Observan el fantasma de un niño en un cementerio de Murcia
Dos testigos revelan su inquietante encuentro con un niño espectral en mitad de la madrugada en el cementerio de Las Torres de Cotillas, en Murcia. Este y otros misterios de la región son recogidos por Joaquín Abenza en su libro '50 Lugares mágicos de la Región de Murcia' (Cydonia, 2022), del que os ofrecemos este extracto.
La casuística de apariciones es muy abundante en la región de Murcia. Casi todo el mundo conoce relatos, más o menos próximos, de seres fallecidos que se presentan ante los vivos para dar testimonio de la "otra vida". ¿Manifestaciones fantasmales del más allá o proyecciones mentales del subconsciente de los testigos? Sea como fuere, el fenómeno de las apariciones merece ser estudiado.
En cierta ocasión entrevistamos en el programa El Último Peldaño a la escritora María Vallejo-Nágera sobre su libro Entre el cielo y la Tierra. Historias curiosas del purgatorio. En dicha emisión contamos con la presencia de dos personas de la región de Murcia que una noche (víspera del día de Todos los Santos) tuvieron un 'encuentro' en las proximidades del cementerio de la localidad de Las Torres de Cotillas, y que jamás olvidarán.
UN ENCUENTRO EN LA NOCHE
El cementerio de la localidad de Las Torres de Cotillas se encuentra en la carretera que conduce de dicha población a la ciudad de Mula, en una zona bastante despoblada, salvo por la existencia de algunas industrias. No existen antecedentes conocidos de fenómenos extraños en dicho lugar. Por otra parte, en horario nocturno el lugar es poco frecuentado, con excepción del tráfico que pueda producirse en la citada carretera en la que se encuentra su fachada.
De madruga, vimos a un niño vestido de blanco enfrente del cementerio
Los nombres de los testigos son Irene y Rafael, que en aquella noche especial nos relataron una historia que sobrecogió a todos cuantos la escuchamos. Irene nos la contaba en estos términos:
"Una noche, en víspera del día de Todos los Santos, íbamos (en coche) por la carretera del cementerio de las Torres de Cotillas y vimos a un niño en la orilla de la carretera, justo enfrente del cementerio, que iba vestido todo de blanco, con el pelo cortito, rubio; un niño de unos ocho o nueve años. Y nos llamó la atención que a esas horas de la madrugada estuviese allí, solo y en ese sitio. Entonces pasamos por su lado y nos extrañó.
Volvimos, dimos la vuelta, para ver si… no sé... Nosotros pensamos que se podía haber perdido, y bueno, el niño ni se inmutó; no hizo ningún movimiento, parecía que iba andando pero realmente estaba en el mismo sitio. Entonces nosotros seguíamos muy extrañados y volvimos a pasar, a dar la vuelta, y lo mismo; el niño en el mismo sitio, iba andando pero se mantenía allí, ni se inmutó, no nos miró; y eso que pasamos lentos por su lado, pero nada…".
El niño caminaba pero no avanzaba; las tres veces que lo vimos iba andando, pero siempre estaba en el mismo sitio
El suceso tuvo lugar alrededor de las tres y media de la madrugada. Rafael apostillaba y comentaba la narración de Irene y mostraba también su extrañeza. Al relatar los hechos, notábamos tensión en su voz:
"El niño iba completamente vestido de blanco, nos sorprendió por la hora que era. Un niño de esa edad (tan pequeño)... es que no tenía sentido. No tuvo ninguna reacción. Caminaba pero no avanzaba; las tres veces que pasamos lo vimos y las tres veces iba andando, pero siempre estaba en el mismo sitio".
La descripción de la forma en que iba vestido nos hizo sospechar que el niño observado podía lucir un atuendo muy especial. Para estar más seguros de ello, pedimos a Irene que nos describiese con mayor detalle las características de la vestimenta de este misterioso infante. Así nos respondió:
"Llevaba pantalón blanco, chaqueta blanca… Parecía que iba vestido de comunión".
Nuestros invitados no tuvieron noticias de que en esa zona se hubiese perdido ningún niño en aquella época. En los medios de comunicación no se publicó ningún suceso que tuviera que ver con su visión.
Este tipo de visiones espectrales, ya sea de niños o personas adultas, son comunes en los cementerios
Pedimos a la escritora María Vallejo-Nágera que nos diese su opinión sobre lo que acababan de relatar Irene y Rafael. Sus palabras no pudieron ser más contundentes:
"Lo que han contado Irene y Rafa lo he oído en muchísimas ocasiones; no siempre niños. Casi siempre los casos que me han contado son de personas adultas. Esto ocurre muchísimo en los cementerios".
No hemos vuelto a tener noticias de fenómenos semejantes en el lugar. Sabemos que el tramo donde supuestamente se produjo la aparición ha sido vigilado por investigadores de lo insólito en más de una Noche de Difuntos a la espera de que se repita el incidente, sin resultados hasta el momento. El niño vestido de comunión solo se ha presentado, hasta ahora, a Irene y a Rafael.
Cómo llegar:
38° 01' 25.6" N - 1° 16' 13.5" O
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