A un paso de encontrar el Salón de Ámbar

«Cazatesoros» polacos han encontrado tramos de vías, ruedas de vagoneta y restos de un sistema de transporte que podría conducir al paradero del mítico Salón de Ámbar.

Esta valiosa cámara, considerada la octava maravilla del mundo, fue robada por los nazis en San Petersburgo y transportada hasta el castillo de Koenigsberg (actual Kaliningrado) donde permaneció hasta fines de 1943. Un año más tarde, su pista se desvanecería tras los bombardeos de los aliados de la Segunda Guerra Mundial. 

Castillo de Königsberg

Diseñada en 1701 por el escultor barroco Andreas Schülter, el Salón de Ámbar constituía la obra más preciada del palacio que Federico I de Prusia. Estaba elaborado con aproximadamente seis toneladas de ámbar,  paneles de oro y muchísimas piedras semipreciosas cuyo valor alcanzaría los 176 millones de dólares.

Se han propuesto varias hipótesis para desvelar su paradero que pasan por un buque hundido, un tren sepultado, un búnker en Polonia y un castillo checo.

En 2016, un estudio con georadar puso a Bartlomiej Plebanczyk en la pista del tesoro en Polonia. Allí se encuentra el complejo mejor conservado de búnkeres alemanes de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en Mamerki, un asentamiento forestal deshabitado situado cerca de la ciudad de Węgorzewo, en Masuria.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Cuartel General de las Fuerzas Terrestres Alemanas (OKH) estaba ubicado en Mamerki.

Entre 1940 y 1944 se ocultaron en este bosque treinta búnkeres y más de doscientas estructuras de ladrillo y madera entre las que se distinguían barracones residenciales, puestos de guardia y posiciones de defensa antiaérea y, también, casinos, cocinas, una oficina de correos, un cine, un hospital, una sauna y establos. En el complejo residieron 40 generales alemanes y 1.500 soldados.

La Asociación Histórica y Exploratoria Jacwiez de Ełk, una localidad del noroeste de Polonia, lleva años siguiendo la pista del Salón de Ámbar. Un miembro de esta asociación, Karol Kornatowski, encontró un fragmento de vía de tren, lo que significaba que los trenes que podrían circular por los búnkeres de Mamerki. ¿De dónde y hasta dónde? ¿Es posible que llevaran a un sistema de túneles subterráneos? En ese caso, ¿qué escondían?

Para resolver el misterio, el equipo se propuso desenterrar toda la vía, así como lo que quedara de los vagones. 

El pasado lunes 19 de junio de 2023, según desvela Plebanczyk a través de su página de Facebook, sacaron a la luz restos de raíles, ruedas de vagoneta así como restos de un sistema de transporte sobre raíles cuyas funciones aún se desconocen y que, según detalló, «fue abandonado y enterrado por los constructores».

«¿Por qué se molestaron en cubrirlos con una capa de metro y medio de tierra?», se pregunta Plebanczyk.

En declaraciones a Álvaro Anula “cualquiera del contenido que tuvieran esos vagones alemanes sería de gran valor.”

El hallazgo, que vino precedido del de varias piezas de porcelana y lujosos objetos personales que pudieron pertenecer a los residentes refuerzan su teoría de que los nazis desmantelaron la cámara de Ámbar y la transportaron a este enclave del noreste polaco.

Miembros de la Asociación Histórica y Exploratoria Jacwiez de Ełk

Este cazatesoros lleva varias décadas buscando el preciado salón. Su investigación nació en 1988, cuando supo que una expedición soviética efectuó una búsqueda exhaustiva de este tesoro basándose en testimonios de antiguos prisioneros de guerra nazis.

Plebanczyk  se encuentra actualmente a la espera de los permisos del gobierno polaco para poder excavar, cosa que prevén hacer durante la primera semana de julio de 2023. Dicen que lo van a retransmitir todo a través de su página de Facebook.