viejo demente que se dedicaba a echar a quienes se sentaban en un rincón del local, donde al parecer perdió la vida siglos atrás. También se aparece el fantasma de un joven ladronzuelo que fue asesinado en la época victoriana y en las habitaciones se oculta Lady Peckett, una perturbada cuya risa atraviesa los gruesos muros del local.

Pues bien, ahora toca dilucidar quién de ellos es el que apareció en una fotografía tomada por una señora llamada Susanne Tagart, donde se manifiesta una extraña, llamémosla así, sombra, junto a la vieja barra.  La cuestión es que al contrario de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, la propia Susanne aseguró que cuando tomaba imágenes, observó una sombra antropomorfa oscura tras la barra. Es decir, que no la vio a posteriori sino que la vio allí, e incluso la fotografió. Lo interesante es que desde aquel día, son varios los testigos que aseguran haber visto algo similar, aunque en dichas ocasiones sea lo que sea se ha mostrado más esquivo a las fotografías…