Una lluvia de peces.... ¿explicada?
Dos científicos proponen una extraña teoría para explicar la lluvia de peces que tuvo lugar en Texas a finales del año 2021
Las lluvias de peces son un ejemplo paradigmático de lo que se conoce como hecho forteano. Un adjetivo que define todo fenómeno sorprendente de carácter inexplicable que viene dado por el apellido de Charles Fort, un aficionado a la ciencia de principios del siglo XX que dedicó toda su vida a recopilar información de acontecimientos asombrosos cotejándola en fichas sobre fenómenos extraños en las revistas científicas de su tiempo.
Aunque parezca una leyenda urbana, la lluvia de peces existe y ha tenido lugar en muchas ocasiones y en varios lugares de nuestro mundo. Como dice su nombre, es una tormenta en la que no solo cae agua del cielo, sino también peces. En ocasiones también se han documentado lluvias de otros animales, como ranas, arañas o crustáceos, constituyendo un enigma irresoluble... hasta ahora.
Dos investigadores independientes han propuesto una teoría de por qué cayeron peces del cielo en Texarkana, una localidad del este de Texas, en Estados Unidos, a finales de diciembre de 2021: Habrían sido vomitados por unas aves.
No hablamos de uno ni dos, sino de una tormenta casi bíblica que espació por las calles, casas y automóviles, peces de agua dulce del tipo Sábalo Jetón (que, en castellano coloquial, son "boca grande"). Este pescado de escamas amarillentas puede llegar a medir hasta 60 cm. y pesar más de 6 Kg. y se encuentra muy lejos de Texas, en ríos de Paraná, Uruguay, Paraguay y Río de la Plata.
Los testigos del incidente explicaron que comenzó a 'granizar y parecía que iba a haber un tornado' cuando empezaron a caer peces del cielo
Devin Sewell, gerente de ventas de la agencia de vehículos Orr Maxx, en Texarkana, pensó que algún negocio había arrojado peces con algún propósito promocional. "Empecé a mirar el suelo y ví peces por todos lados, en unos 90 metros", refirió Sewell. Medían entre 5 y 15 centímetros de largo.
Como no podía ser de otra forma, algunos expertos trataron de explicar el fenómeno mediante alguna tromba habría levantado por el aire a los peces y otras formas de vida marina, pero meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) descartaron que por esos días hubiera tenido lugar un fenómeno acuático semejante cerca de Texarkana. Según declaraciones de Brandon Thorne, meteorólogo del NWS en Shreveport, Louisiana al The Dallas Morning News: "Examinamos la tormenta y luego los datos, y no encontramos nada que indicara que hubiera habido una tromba o algo semejante". Y agregó: "Para ser sinceros, nosotros también estamos algo confundidos sobre lo que sucedió".
Tras analizar los acontecimientos, Sharon Hill, geóloga e investigadora independiente de Pennsylvania, y el escritor australiano Paul Cropper, dieron a conocer hace unos días sus conclusiones del incidente: que una bandada de aves regurgitaron los peces al volar sobre la ciudad. Es decir, fueron vomitados a medio digerir.
Según los investigadores una bandada de aves regurgitaron los peces al volar sobre la ciudad
Ambos ya habían realizado antes investigaciones sobre fenómenos naturales, pero esta es la primera vez que trabajan juntos. Manejaron varias hipótesis, entre ellas que el incidente haya sido una broma.
"No vamos a desestimar nada" –dijo Hill. "No vamos a llegar a una explicación paranormal por defecto; pero queremos documentar lo que pasó y cuáles pueden ser las causas naturales".
"Este fue uno de los mejores (casos), porque nunca habíamos visto que se documentara una caída de peces en una zona tan extensa", –dijo.
Algunas hipótesis, como la de que había sido una tromba, fueron descartadas porque, como ya indiqué, las autoridades meteorológicas locales no reportaron alguna actividad tipo tornado en la zona. También comprobaron si alguna inundación pudo haber arrastrado a los peces a tierra, pero se descartó ya que algunos ejemplares fueron hallados sobre el techo de los vehículos y de las casas.
También investigaron si pudieron haber sido arrojados desde un avión, pero no encontraron ninguna evidencia que respaldara esa teoría.
Al final se inclinaron por las aves y específicamente a los cormoranes que migran por la región entre los meses de otoño y la primavera. Los cormoranes son aves acuáticas que capturan peces zambulléndose en el agua y viven generalmente en lagos y estuarios, así como en las costas.
Los investigadores hablaron con vecinos que dijeron haber visto cormoranes el día que cayeron los peces por lo que les pareció que era una explicación razonable, "ya sea que los llevaran cargando en sus picos, en sus garras o en sus estómagos", dijo Hill.
Funcionarios del Aeropuerto Regional de Texarkana, confirmaron que los cormoranes son comunes en los alrededores de Texarkana durante las mañanas. "Van y vienen entre dos lagos que hay en la región y llega a ver cientos de ellos volando a la vez". dijo Paul Mehrlich, director ejecutivo del aeropuerto.
El Centro de Biodiversidad de la Universidad de Texas, en Austin, ayudará a corroborar los hallazgos de la investigación, pero el dúo de investigadores confía en su conclusión.
Comentarios
Nos interesa tu opinión